16 de mayo de 2017

Perú: Panorama complejo, más derechización

Francisco Pérez García (ENTREVISTA)

Lo peligroso del actual proceso político para la democracia, analizan, a dos voces, Alberto Adrianzén y Nicolás Lynch, en esta entrevista de Otra Mirada TV.

— Empecemos con este tema delicado del escenario que se está configurando, que es el posible indulto a Alberto Fujimori ¿Cómo ves este escenario, Nicolás?

Nicolás Lynch (NL):Yo creo que estamos viviendo en la actualidad un extremo del deterioro de la democracia precaria que se heredó de la dictadura fujimorista de los noventa, la dictadura que establece Fujimori y Montesinos en el 92 debilita las bases de la institucionalidad peruana.

El gobierno más corrupto de nuestra historia con gravísimas violaciones de los derechos humanos, bueno, sus dos conductores, están los dos presos por delitos de lesa humanidad, aunque en las condenas esto no se haya dicho porque no estaba calificado que sean en su momento.

Entonces yo creo que en el interior nuestra democracia tiene varios elementos, tiene la crisis del modelo económico de extracción de materia prima por la baja de los precios en el mercado mundial, tiene al mismo tiempo el deterioro de nuestra clase política, de los principales partidos que se expresó en las elecciones pasadas y al mismo tiempo una falta de oposición. Es clamoroso esto, ni una oposición de centro, ni una oposición de izquierda clara existe en el país.

En esta situación estamos viviendo las consecuencias de los resultados del 2016, una clara hegemonía neoliberal; por un lado la derecha transnacional encabezada por Pedro Pablo Kuczynski, aparentemente más respetuosa de las libertades democráticas, del aspecto liberal de esta democracia deteriorada, y la derecha autoritaria, encarnada por el fujimorismo, ahora con Keiko Fujimori.

Ya el enfrentamiento por quién lideraba, el Estado se había dado una coyuntura inmediatamente posterior a la toma de mando, con estas censuras de ministros, etc. En paréntesis, como has dicho de los desastres, ahora pasamos a un nuevo momento, un nuevo momento en el que reaparece esa contradicción inicial y que tiene como punto posible potencial de solución la salida de Fujimori de la cárcel.

El problema es en qué condiciones, para ellos, para la derecha neoliberal, en qué condiciones sale Fujimori de la cárcel, y desafortunadamente no ha habido una respuesta por parte de sectores democráticos de izquierda, en el sentido de cómo va a salir un dictador, un violador de derechos humanos, un corrupto de la talla de Fujimori de la cárcel. Julio Cotler dijo hace algunos años: “el fujimorismo es la otra cara del senderismo”.

Tenemos una ley de apología del terrorismo, pero no tenemos una ley contra apología al fujimorismo; la cual no sería insensato pensar, dada la correlación de fuerzas se vuelve insensato; pero en términos legales y de ejecutoria política del país no lo es. Entonces yo creo que estamos en ese momento, de ver cómo se dirime esta situación y el fujimorismo ha pasado a la ofensiva fuerte y tienen a un aliado ahora último, a Alan García, y ellos quieren el indulto, ¿Qué significa indulto? Indulto significa olvido y perdón, y eso es inaceptable porque se configura otro régimen político, ya no sé si llamarlo democracia, ya se configura otro régimen político, cuyo objetivo va a ser la exclusión de los que no piensen como ellos, entonces en ese escenario es el que estamos.

— Alberto Fujimori, se presenta en este panorama del indulto y parece que como no se lo dan hay todo un tipo de presión que empiezan a apuntar a los ministros, ¿se está perfilando este tipo de chantaje político o es una jugada?

Alberto Adrianzén (AA):De hecho es un chantaje, pero, no me gusta decir la palabra “circo”, es un espectáculo con tres pistas de baile, una de ellas es la del fujimorismo que genera problemas a todos los actores comprometidos, a favor y en contra. Le trae problemas al fujimorismo porque es visible que Alberto quiere salir inmediatamente de la cárcel para ser árbitro de la pelea entre Kenji y Keiko, lo cual afecta el liderazgo y la estrategia de Keiko, y Keiko le pide al Gobierno que lo indulten para demostrar la fuerza que tiene y a su vez amenaza a PPK, que quiere voltear la página con gente que no quiere voltear la página. Es un tipo de escenario donde todo está conflictuado.

Los segundo es lo de Humala. Nos remite a la época montesinista, el chuponeo telefónico, audios que aparecen de improviso, medios que publican información de hace seis años como si fuera nueva, gente que entrega un testigo nuevo que ha sido militante del nacionalismo y que luego se pasó al senderismo, y que tienen audios que nadie tenía, entonces, ¿quién grabó? ¿cómo llegaron los audios? Me parece una cosa importante el caso Humala porque simbólicamente el final de todo esto puede ser lo siguiente, Fujimori libre y Humala preso.

La tercera pista es una cosa mucha más compleja, que va más para el largo plazo. Creo que estamos asistiendo a una conformación de unos bloques de poder, la resolución de todo este problema que intenta resolver el golpe del 92, de lo que como lo señala Nicolás, los del esquema neoliberal, de una resolución del noventa que tiene una serie de mecanismos contrarios al neoliberalismo, que pese al golpe de Estado del 92, la derecha económica, que sustenta este modelo, pasa cada cinco años en contradicciones.

Eso fue en el año 2006 con Humala el año 2011 cuando ganó Humala, eso fue en el 2016 con el posible paso de Mendoza. Y por lo tanto se está tejiendo un consenso excluyente efectivamente de la izquierda en tres vías, cultural, por ejemplo. Las partes históricas de la currícula escolar, sobre la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. La guerra interna, uno pasa de lo que es género a las partes históricas. Se le mete un tipo de investigación absurdamente a los congresistas Arana y Apaza por apología al terrorismo, que es un disparate; se rodea el local de Patria Roja porque tienen miedo a que salgan a una marcha sin permiso. Entonces, es un proceso que tiene a su vez aproximaciones entre el Apra y el fujimorismo que son visibles, y el problema es cómo engancha eso con el gobierno, que tiene entre dos facciones dentro. Los profujimoristas y los caviares, y a estos los van a sacar. Parte de esto es el chantaje con Basombrío, es decir estamos en un momento en el que se viene una resolución por pedazos, pero que el hilo conductor de estos problemas es la nueva hegemonía, uno de cuyos núcleos sensibles es que se va a mantener el número de firmas para ser legal como partido. Se quiere incorporar una cosa que para mí es inaceptable, tres años de anticipación como partido para poder postular.

— Ahora, aparentemente con lo que plantea Adrianzén, perfilamos una figura donde Fujimori podría quedar libre, Humala aparentemente preso, Toledo prófugo, García aplaudiendo desde el balcón y una izquierda totalmente rezagada, ¿qué tanto hace la izquierda para salir de ese rezago cuando vemos que están en el Congreso divididos, afuera con una serie de organizaciones que todavía no logran un consenso para generar algo fuerte para el 2021?

NL: Yo veo dos cosas, primero el tema de la corrupción, me parece que es una variable central en la coyuntura, osea cómo ordena o desordena el tema de la corrupción, la manera cómo se ubican los actores políticos.

A mí me parece que la corrupción que ha salido a la luz en los últimos meses es de alguna manera una radiografía de esta precariedad democrática, de esta democracia que impide nuevos partidos, que impide reclamo popular, que impide la democratización.

Esta corrupción yo creo que abarca al conjunto de los actores políticos, de hecho ya ha puesto el dedo en los tres últimos gobiernos, Humala, García y Toledo, de manera más grave a Humala y Toledo hasta ahora, pero todos están esperando nerviosos el primero de junio cuando se publiciten las delaciones premiadas de Brasil, para ver si ahí le cae el guante a García o no.

Esto explica las movidas de García en la última etapa, tratando de ser el amigo elegido de los poderes fácticos y diciendo “yo estoy limpio y los demás están sucios”, y por lo tanto yo puedo salir como el próximo líder democrático, aunque yo creo que el electorado ya está bastante decepcionado de su figura como para que ello vaya a suceder.

¿A qué me refiero? A que esta corrupción devela la precariedad de este orden, devela el carácter limitado de esta democracia, oseadel 2001 en adelante la promesa que planea Valentín Paniagua se frustra, no puede realizarse, entonces yo creo que esto es un elemento más de crisis. La corrupción se convierte en un elemento más de crisis, podría ser la piedra de toque de esta crisis, en este abarcamiento general, con todos los gobernantes de los últimos 25 años, Fujimori y Montesinos preso, Toledo no solamente investigado, ya acusado específicamente de corrupción, García en veremos pero con serios problemas con las iniciales que aparecen en todas partes, Humala y Nadine Heredia también acusados por diversos temas de corrupción.

El conjunto del sistema aparece como inviable, y frente a esta situación que sería una oportunidad de oro para un recambio democrático, las fuerzas que podrían liderarlo no aparecen todavía a la altura de las circunstancias. La coyuntura está procesándose, no ha terminado, no es que haya un sector victorioso y otro derrotado todavía. Por eso yo sí creo que hay una alternativa democrática, que debe juntar al conjunto de fuerzas de centro, de izquierda, que deseen una democracia progresista, abierta, tolerante en este país.

Ojalá que la urgencia de esta perspectiva pueda restañar las divisiones existentes. Las divisiones existentes, que yo sepa, no son por temas de fondo, tampoco diría que por temas personales, son problemas de ubicación política de los diversos grupos, sectores, facciones, etc. Entonces estamos en un proceso que probablemente, en un tiempo corto nos pueda brindar una alternativa a esto que se pudre.

— Alberto, tus comentarios finales.

AA: Yo también creo que la transición ha fallado, así que hay que crear las condiciones de otra nueva transición. Dos, que atrás del conflicto de Ollanta Humala podría estar Alan García porque las grabaciones son del 2011, cuando García era presidente y tenía acceso a Inteligencia. Hay todo un debate si podría haber participado la gente de la DEA.Y este es el intento de Alan de juntarse en este bloque de nuevo poder, en donde dice que “yo soy limpio”, “yo no soy corrupto”.

Y lo tercero, es lo que pasa en la izquierda. Yo creo que hay un sector en la izquierda que está mal, este parlamentario que se abstiene a la votación de Ética cuando se vota lainvestigación a Arana y a Apaza por apología al terrorismo me muestra un grado de error, de incomprensión de la coyuntura.

Además creo que hay en estos dos grupos de izquierda una voluntad de fundar un partido para después decir “vengan todos”. Y creo que esa posibilidad es cada vez menor, es menor porque no van a bajar las firmas, entonces por lo tanto es el momento de decir “cómo hacemos todos juntos porque si vamos separados vamos a perder”. Ese me parece el tema del debate, y la conciencia de que si no se hace algo rápido en la izquierda, la estrategia es marginalizar a una parte de la izquierda que está haciendo esfuerzos para que esto suceda. Finalmente, yo creo que el tema de fondo en este caso no es tanto en la izquierda sino los electores, siempre hay electores que votan por no derecha, los votantes de Mendoza, más del 90% fueron votantes de Humala. Se ha hecho una estadística sobre eso. Entonces hay unos electores que siempre le genera a la derecha la zozobra, el miedo y no saben qué hacer porque son indomables, entonces mejor saco a la gente que los pueda representar.

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