tag:blogger.com,1999:blog-77941046789465446382024-03-28T22:29:24.882-05:00Leer y Difundir gracias a la Asociación PRODEMULEER y DIFUNDIR publica la opinión de conocidos analistas que escriben en los principales diarios o revistas, nacionales o extranjeros. Los artículos aquí publicados se entregan gratuitamente, vía correo electrónico, a los amigos de PRODEMU cuya preocupación por el cambio compartimos. Si Ud. está interesado o interesada en recibirlos, escríbanos a radioprodemu@gmail.comUnknownnoreply@blogger.comBlogger4709125tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-66577173661310538932024-03-25T20:01:00.003-05:002024-03-25T20:01:48.232-05:00Perú: Rolexmanía<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCQt_T62kqgYdVR7z1JtFtau1400Y4CF__B6n8cO3KEJQHNT2_kagVL15inJVuVznXoT5z9NCxUjVoJD2_9-QSOvwCrmUghM8RDWATNHuKRKjxxu9sOmeIkDANLd2ChlMsWy-LAXt8ZuaX86VWmGBC3AXEChQ5j1V5lwrhJ-B7xL2Xm7HV3eVe02agj0A/s648/Juan%20Manuel%20Robles%2006.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="486" data-original-width="648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCQt_T62kqgYdVR7z1JtFtau1400Y4CF__B6n8cO3KEJQHNT2_kagVL15inJVuVznXoT5z9NCxUjVoJD2_9-QSOvwCrmUghM8RDWATNHuKRKjxxu9sOmeIkDANLd2ChlMsWy-LAXt8ZuaX86VWmGBC3AXEChQ5j1V5lwrhJ-B7xL2Xm7HV3eVe02agj0A/s320/Juan%20Manuel%20Robles%2006.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Juan Manuel Robles</i></b><p></p><div class="gmail_default"><span style="font-family: monospace;"><span style="font-size: medium;">Con todo respeto, me importan un pepino los Rolex de la sucesora constitucional. Los de cinco y los de diez mil, los auténticos, las réplicas chinas, los de oro y los de pan de oro. Tocará analizar en el futuro la clase de individuos que nos gobiernan y el porqué de su gusto irrefrenable por esas piezas ostentosas: el lujo más literal, el asesinato de la sutileza, la caricatura andante de nuevo rico. Todos hemos conocido a esa clase de personas, que pueden perder la cabeza por uno de esos relojes. Todos sabemos que por cada uno de ellos, hay un Tony Soprano dispuesto a hacerles el “regalo” para congraciarse (aunque Soprano hubiera obsequiado un Patek, para la gratitud eterna). Vladimiro Montesinos —recordemos— tenía su colección privada de relojes, que incluía uno con incrustaciones de diamante, a pesar de que el hombre no podía ni salir a la calle. Esta afición es cosa seria.<br /><br />Pero esa frivolidad no constituye en sí una falta o un agravante (menos cuando la autoridad en cuestión tiene otros anticuchos que sí importan). En el caso de la sucesora, hablamos de relojes que, en total, costarían lo mismo que una buena camioneta de doble tracción. Lo que debería incluir una denuncia de este tipo, al momento de aparecer, es la conexión más o menos probada con el benefactor y en qué se tradujo dicha transacción (¿un contrato con el Estado?, ¿una intervención política?). Mientras no exista eso, lo que tenemos es un mero goce por el ampay del Rolex, la foto, el chongo, una variación del fetiche del que la presidenta padece. Y eso se puede deber a muchas cosas pero hay una que me hace ruido: el clasismo.<br /><br />También un personaje tan despreciable como Dina Boluarte puede ser blanco de la discriminación de siempre. No hay que olvidar que para los que complotaron contra Castillo ella es la traidora conveniente, pero nunca dejará de ser una “de ellos”, parte de la “collera” (¡la llamaban Dina-mita en alusión a Sendero Luminoso!). Esto me queda claro cuando veo que circulan fotos de Dina Boluarte vestida de pollera en campaña (populismo clásico) y se contrasta esa imagen con la de la jefa de Estado en traje sastre con su Rolex. Antes. Después. Jajajá. Como si a estas alturas no hubiéramos visto, de Puno a La Paz, a mujeres con polleras que se dan esos lujos y muchos otros, por la misma razón que cualquiera: porque les gusta y pueden.<br /><br />Digo: veo una actitud de “mírenla a esta”, que no me da ganas de avalar. Como cuando gastaban ráfagas mediáticas contra Castillo y su presunto “helipuerto”, con risita, o la vez que lanzaron aquella “denuncia” por gastar demasiado en “carne fina” en Palacio. O cuando le hicieron un apanado en las redes a cierta congresista de izquierda por viajar, invitada, en primera clase. <br /><br />Además, lo que me incomoda de esta fijación, en el caso de Boluarte, es que termina en un gran simulacro que tiene mucho de gato por liebre. Provoca titulares, música de suspenso en los dominicales, genera una investigación de alto nivel y hasta propicia una moción de vacancia que tiene a la gente comiendo canchita. Pero vamos: sabemos que es imposible que unos artículos de lujo tumben a una presidenta que tiene la bendición de los poderes fácticos. ¿A alguien no le queda claro? ¿No está claro que el único presidente al que se puede vacar por un nunca probado tráfico de influencias se llama Pedro Castillo? El poder unido decidió tumbárselo (el Congreso solo formalizó esa decisión que incluyó conspiración militar). Ese poder no ha decidido bajarle el dedo a Boluarte, y unos Rolex no cambiarán eso.<br /><br />Y por cierto, a estas alturas debería ser más o menos claro que ningún presidente vive de su sueldo nominal (un mal chiste que dice “quince mil quinientos”), y que siempre será un tipo de presidente —el que no era rico ni empresario antes de asumir— el que sea atacado selectivamente por tener algunas cositas que saltan a la vista. No me malinterpreten: no me sorprendería nada que alguien como Dina Boluarte termine en la senda del enriquecimiento ilícito; pero estamos muy lejos de que existan evidencias suficientes de eso, como para plantear escenarios terminales.<br /><br />Por último, esta parafernalia de gran proceso, de Rolexgate que no llega a Rolexidio —en esto coincido con Álvarez Rodrich—, me parece un poco ofensiva para con los deudos de las víctimas de la represión del gobierno, quienes reclaman más atención y nos recuerdan la verdadera razón por la cual la sucesora constitucional debería ser vacada, procesada y encarcelada, la razón que debería repetirse en los medios, en los dominicales, en el Congreso, en todos los foros posibles. La muerte de peruanos inocentes. El vicio vergonzoso del desprecio por la vida. Lo otro es juego. Y no estamos para jugar.<br /><br /><b>Fuente:</b> Hildebrandt en sus trece, Ed 678 año 14, del 22/03/2024<br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span></span></div><div class="gmail_default"><span style="font-family: monospace;"><br /></span></div><div class="gmail_default"><span id="sample-permalink" style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"><b style="color: #00a0d2; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-rolexmania-insufrible/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-rolexmania-insufrible</span>/</a></span></b></span><span style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href=" https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-rolexmania-insufrible/ " target="_blank"> </a></span></b><span style="font-family: -apple-system, BlinkMacSystemFont, "Segoe UI", Roboto, Oxygen-Sans, Ubuntu, Cantarell, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 13px;"></span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-14170180949075038262024-03-24T16:57:00.000-05:002024-03-24T16:57:07.933-05:00Perú: Un país fracturado necesita recomponerse<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJJYHzEhevLzOun-dPAuJEiE5v4SoVtD_gfNKQQUbKBL0WS0Q9qAbYveBIYJHNrNLiNwSQt0wCDFqcEU5MHi3133As0O8cgsSKGApDlTQ0HUh8u80t0xxYLyKFDkSFNu4B6ucRXKgY1szmaF6CVN8azi9VfEl0cKjWsUTNizH8eLDGU_62Tb6oRD8Hy_A/s510/Humberto%20Campod%C3%B3nico%2001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="285" data-original-width="510" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJJYHzEhevLzOun-dPAuJEiE5v4SoVtD_gfNKQQUbKBL0WS0Q9qAbYveBIYJHNrNLiNwSQt0wCDFqcEU5MHi3133As0O8cgsSKGApDlTQ0HUh8u80t0xxYLyKFDkSFNu4B6ucRXKgY1szmaF6CVN8azi9VfEl0cKjWsUTNizH8eLDGU_62Tb6oRD8Hy_A/s320/Humberto%20Campod%C3%B3nico%2001.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Humberto Campodónico</i></b><p></p><div class="gmail_default"><div style="text-align: center;"><b><span style="font-family: monospace; font-size: medium;">“El sector empresarial y organizaciones sindicales presentaron cifras sobre el costo de la criminalidad (S/35.000 millones en el 2022, el 3,5% del PBI)”.</span></b></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;"><br />Hace unos días, el presidente del BCR, Julio Velarde, dijo: “La reforma del sistema de pensiones debería optar por un esquema de cuentas individuales, aunque sí manifestó que su única desventaja es que los montos serían suficientes si los peruanos viviéramos 140 años” <b>(1)</b>.<br /><br />Eso ya se sabía. Y hace poco lo reiteró Pedro Pablo Kuczynski: “El sistema chileno, copiado en Perú, tiene una falla de nacimiento. Si tú recaudas 10% de los sueldos durante una vida laboral de 35 años, nunca vas a poner una pensión de reemplazo de más de 25%” (Gestión, 12/03/24). Agregamos: solo quienes ganan más de 2.000 dólares mensuales podrían tener una pensión de reemplazo superior al 50% de lo que ganaban.<br /><br />Así, el esquema impuesto en noviembre de 1992 con el Decreto Legislativo 25897 no funciona para la mayoría <b>(2)</b>. Pero sí para las AFP, cuyos ingresos, solo en el 2023, fueron de S/1.138 millones, de los cuales S/486 millones fueron Utilidad Neta (el 43%).<br /><br />PPK agrega: “Las comisiones que cobran las AFP son leoninas. (El aporte es) 10% de la remuneración y sobre eso cobran 1% a 2% de comisión, más un seguro de vida, o sea, 3%. Si eso estuviera invertido (aporte del trabajador), evitarían una gran parte del problema. Eso es inviable” (ídem). <br /><br />Y sigue: “El sistema creó una categoría de administradores que tienen un monopolio”. Cierto. Cuatro AFP tienen un mercado cautivo. A diferencia de otros países, estas rotan cada cierto tiempo. Por tanto, deben entrar “otros jugadores”.<br /><br />Ha habido muchas propuestas de reforma. La primera fue del Banco Mundial en el 2004. Ahora están la propuesta del MEF (octubre 2023) y otra de la Comisión de Economía del Congreso. En el 2022, hubo una propuesta de la Asociación de AFP, una de cuyos ejes es que “el afiliado reciba, en su Cuenta Individual, a lo largo de su vida laboral, el 1% del IGV pagado”. O sea que el Estado vendría en ayuda del trabajador. Pregunta: ¿la AFP cobraría, también, comisiones por ese 1% del IGV?<br /><br />El fondo: debe haber una reforma integral de las pensiones, privadas y las de la ONP, en camino a una pensión universal. Por ahí va la propuesta del MEF 2023, que parece no gustarle al MEF 2024. Regresaremos sobre el tema.<br /><br /><b>Salario mínimo: ¿sí o no?</b><br /><br />Dice la Constitución de 1993: “Las remuneraciones mínimas se regulan por el Estado con participación de las organizaciones representativas de los trabajadores y de los empleadores” (Art. 24). Eso le corresponde al Consejo Nacional del Trabajo (CNT), en el que participan de manera tripartita el Gobierno, empresarios y sindicatos.<br /><br />Pero no se cumple, si bien el régimen fue aprobado en el 2007 por el CNT. Habría una revisión cada dos años y, para calcularlo, una proyección a futuro de la inflación de todos los precios de la canasta familiar, menos los precios de los energéticos y de los alimentos (por su alta volatilidad le llaman inflación subyacente). Y se consideraba también la variación de la productividad multifactorial (PBI, stock de capital, empleo y elasticidades).<br /><br />Pero la propuesta del CNT no se cristalizó en decreto supremo debido a la negativa de los Gobiernos y la oposición empresarial. Por tanto, el salario mínimo quedó sujeto a la discreción política. Así, en el 2014, el tema no se discutió porque la señora Nadine Heredia dijo que no estaba en agenda. Pero subió en el 2018, el mismo día que se producía la renuncia de PPK. Y así.<br /><br />En Chile, se discute todos los años entre el Gobierno y los sindicatos, y se elabora una propuesta técnica (parecida a la nuestra) que va al Congreso. En Colombia, existe una mesa tripartita de Concertación de Políticas Laborales y Salariales. Según la Ley 278 de 1996, el salario mínimo debe quedar definido el 15 de diciembre. La decisión final la toma el presidente de la República.<br /><br />Si las propuestas técnicas establecen que debe subirse el salario, se procede de esa manera. Si no, no se mueve. Lo central es que hay una institucionalidad y un calendario. No se utiliza a los trabajadores como “carne de cañón política”.<br /><br />En el Perú, el entrampamiento continúa en el CNT, pues siguen surgiendo “nuevos temas” (desde hace varios años) por parte del empresariado, que pueden ser válidos, pero cuyo propósito pareciera ser alargar la discusión: si debe haber salario mínimo por sectores productivos, si se debe diferenciar por regiones e, incluso, si se ata a la disminución de la informalidad (75% de la población). ¿Hasta cuándo?<br /><br /><b>Minería ilegal y “culebra”</b><br /><br />Las pensiones y el salario mínimo tienen que ver con el sector formal de la economía y la sociedad. Lo mismo vale para los medicamentos genéricos, la ley de agroexportación, así como los contratos-ley y los peajes, temas hoy en agenda. Lo mismo sucede con la concertación oligopólica de los mercados y la escasa diversificación productiva.<br /><br />De su lado, la informalidad está íntimamente ligada al (mal) desempeño del sector formal y su escasa capacidad de absorción de los nuevos peruanos al mercado de trabajo. Pero en las últimas décadas, las economías criminales han aumentado exponencialmente. Comenzó con el narcotráfico, se expandió a los lavaderos de oro y a la deforestación, principalmente. Y en casi todos esos sectores la aparición de bandas extranjeras han sido la regla y no la excepción.<br /><br />Hace pocos meses, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía presentó cifras sobre la producción informal/ilegal (la frontera es borrosa). Nos dice que si bien la producción de oro formal (casi todo se exporta) decrece en los últimos años (ver gráfico), las exportaciones han aumentado como producto de la minería informal/ilegal. Ha dicho Víctor Gobitz que ello equivale al 45% del total de oro exportado en 2022 y que suma US$4.000 millones.<br /><br />Se agrega que la producción de oro de Bolivia (informal, en gran medida) equivale al 7% del oro exportado. César Ipenza dice que, según el Colegio de Economistas de Tarija (Bolivia), el 80% de esas exportaciones tiene origen peruano (La República, 08/12/2023): poco menos de dos millones de onzas. La ‘culebra’ del contrabando ahora se desliza también en sentido contrario.<br /><br />Durante años, el ‘establishment’ formal (económico, político y social) ha mirado de soslayo a las economías ilegales y criminales (sicariato, delincuencia), y su impacto en el poder político, pues algunas ahora cuentan con bancadas en el Congreso y ramificaciones en todos los niveles de Gobierno.<br /><br />Hace tres días, el sector empresarial y organizaciones sindicales presentaron cifras sobre el costo de la criminalidad (S/35.000 millones en el 2022, el 3,5% del PBI) y propuestas para luchar contra la criminalidad. Estuvo Capeco, la Federación de Construcción Civil, la Confiep, la CGTP, la SNI, ADEX, entre otros.<br /><br />Y le pidieron al Ejecutivo que tome medidas para combatirla, casi todas centradas en acciones policiales y soluciones inmediatas para garantizar la seguridad y la vida de los ciudadanos. Lo cual está bien, pero no alcanza. Se necesitan nuevas políticas que, incluyendo lo anterior, tengan en cuenta que no solo existe el Perú formal que, además, es concentrado, oligopólico y excluyente (AFP, salario mínimo, genéricos). Un país fracturado necesita recomponerse.<br /><br /><b>1) </b>LatinaNoticias, 15/03. https://shorturl.at/lxBOR<br /><br /><b>2) </b>Pensiones: del mercantilismo a la reforma, 02/09/2020.https://shorturl.at/bgjHK</span><br /><br /></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyV-IOa0ys97kIoOorZJYrKyI1rt0hAYHIo9_4Hvg8Qn-YIEeqRd7xGfYGok1v70XRi_N4_2jK1m-54Z0QIaqbZALcHhQlVA0VPpB2p7L7Yl1jndqf6ASSpc5xFMJFGBNXejnZjIOuUVxZdVt73OXsG7HazczR92lMdE6iGCX4qZyfp1QdZ7_xbYEfhRg/s640/Humberto%20Campod%C3%B3nico%2002.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="289" data-original-width="640" height="196" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyV-IOa0ys97kIoOorZJYrKyI1rt0hAYHIo9_4Hvg8Qn-YIEeqRd7xGfYGok1v70XRi_N4_2jK1m-54Z0QIaqbZALcHhQlVA0VPpB2p7L7Yl1jndqf6ASSpc5xFMJFGBNXejnZjIOuUVxZdVt73OXsG7HazczR92lMdE6iGCX4qZyfp1QdZ7_xbYEfhRg/w433-h196/Humberto%20Campod%C3%B3nico%2002.png" width="433" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><a href="https://larepublica.pe/opinion/2024/03/22/un-pais-fracturado-necesita-recomponerse-por-humberto-campodonico-1001330" style="font-size: large; text-align: left;">https://larepublica.pe/opinion/2024/03/22/un-pais-fracturado-necesita-recomponerse-por-humberto-campodonico-1001330</a></div></div><div class="gmail_default"><br /></div><div class="gmail_default"><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-pais-fractu…ita-recomponerse/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-pais-fractu…ita-recomponerse</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-84882007396684725472024-03-24T16:25:00.001-05:002024-03-24T16:25:48.687-05:00La historia registrará que Israel cometió genocidio<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG5zM9YIaFudSQot28298y5mnJpsiDeb2tPkxPgw5-oLpVbkvemlrNpS7iOmcXy-q8nhEO2EcjTYEse9RHkCSJK2EHssqEUAcdML9NCxx9BtOTpPa39wZKMvjpga8Uav3nxmmeHLn3UqkjhYjkl_l8wWR8JZ4fqVy9NY7TsBdOj8gC7FcOEOC7_cF7p7U/s640/Jorge%20Majfud%2003.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="640" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG5zM9YIaFudSQot28298y5mnJpsiDeb2tPkxPgw5-oLpVbkvemlrNpS7iOmcXy-q8nhEO2EcjTYEse9RHkCSJK2EHssqEUAcdML9NCxx9BtOTpPa39wZKMvjpga8Uav3nxmmeHLn3UqkjhYjkl_l8wWR8JZ4fqVy9NY7TsBdOj8gC7FcOEOC7_cF7p7U/s320/Jorge%20Majfud%2003.png" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Susan Abulhawa</i></b><p></p><span style="font-family: monospace; font-size: medium;">Los periodistas y los políticos lo llaman guerra. Las personas informadas y honestas lo llaman genocidio. Lo que yo veo es un holocausto, la incomprensible culminación de 75 años de impunidad israelí por sus constantes crímenes de guerra.<br /><br />Son las ocho de la noche en Gaza, el final de mi cuarto día en Rafah y el primer momento que he tenido para sentarme en un lugar tranquilo a reflexionar. He tratado de tomar notas, hacer fotos, imágenes mentales, pero este momento es demasiado intenso para un bloc de notas o mi agitada memoria.<br /><br />Antes de cruzar la frontera entre Egipto y Palestina por Rafah había leído todas las noticias que salían de Gaza o sobre Gaza. No aparté la mirada de ningún video o imagen publicados desde el terreno, por muy espantosos, impactantes o traumatizantes que fueran.<br /><br />Estaba en contacto con amigos que me informaban de su situación en el norte, el centro o el sur de Gaza, cada zona con diferentes tipos de sufrimiento. Estaba al corriente de las últimas estadísticas, las últimas maniobras políticas, militares y económicas de Israel, Estados Unidos o el resto del mundo.<br /><br />Creía que entendía cómo era la situación sobre el terreno. Pero me equivocaba.<br /><br />Nada puede prepararte verdaderamente para esta distopía. Lo que llega al resto del mundo es una fracción de lo que he visto hasta ahora, que es solo una fracción de la totalidad de este horror.<br /><br />Gaza es el infierno, un infierno rebosante de inocentes esforzándose por respirar. Pero incluso el aire abrasa. Cada aliento raspa y se pega a la garganta y los pulmones. Lo que una vez fue algo vivo, colorido, lleno de belleza, potencial y esperanza contra todo pronóstico, ahora está cubierto de miseria y mugre de color gris.<br /><br /><b>Apenas quedan árboles</b><br /><br />Los periodistas y los políticos lo llaman guerra. Las personas informadas y honestas lo llaman genocidio. Lo que yo veo es un holocausto, la incomprensible culminación de 75 años de impunidad israelí por sus constantes crímenes de guerra.<br /><br />Rafah es el área más meridional de Gaza, donde Israel ha apiñado a 1,4 millones de personas en un espacio del tamaño del aeropuerto de Heathrow en Londres. Escasean el agua, la comida, la electricidad y cualquier tipo de suministro. Los niños no van a la escuela y sus aulas se han convertido en refugios improvisados para decenas de miles de familias.<br /><br />Prácticamente cualquier centímetro de espacio anteriormente vacío está ahora ocupado por una endeble tienda de campaña que cobija a una familia. Apenas quedan árboles, pues la gente ha tenido que cortarlos para hacer fuego. No había sido consciente de la falta de vegetación hasta que me topé con una buganvilla roja con flores polvorientas, solitaria en medio de un mundo desflorado, pero todavía vivo.<br /><br />La incongruencia me llamó la atención y paré el coche para fotografiarla. Ahora busco vegetación y flores dondequiera que vaya, hasta ahora las zonas del sur y de Gaza central (aunque en esta zona es cada vez más difícil entrar). Pero solo quedan pequeños parches de hierba aquí y allá y algún árbol ocasional esperando ser quemado para hacer el pan con que alimentar a una familia que subsiste con las raciones de judías enlatadas, carne enlatada y queso enlatado.<br /><br />Un pueblo orgulloso con una rica tradición culinaria y acostumbrada a los alimentos frescos se ha visto reducido y acostumbrado a un puñado de pastas y papillas que llevan tanto tiempo en las estanterías que lo único que se puede saborear es la ranciedad metálica de las latas.<br /><br /><b>Aún es peor en el norte.</b><br /><br />Mi amigo Ahmad (nombre ficticio) es una de las pocas personas con acceso a Internet. La señal es esporádica y pobre, pero todavía podemos enviarnos mensajes mutuamente. Me envió una foto suya en la que me parece una sombra del joven que conocí. Ha perdido más de 25 kilos.<br /><br />La gente recurrió primero a comer los alimentos destinados a los caballos y los burros, pero ya se acabaron. Ahora están comiéndose los caballos y los burros. Algunos comen los gatos y los perros callejeros, que a su vez están famélicos y a veces se alimentan de los restos humanos que contaminan las calles donde los francotiradores israelíes disparan a quienes se atreven a entrar en el campo de tiro de sus armas. Los más jóvenes y más viejos han muerto ya de hambre y sed.<br /><br />La harina escasea y es más valiosa que el oro. Hace poco oí la historia de un hombre del norte que consiguió hacerse con un saco de harina (que normalmente cuesta 8 dólares) y por el que le ofrecieron joyas, aparatos electrónicos y dinero en efectivo por valor de 2.500 dólares. Rechazó el canje.<br /><br /><b>Sintiéndome pequeña</b><br /><br />Las personas en Rafah se sienten privilegiadas porque reciben algo de harina y arroz. Cuando te lo cuentan te sientes honrado porque se ofrecen a compartir lo poco que tienen.<br /><br />Y al mismo tiempo te sientes avergonzado porque sabes que tú puedes irte de Gaza y comer lo que quieras. Te sientes pequeño porque eres incapaz de hacer algo real para paliar la catastrófica necesidad y la pérdida, y porque comprendes que ellos son mejores que tú, ya que de alguna manera siguen siendo generosos y hospitalarios en un mundo que ha sido muy poco generoso e inhóspito con ellos durante mucho tiempo.<br /><br />Cuando viajé hasta allí, llevé todo lo que pude, pagando por el extra de equipaje y peso de seis maletas y llenando 12 más en Egipto. Lo que traje para mí cabía en una mochila. Tuve la previsión de traer cinco paquetes grandes de café, que resultaron ser el regalo más apreciado por mis amigos de aquí. Preparar y servir café es lo que más me gusta hacer, por la alegría que me produce cada sorbo. Pero pronto se acabará.<br /><br /><b>Dificultad para respirar</b><br /><br />Contraté a un chófer para que entregara en [el campo de refugiados de] Nuseirat siete pesadas maletas con suministros, que bajó por unos cuantos tramos de escaleras. Me dijo que llevar esas maletas le hacía sentirse humano de nuevo porque era la primera vez en cuatro meses que subía y bajaba escaleras. Le recordaba a vivir en una casa y no en la tienda de campaña donde reside ahora.<br /><br />Aquí es difícil respirar, literal y metafóricamente. Una bruma persistente de polvo, podredumbre y desesperación cubre el aire.<br /><br />La destrucción es tan generalizada y persistente que las finas partículas de vida pulverizada no tienen tiempo de asentarse. La falta de combustible obliga a la gente a repostar sus vehículos con estearato, aceite de cocina usado que produce una combustión muy sucia. Emite un olor nauseabundo peculiar y una película que se pega al aire, al pelo, a la ropa, a la garganta y a los pulmones. Tardé un tiempo en descubrir el origen de ese olor penetrante, pero es fácil discernir otros.<br /><br />La escasez de agua corriente o limpia degrada lo mejor de nosotros. Todo el mundo hace lo que puede consigo mismo y con sus hijos, pero llega un momento en que deja de importarte. En algún momento, la indignidad de la suciedad es ineludible. En algún momento, sólo esperas la muerte, aunque también esperes un alto el fuego.<br /><br />Pero la gente no sabe lo que hará después del alto el fuego.<br /><br />Han visto fotografías de sus barrios. Cuando se publican en redes imágenes nuevas de la zona norte, la gente se junta para tratar de descubrir de qué barrio se trata, o de quién solía ser esa casa ahora convertida en un montón de escombros. Con frecuencia dichos videos proceden de soldados israelíes que ocupan o han volado sus casas.<br /><br /><b>Aniquilamiento</b><br /><br />He hablado con muchos supervivientes a quienes sacaron de las ruinas de sus casas. Cuentan lo que les pasó con un semblante inexpresivo, como si no les hubiera ocurrido a ellos, como si fuera la familia de otro la que fue enterrada viva, como si sus propios cuerpos desgarrados pertenecieran a otros.<br /><br />Los psicólogos dicen que se trata de un mecanismo de defensa, una especie de entumecimiento de la mente con el fin de sobrevivir. El reconocimiento de la realidad llegará más tarde… si sobreviven.<br /><br />Pero ¿Cómo se enfrenta uno a la pérdida de toda su familia, al hecho de presenciar y oler sus cuerpos desintegrándose entre los escombros, mientras se espera el rescate o la muerte? ¿Cómo se enfrenta uno al aniquilamiento total de su existencia en el mundo: su hogar, su familia, sus amigos, su salud, todo su barrio y su país?<br /><br />No quedan fotos de tu familia, de tu boda, de tus hijos, de tus padres; incluso las tumbas de tus seres queridos y tus antepasados han sido arrasadas con excavadoras. Y todo esto mientras las fuerzas y las voces más poderosas te denigran y te culpan por tu desdichado destino.<br /><br />El genocidio no es solo un asesinato masivo. Es aniquilación intencionada. De historias, de recuerdos, de libros y de cultura. Aniquilación del potencial de una tierra. Aniquilación de la esperanza. La aniquilación es el acicate que lleva a destruir hogares, escuelas, lugares de culto, hospitales, bibliotecas, centros culturales, centros recreativos y universidades.<br /><br />El genocidio es el desmantelamiento intencional de la humanidad del otro. Es la reducción de una sociedad antigua, orgullosa, educada y con un alto nivel de funcionamiento a personas sometidas a la caridad, sin un céntimo, obligados a comer lo indecible para sobrevivir; a vivir en la inmundicia y la enfermedad sin nada que esperar salvo el fin de las bombas y las balas que llueven sobre y a través de sus cuerpos, sus vidas, sus historias y sus futuros.<br /><br />Nadie puede pensar en lo que vendrá después de un alto el fuego, nadie puede albergar ninguna esperanza. Lo más que pueden esperar en estos momentos es que las bombas dejen de caer.<br /><br />Es una petición mínima. El reconocimiento mínimo de la humanidad palestina.<br /><br />A pesar de que Israel ha cortado la electricidad y la señal de Internet, los palestinos se las han apañado para retransmitir en directo la imagen de su propio genocidio a un mundo que permite que continúe.<br /><br />Pero la historia no mentirá. La historia registrará que Israel perpetró un holocausto en pleno siglo XXI.<br /><br /><b>Susan Abulhawa.</b> Escritora y activista. Este artículo fue escrito durante su visita a Gaza en febrero y principios de marzo.<br /><br /><b>Traducido</b> para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo<br /><br /><b>Fuente:</b> <a href="https://electronicintifada.net/content/history-will-record-israel-committed-holocaust/45006.">https://electronicintifada.net/content/history-will-record-israel-committed-holocaust/45006.</a></span><div><br /></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/la-historia-regi…ometio-genocidio/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">la-historia-regi…ometio-genocidio</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-24754091840407416682024-03-24T10:00:00.003-05:002024-03-24T10:00:28.187-05:00Perú: Los corruptos, ¿ganan siempre?<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOdHT7-z_OTbZFHtIBZhMhWF4n6bjsJoWJckvycApp8oPfB4hXaMcQpsX6rgKRyDHCZ1r1jbH4BPQAf5MkgQc6iuXLHpMYZAxs5ENDs5RZ2E_qbplTbvAAPPCNWSYFRGByLzV7QIWao_SvkuJKYd0Gq-fkWUPa7Blfm74gLH0I0jTBjoIxOy13qhpBtBU/s624/Diego%20Garc%C3%ADa%20Say%C3%A1n%2002.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="352" data-original-width="624" height="181" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOdHT7-z_OTbZFHtIBZhMhWF4n6bjsJoWJckvycApp8oPfB4hXaMcQpsX6rgKRyDHCZ1r1jbH4BPQAf5MkgQc6iuXLHpMYZAxs5ENDs5RZ2E_qbplTbvAAPPCNWSYFRGByLzV7QIWao_SvkuJKYd0Gq-fkWUPa7Blfm74gLH0I0jTBjoIxOy13qhpBtBU/s320/Diego%20Garc%C3%ADa%20Say%C3%A1n%2002.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Diego García Sayán</i></b><p></p><span style="font-family: monospace; font-size: medium;"><div style="text-align: center;"><b>"Son especialmente importantes leyes útiles contra la corrupción desde Washington frente a regresiones autoritarias en países latinoamericanos: la lista Engel o la Ley Global Magnitsky".</b></div><br />Ya he comentado en estas páginas (16.3.2023) sobre el “pacto de los corruptos” que asoló Guatemala hasta hace pocos días. Y sobre las semejanzas con el colapso que se sufre en el Perú: corrupción, control autoritario de las instituciones del Estado, cerco a la independencia judicial y desinstitucionalización. En uno y otro caso, para el beneficio de unos pocos. Dentro del Estado y, acaso, de algún sector empresarial.<br /><br />La ciudadanía guatemalteca y la comunidad internacional terminaron con ese oscuro pacto en Guatemala. Es historia aún por escribirse la del pacto en el Perú. Aún vivito y coleando, como es público y notorio, destrozando las instituciones y cercando la libertad de expresión -y a periodistas como Gorriti y Rosa María Palacios- en beneficio del oscurantismo y de grupúsculos también oscuros.<br /><br /> <b>“Pactos de corruptos” en la región</b><br /><br />Para enfrentar procesos gangrenosos -como el que corroyó Guatemala y que hoy destroza al Perú-, la comunidad internacional es y será siempre fundamental. Y, en ello, dos componentes claves para contribuir a eso.<br /><br />De un lado, los estándares interamericanos de protección de los derechos humanos, de la democracia y sus mecanismos de protección.<br /><br />Por el otro, el papel y comportamiento que pueda adoptar Estados Unidos, el “socio mayor” interamericano. Con su peso regional, legislación y responsabilidades. Y, crecientemente, con base en importantes leyes internas que le asignan responsabilidades a la Casa Blanca para actuar contra personas en América Latina sindicadas como corruptas o violadores de los derechos humanos.<br /><br /><b>Corrupción: cosas pendientes</b><br /><br />Pese a todos los avances en la región, en el plano de la corrupción institucional, algunas estructuras criminales se siguieron construyendo y continuaron operando en la región. Vinculadas, usualmente, a espacios relevantes del poder político.<br /><br />En tiempos recientes ha destacado el llamado “pacto de los corruptos” en Guatemala, durante la presidencia del expresidente Alejandro Giammattei (hasta enero del 2024). Orientado, principalmente, a frenar investigaciones o acciones contra la corrupción que pudieran involucrar a políticos o empresarios. Pero como en el espacio “del mal” cunden los malos ejemplos, se producen imitaciones o “contagios”.<br /><br />Una de las últimas “perlas” del peruvian pacto de los corruptos fue, como se sabe, la inconstitucional e ilegal intervención política por ese mismo Congreso a la Junta Nacional de Justicia. Desmanteló inconstitucionalmente ese crucial espacio independiente para designar y evaluar a jueces y fiscales. Decisión del Congreso que simultáneamente, en otra decisión, dejaba sin efecto disposiciones legales contra el crimen organizado de la minería ilegal.<br /><br /><b>“Big stick” contra la corrupción</b><br /><br />La política del Big stick (o “Gran garrote”) marcó la diplomacia estadounidense hacia América Latina a principios del siglo XX; tiempos del controversial Teddy Roosevelt. Sin embargo, los tiempos han cambiado y hoy es diferente la articulación entre la región y Washington. Pues han entrado a tallar convergencias en principios democráticos. Como los interamericanos de derechos humanos democráticos, por ejemplo. Desde el Congreso de EEUU se empezaron a dictar, también, leyes más claras en prevención -o respuesta- frente a amenazas antidemocráticas o de corrupción.<br /><br />Son especialmente importantes, en ese sentido, leyes que pueden ser útiles herramientas disponibles contra la corrupción en acciones desde Washington. Por ejemplo, la lista Engel y la Ley Global Magnitsky, frente a regresiones autoritarias o estructuras de corrupción en países latinoamericanos.<br /><br />La política exterior de Washington ha empezado ya a obrar en consecuencia (ejemplo, en Guatemala.) Ambas leyes son normas “marco” de políticas de reacción a la corrupción en altos niveles gubernamentales y empresariales latinoamericanos. Y dan atribuciones concretas al presidente de Estados Unidas para actuar en los casos pertinentes.<br /><br /><b>Engel y Magnitsky: funcionaron</b><br /><br />Las elecciones del 2023 en Guatemala fueron infructuosas para el pacto de los corruptos. El vencedor en la segunda vuelta, contrario al pacto, el candidato del partido Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, hoy presidente de Guatemala.<br /><br />La movilización popular, así como el respaldo de la comunidad internacional, hicieron valer los resultados electorales. A ello se añadió otro “detalle” crucial: la aplicación por el Gobierno de los Estados Unidos de las dos herramientas legales claves para actuar contra personas corruptas o violadores de los derechos humanos en la región: la llamada lista Engel y la Ley Global Magnitsky.<br /><br />La lista sirve de marco para actuar contra aquellos actores, aún extranjeros, que, con conocimiento de causa, socavan procesos democráticos y/o participan en actos de corrupción. Con base en esta ley, el Gobierno estadounidense ha sindicado, con nombre y apellido, a 60 guatemaltecos por socavar procesos de justicia y la democracia. Sanciones en aplicación: restricción de visas, congelamiento de activos y prohibición de realizar transacciones comerciales con individuos y entidades específicas.<br /><br />Adicionalmente, la Ley Global Magnitsky, por la que el Departamento del Tesoro puede sancionar a personas sindicadas de actos de corrupción o violaciones a los derechos humanos. Se puede impedir que ingresen a los EEUU, el bloqueo de sus activos financieros y muy severas restricciones comerciales y financieras.<br /><br />Se vienen aplicando ya a sindicados como integrantes del “pacto” con base en la lista hecha por el Departamento del Tesoro. Incluye a la cuestionada fiscal general Consuelo Porras, así como a empresarios destacados, congresistas y abogados<br /><br /><b>Poderosas herramientas</b><br /><br />Con la administración Biden se han generado, dentro de ese marco legal, respuestas más claras a las amenazas -y ataques- de la corrupción en la región. Ello, tomando en cuenta la ley de la llamada lista Engel y la Ley Global Magnitsky, que establece que se puede impedir que ingresen los sindicados a los EEUU, el bloqueo de sus activos financieros y severas restricciones comerciales y financieras.<br /><br />En ese proceso, como se sabe, se dio la suspensión de más de 300 visados a guatemaltecos sindicados de promover el golpe de Estado en Guatemala y por “socavar la democracia”. Entre ellos: políticos y empresarios de la cúpula del principal gremio empresarial (Cacif), que ya no podrán pisar los EEUU.<br /><br />Estas herramientas, pues, se vienen aplicando. Lo que debería hacer pensar a quienes en el Perú siguen avasallando impunemente a la institucionalidad. O quienes en el sector privado puedan creer que valores como la independencia judicial pueden ser prescindibles.<br /><br /><b>El fin del pacto</b><br /><br />Si, como la evidencia lo demuestra, hay señales de un “pacto de los corruptos” en el Perú, varios deberían ir poniendo ya sus barbas en remojo. Y empezar a informarse de las leyes que tienen que ver con el “tal Engel” o con el “tal Magnitsky, particularmente en el cuestionado y variopinto Congreso o en ciertos grupos empresariales.<br /><br /><a href="https://larepublica.pe/opinion/2024/03/21/los-corruptos-ganan-siempre-por-diego-garciasayan-1252200">https://larepublica.pe/opinion/2024/03/21/los-corruptos-ganan-siempre-por-diego-garciasayan-1252200</a></span><div><br /></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-los-corruptos-ganan-siempre/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-los-corruptos-ganan-siempre</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-62325705962468189002024-03-24T09:40:00.000-05:002024-03-24T09:40:13.962-05:00Perú: Arguedas, un héroe cultural<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZdOa3D6stAs7y7DFbSHwOxroj3OkI_Z1lITXI-A-p2E2gJYZ9cAocLVNOSHRHw0UiN2wf9i4DZ715EMhLuc713rA2KV3NpMQXYnqtNcsM_xnw3D4LsRncJ53omieBU3_Q-Szo5q4kQNnUpeWhqyauIIuLEtMEOK3gOF6eDoWoI980ZbvzyyoezQJaeyc/s580/Ronald%20Gamarra%2001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZdOa3D6stAs7y7DFbSHwOxroj3OkI_Z1lITXI-A-p2E2gJYZ9cAocLVNOSHRHw0UiN2wf9i4DZ715EMhLuc713rA2KV3NpMQXYnqtNcsM_xnw3D4LsRncJ53omieBU3_Q-Szo5q4kQNnUpeWhqyauIIuLEtMEOK3gOF6eDoWoI980ZbvzyyoezQJaeyc/s320/Ronald%20Gamarra%2001.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Ronald Gamarra</i></b><p></p><span style="font-family: monospace; font-size: medium;">Este año se cumplen 60 desde la publicación de “Todas las sangres”, novela monumental del tayta José María Arguedas. Este vigoroso hito de nuestra literatura salió a la luz en 1964 por la editorial Losada, de Buenos Aires, para su distribución en todo el ámbito de la lengua castellana. Significaba un nuevo reconocimiento de la talla internacional alcanzada por la obra de nuestro escritor. Años antes, en 1958, la editorial Losada había publicado “Los ríos profundos”, hermoso relato que el año pasado mereció una edición especial en la colección de obras maestras de la Asociación de Academias de la Lengua Castellana.<br /><br />“Todas las sangres” es una obra poderosa, caudalosa, ambiciosa, en su intento manifiesto de pintar un gran fresco, un detallado mural, un multitudinario cuadro vivo de un Perú íntimamente conflictuado, dividido, enfrentado, desgarrado, que es el Perú de siempre en nuestro espacio geográfico, nuestro mosaico étnico y nuestra historia. A la vez, la novela se propone plantear, a partir de la ficción literaria, un norte programático representado por su heterodoxo protagonista principal, el comunero con experiencia urbana Demetrio Rendón Willka.<br /><br />Hay que subrayar doblemente que “Todas las sangres” es la obra de un autor sensible que lucha con todas sus fuerzas contra la depresión y la obsesión de la muerte. Una brega que, en su caso, duró décadas y le impuso una contienda psíquica sin tregua, a la cual cualquiera pudo haber sucumbido. De hecho, durante la escritura de la novela, ya en su fase final de revisión y corrección, que suele ser en extremo intensa para todo escritor que toma su trabajo en serio, Arguedas sobrevivió a un serio intento de suicidio. “Todas las sangres” es la obra de un creador malherido con plazo largamente vencido, el logro heroico de un artista que guerrea por su vida cada día y cada hora.<br /><br />“Todas las sangres” es una novela que abarca la complejidad peruana a partir de un agudo y complejo nudo de conflictos que tiene lugar en un pueblo de la zona quechua tradicional de la sierra, San Pedro de Lahuaymarca, lugar donde se intersectan intereses enfrentados que van desde las comunidades y haciendas de la región y llegan hasta las alturas del capitalismo que irrumpe en esta región mediante un terrateniente transformado en empresario vía una apuesta por la inversión minera y una empresa norteamericana que ha decidido quedarse con la veta.<br /><br />Sesenta años después, el conflicto minero irrumpiendo en una zona rural, tema que está en la raíz argumental de “Todas las sangres”, se ha vuelto pan de cada día, de muy diversas formas específicas, en nuestro país. Bastaría este notable detalle para confirmar la actualidad de la novela, a pesar de los importantes cambios que nuestro país ha experimentado en todos estos años. Y es que, si bien ya no vivimos en una sociedad que oprime a una mayoría campesina mediante la servidumbre –crítica que le fuera lanzada desde la sociología en la desafortunada Mesa Redonda de junio de 1965: “una buena parte de la situación social que aquí se intenta describir ya no es históricamente válida”, y que él mismo insistió como una realidad imperante en Apurímac, Cusco y probablemente en Huancavelica–, sí que permanece la situación básica de marginación, pobreza y racismo para las grandes mayorías. En esto, seguimos siendo el mismo país violento y dividido que Arguedas presentó en 1964.<br /><br />Un aspecto que ha sido motivo de crítica es una representación de los personajes del capitalismo internacional y la alta burguesía limeña que fue calificada de ingenua. Si bien es cierto que se trata de un punto flojo de la novela, debido a que Arguedas no conocía directamente ese mundillo, la vida nos ha mostrado hasta con videos y audios lo groseras y hasta grotescas que pueden ser las tratativas y negociaciones entre los poderosos para repartirse la riqueza de un país. Los casos protagonizados por políticos y empresarios, peruanos y extranjeros, que hacen negocios aquí, lo demuestran. En esto Arguedas sí que acertó. Basta ver el día a día del actual congreso.<br /><br />La obra de Arguedas sigue interpelando al país con la misma fuerza de hace 60 años. Por eso, los poderosos y los corruptos no lo quieren. En el año 2011 se debió conmemorar como se debe el centenario del gran escritor andahuaylino, pero Alan García se negó en redondo y prefirió declarar oficialmente ese año bajo algún lema intrascendente. En 2019, debió conmemorarse el cincuentenario de su muerte, pero también se dejó pasar. Arguedas sigue siendo incómodo medio siglo después de su partida. Un tayta irritante y perturbador para los que se benefician de una situación de injusticia estructural e histórica.<br /><br />¿Qué pueden significar “Todas las sangres” y Arguedas para los gobernantes actuales, para la casta política que se aprovecha del Congreso para hacer sus propios negociados o promover su agenda oscurantista? Evidentemente, José María debe ser para ellos un rojo, un caviar, un terrorista, y “Todas las sangres” un panfleto subversivo y la prueba que ha de llevarlo a prisión. Y dirán de él todo eso sin haberlo leído ni por el forro, con toda seguridad. Porque esta gente que hoy manipula la política nacional a su regalado gusto es de aquella que cuando oye la palabra cultura se persigna, desenfunda el revólver y comienza a difamar. No esperemos de esa canalla sino indiferencia, en el mejor de los casos.<br /><br />Pero la lectura inteligente, reflexiva y abierta al debate de la obra de Arguedas y de “Todas las sangres” en particular, está hoy tan vigente y estimulante como hace 60 años. La interpelación al país de esta narración poderosa sigue en pie, esperando la respuesta colectiva que tanto tarda en llegar para ofrecer a nuestro Perú y a nuestro pueblo la promesa de su realización en libertad y respeto. Arguedas no es ni debe ser un ícono ante el cual inclinarse religiosamente, pero sí es con todo derecho un héroe cultural que nos inspira admiración y afecto, cuya palabra tiene la autoridad de quien ha vivido y luchado en la búsqueda de nuestra identidad.<br /><br />El Perú es una nación de muchas promesas y posibilidades. Ha sido y es un país de “Todas las sangres”. La figura de “Todas las sangres” es el horizonte de una identidad que puede ayudarnos a superar nuestras fracturas y desencuentros, nuestros múltiples desarraigos como indios, cholos, afros, blancos, mistis, una larga subdivisión de colores, estatus, relaciones y sentimientos. Tenemos fe en que este potencial no será más regado en rojas páginas de violencia. Y que el pasado de dolor no será más la norma. Aspiremos a que la compleja y al mismo tiempo sencilla metáfora del cholo Arguedas sea un estándar motivador para todos nosotros. No para perdernos en un sueño que homogeniza bajo un mestizaje que camufla y oculta. Sino bajo una combinación que reinventa los colores, los relaciona y los potencia en sus reflejos y diferencias.<br /><br /><b>Fuente:</b> Hildebrandt en sus trece, Ed 678 año 14, del 22/03/2024<br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span><div><br /></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-arguedas-heroe-cultural/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-arguedas-heroe-cultural</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-43902549054859581592024-03-23T19:54:00.000-05:002024-03-23T19:54:04.673-05:00Perú: Lumpenpaís<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyM-zssw8xNrqV6vtHd9-7VhNoXI5nTMXjo5EPWLnKN4LSEFfsls2sVB0ZtqL4a6Xjo1NLzpJ-160kg7c1JaKBwjwprzsnyy_S4pFIaFUJJkBZdDSgiTk_Mc9BQyZwsY0jCbes1bwImB8kUKpLPlNs7MCDuPEVQ7E1T36CHwbAa2K096XyKN-SDUxdvdk/s755/C%C3%A9sar%20Hildebrandt%2019.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="409" data-original-width="755" height="173" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyM-zssw8xNrqV6vtHd9-7VhNoXI5nTMXjo5EPWLnKN4LSEFfsls2sVB0ZtqL4a6Xjo1NLzpJ-160kg7c1JaKBwjwprzsnyy_S4pFIaFUJJkBZdDSgiTk_Mc9BQyZwsY0jCbes1bwImB8kUKpLPlNs7MCDuPEVQ7E1T36CHwbAa2K096XyKN-SDUxdvdk/s320/C%C3%A9sar%20Hildebrandt%2019.png" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>César Hildebrandt</i></b><p></p><span style="font-family: monospace; font-size: medium;">El congreso del hampa y el emputecimiento de la política es el que gobierna el país.<br /><br />La señora Fujimori perdió las elecciones por tercera vez en el 2021 pero ahora, aliada con lo peor de las sobras de nuestra política, ha erigido un gobierno clandestino que es el que orienta las leyes, señala el curso de la política y propicia el dominio del crimen.<br /><br />El golpe de estado discursivo del triste Pedro Castillo ha sido reemplazado por el golpe de estado exitoso del congreso-madriguera dominado por el fujimorismo.<br /><br />La señora Boluarte ha aceptado su papel secundario. Ella es una farsa, su régimen es un simulacro, su gabinete es la mesa de partes del congreso imperativo. Cuando se es pobre diabla, no hay remedio: lo que más importa es qué se luce en la muñeca, qué tintinea en el cuello, con qué abalorios se construye una imagen.<br /><br />Todo esto ha conducido al Perú a ser un lumpenpaís en el que la heredera política de un hombre pútrido, que aspiró a ser senador japonés para adquirir inmunidad internacional, gobierna sin tomarse la molestia de ganar las elecciones.<br /><br />¿Gobierna? Sí: gobierna a su manera para la minería ilegal, para el fraude del 2026, para el negocio de las farmacias y los laboratorios, para las universidades basura, para los banqueros y empresarios que le dieron plata sucia, para erradicar todo vestigio de democracia interna en los partidos, para que el congreso se duplique con una cámara de senadores, para rehabilitar la reelección parlamentaria, para someter el Jurado Nacional de Elecciones, para percolar en el RENIEC y en la ONPE, para hacer del Tribunal Constitucional un lupanar y de la Defensoría del Pueblo un circo perejil y del país, en general, este pantano en el que estamos acostumbrándonos a respirar dificultosamente.<br /><br />En este lumpenpaís que aspira a llegar a la OCDE y acoger todos los juegos panamericanos que le quieran conceder, el hampa nativa, auxiliada por el ejército delictivo salido de Venezuela, tiene secuestrada a la población. Y el ministro del Interior, que tiene un decidor parecido con el burro Igor, dice que la situación está bajo control. Eso sólo puede creérselo Winnie Pooh.<br /><br />Pero las ciudades sometidas al delito son asunto menor si comprobamos que el país está en manos de un congreso de forajidos que ha borrado al Ejecutivo convirtiendo a su representante en mucama. La señora Boluarte, además de su debilidad neurológica, está sometida al miedo de que los 49 muertos baleados por sus órdenes vuelvan con un juez condena en ristre.<br /><br />Gobiernan los que perdieron y lo hacen como si el Perú fuese Nueva Jersey y ellos Tony Soprano y su banda. Y pretenden que el edificio que están armando sea la arquitectura del futuro, el estilo brutalizado de una república construida por quienes la saquean. Es como si las garrapatas hubiesen criado un perro condenado a servirlas.<br /><br />Los estertores del Apra saludan esta mascarada porque aman a quien fue su líder venal. Lo aman tanto que aspiran a seguir sus pasos suicidándose. Y del cementerio de la política salen aplausos esqueléticos: la izquierda “expropiadora” del cerronismo, la derecha matacholos de Renovación Popular, la caverna angloparlante de Avanza País, las moscas cojoneras de Somos Perú, los imprenteros de títulos académicos de Podemos, los cazafortunas de Alianza para el Progreso y los subastavotos de todas las camadas restantes.<br /><br />Alguna vez fuimos el último bastión del dominio español en Sudamérica. Entonces vinieron San Martín y Bolívar y, con mucha suspicacia, nos refundaron. Pero ahora de Argentina sólo puede venir Milei, que es la Thatcher trans y aún más brava. Y de Venezuela sólo podemos esperar a Maduro, que es el Tren de Aragua del chavismo.<br /><br />De modo que estamos solos. Miserablemente solos. Porque las grandes empresas, la prensa convencional, la tele descerebrante, están felices.<br /><br />¿O es que tenemos a un pueblo que sabrá liberarnos de esta infamia?<br /><br />¿O es que el fujimorismo y la señora de los relojes son lo que merecemos?<br /><br />Dígame usted.<br /><br /><b>Fuente:</b> Hildebrandt en sus trece, Ed 678 año 14, del 22/03/2024<br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span><div><br /></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-lumpenpais/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-lumpenpais</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-8689607197311249822024-03-18T19:33:00.005-05:002024-03-18T19:33:55.999-05:00Indígenas y palestinas<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4RnZxTU31-_tScxzo4vKIgSpbxSn-5f2zr0Fd4lytg8ty-kMh0t_iSUuS1kNNl2dGLmZtLpR9UKqXDYYvY9j7rWyTyEd7ObMVNUDoOeKvnV76tfadCtKhVud1IWgv4oN4W4SjH76jT57uY62BCw-UO265TQLIzc1idE9HJwX8uAlpK16s3IZ967-0yA0/s1280/Cecilia%20M%C3%A9ndez%2005.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4RnZxTU31-_tScxzo4vKIgSpbxSn-5f2zr0Fd4lytg8ty-kMh0t_iSUuS1kNNl2dGLmZtLpR9UKqXDYYvY9j7rWyTyEd7ObMVNUDoOeKvnV76tfadCtKhVud1IWgv4oN4W4SjH76jT57uY62BCw-UO265TQLIzc1idE9HJwX8uAlpK16s3IZ967-0yA0/s320/Cecilia%20M%C3%A9ndez%2005.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Cecilia Méndez</i></b><p></p><span style="font-family: monospace; font-size: medium;"><b>"Aída Aroni era consciente de que la Constitución podía proteger sus derechos, pero no todos (...) Para Aroni, una ciudadanía plena no podía existir sin el derecho de todas y todos a hacer política”.</b><br /><br />“No quieren que nosotros hablemos lo que está escrito en esta Constitución”, Aída Aroni. Marzo, 2023.<br /><br />Aída Aroni está enferma y necesita ayuda. ¿Quién es Aída Aroni? Si asististe o estuviste al tanto de las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte hace un año en Lima no puedes no haberla visto. En foto, al menos, porque es inconfundible. Aída Aroni es la mujer ayacuchana y quechuahablante de 53 años que asistía a las marchas en primera fila, vestida con polleras y sombrero huancapinos (de Huancapi, su pueblo) con una bandera peruana que hacía ondear muy cerca de los policías, increpándoles que no dispararan a la gente. Sus fotos ondeando su bandera frente a ejércitos de policías armados recorrieron el mundo y se convirtieron en memes simbolizando a las mujeres como ella que, sorteando insultos racistas o misóginos, maltrato físico y terruqueo, nunca se rindieron en su reclamo de justicia. <br /><br />Una vez, mientras Aída increpaba a unos policías, pasaron unos jóvenes y les dijeron mirando con el rabo del ojo a Aída Aroni: “Métele bala, hueón”. Pero Aída no se amilanó por eso, incluso cuando, poco después, fue detenida si explicaciones por exigir la renuncia de Boluarte y “pedir piedad” a los policías. Allí prosigue, le arrancharon su bandera, le “pegaron en la espalda” y le “jalaron todo el pelo”, según declaró a La República (9-2-2023). Aída fue retenida en el calabozo de una comisaría por 48 horas, pero salió con la voluntad inquebrantada: “Yo no lucho con palo, yo no lucho con piedras. No me importa que me discriminen, que me digan chola, serrana, india, lo que sea; yo me siento orgullosa. Yo lucho por mi país”, declaró al mismo medio. Su valor inspiró a más que fotoperiodistas. La historiadora Marissa Bazán le dedicó un poema.<br /><br />Entre enero y marzo del año pasado miles de peruanas y peruanos como Aída Aroni llegaron a Lima desde diversos lugares del Perú para hacer oír su voz después de haber marchado en las capitales de sus provincias y departamentos sin éxito. Llegaron en caravanas de buses o camiones, sorteando insultos y maltratos en los controles de carreteras, pero también recibiendo aliento, agua, víveres y muestras de solidaridad a lo largo del camino. Los peruanos más pobres de las zonas rurales, los que habían apostado mayoritariamente por Pedro Castillo con la esperanza de un cambio no se resignarían así nomás. Llevaban demasiado tiempo esperando.<br /><br />Primero protestaban por la traición de Dina, la vicepresidenta de Castillo, una mujer mendaz y sin escrúpulos. Luego de haber declarado con falaz emoción que si a Castillo lo vacaban ella se iría con él, fue ungida presidenta por el mismo Congreso que ayer nomás le decía terrorista y buscaba destituirla. Hasta que se dieron cuenta que le salía más a cuenta utilizarla para quedarse en el poder. No fue difícil convencerla de no llamar a elecciones tras la caída de Castillo, a quien estaban a punto de destituir cuando él se autoinmoló con su conato de golpe. Dina pensó en los banquetes, los Rolex, la ropa fina y viajes por el mundo… Era irresistible. Accedió.<br /><br />Pero no había pasado una semana desde que se puso la banda presidencial cuando la sangre de campesinos empezó a correr. Los primeros asesinados con su inacción o consentimiento fueron adolescentes de Andahuaylas, su propia tierra. Luego vinieron los de Ayacucho, Juliaca, Macusani, Pichanaki, Arequipa, Cuzco, Lima, La Libertad, todo negado con cinismo por ella y su ministro y arquitecto de la brutal represión, Otárola. Fue así que Dina traidora devino en Dina asesina. A las consignas de “nuevas elecciones”, “renuncia, Dina” y “nueva Constitución”, se sumaron las de justicia para a los muertos y heridos, el derecho a la vida.<br /><br />En Lima los manifestantes fueron invisibilizados y terruqueados por autoridades, medios y políticos. El alcalde de Lima les cerró las plazas; la policía les cerró las calles, los golpeó tan brutalmente que uno de ellos, Manuel Quilla, murió, víctima de las torturas, cuando regresó a Puno. Fue el muerto número 50 de Dina. Muchos vimos, además, en videos, cómo un policía disparaba directamente a la cabeza a Víctor Santisteban Yacsavilca, que caminaba con la multitud, desarmado, matándolo. Pero en el discurso oficial y mediático, los manifestantes eran delincuentes terroristas, narcotraficantes, “ponchos rojos”. Boluarte llegó a decir: “Se mataron entre ellos”. Un ministro dijo que las mujeres aimaras eran “peor que animales”<br /><br />Aroni vivió y sufrió todo eso, pero fue mucho más que una víctima. A mediados de marzo participó en un conversatorio de mujeres lideresas organizado al calor de las protestas, en Lima, transmitido por Facebook. Sin desprenderse de su bandera, pero esta vez con la Constitución en la otra mano, Aroni reveló no tener primaria completa, pero dijo sentirse “contenta y feliz porque tengo mi cerebro”. Sobre los congresistas dijo: “No quieren que nosotros hablemos lo que está escrito en esta Constitución”. “Basta”, acotó, “yo también tengo hambre, yo también tengo derecho, yo también soy el Estado. Somos el Estado. No solamente 130 congresistas son el Estado”.<br /><br />Aída Aroni era consciente de que la Constitución podía proteger sus derechos, pero no todos, y se encontraba entre el grupo mayoritario de peruanos que exigía una nueva Constitución, en la que mujeres como ella se vieran representadas. No iba a contentarse con “pedir obras” ni recibir caramelos, como hubiera deseado Boluarte. Para Aroni, una ciudadanía plena no podía existir sin el derecho de todas y todos a hacer política.<br /><br /><b>* * *</b><br /><br />A miles de kilómetros del Perú, a orillas del Mediterráneo, en Gaza, vive Bisan Owda, una periodista palestina de 24 años con más de 4 millones de seguidores en Instagram. A diferencia de Aída, Bisan ha leído muchos libros. Pero a semejanza de ella, vive con su ciudadanía recortada por ser indígena en un el régimen de apartheid impuesto por el ejército de ocupación de Israel, que ahora conduce un genocidio de palestinos.<br /><br />No tengo espacio para explayarme en por qué es legítimo decir que los palestinos son indígenas, pero así los llaman los libros que empecé a leer después del 7 de Octubre para salir de mi ignorancia sobre su historia. Muchas de mis colegas palestinas y palestinos en la Universidad de California sienten la misma identificación debido a historias paralelas de despojo de tierras y exterminación.<br /><br />En sus últimas transmisiones, Bisan ha empezado a contar la historia antigua de Palestina alrededor de una fogata en el campamento donde se haya refugiada. Israel ha destruido todas las universidades, museos y archivos de Gaza. Bisan parece querer compensar la destrucción de la memoria material de su pueblo con la memoria del relato. El mensaje es de pertenencia e identidad, pero también de justicia. Porque sin memoria no hay justicia. <br /><br />Por eso he querido recordar hoy a Aída Aroni y a otros peruanos que luchan por sus derechos, que son los nuestros, aun a costa de sus vidas. Le deseo una pronta recuperación.<br /><br /><a href="https://larepublica.pe/opinion/2024/03/17/indigenas-y-palestinas-por-cecilia-mendez-1017246">https://larepublica.pe/opinion/2024/03/17/indigenas-y-palestinas-por-cecilia-mendez-1017246</a></span><div><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="goog_251295750"><br /></a></span></b></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/indigenas-y-palestinas/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">indigenas-y-palestinas</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-65837526717675480812024-03-17T16:25:00.003-05:002024-03-17T16:25:48.102-05:00El regreso de Gabo<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXcLQn9R7_C1BYNrVnG5s9azvC0TXcz0OUJKE-DeVX_uPZ6aoQdsjfw4njNfO2uxMBAF6fTJ-KhbWeQUOUz4XBxxa9-i3YhRIo_nUrP9wTlbJL_24ktArxwvir-XLrfA3hZW2vhNhPRsw8tO8VYTXSwS8lQg_KrrwtermE3ozgSDTEga9bKVpk2r-AQk8/s648/Juan%20Manuel%20Robles%2006.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="486" data-original-width="648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXcLQn9R7_C1BYNrVnG5s9azvC0TXcz0OUJKE-DeVX_uPZ6aoQdsjfw4njNfO2uxMBAF6fTJ-KhbWeQUOUz4XBxxa9-i3YhRIo_nUrP9wTlbJL_24ktArxwvir-XLrfA3hZW2vhNhPRsw8tO8VYTXSwS8lQg_KrrwtermE3ozgSDTEga9bKVpk2r-AQk8/s320/Juan%20Manuel%20Robles%2006.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Juan Manuel Robles</i></b><p></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;">Qué regalo inesperado ha sido la novela final de Gabriel García Márquez, En agosto nos vemos. Que aparezca a diez años de su muerte —y veinte años después de su última novela— le da a la lectura un aire de resurrección fugaz: la visita impensada de alguien cuya voz conocemos, porque nos reconfortó tantas veces y llenó nuestra mente de imágenes, olores, sensaciones táctiles y detalles. El susurro de García Márquez, esa música creada con sílabas precisas, con el fraseo que poco a poco arma un torrente sensorial, está desde la primera línea de la obra. Pero no es como encontrar un viejo inédito suyo. Es como acceder al capítulo ausente que nos faltaba a los admiradores.<br /><br />Es el Gabo de cambio de siglo, el que en sus días de cronista hacía retratos correctos a Shakira o a Bill Clinton, pero que en esta novela muestra un salto temático que lo llenaba de entusiasmo (como se mostró en las ocasiones en que habló del proyecto, del que se animó a leer algunos pasajes iniciales). Por primera vez, una mujer es la protagonista principal de una novela suya. Ana Magdalena Bach es un personaje encantador, divertido, moderno. Su retrato es el revés de la masculinidad tóxica de personajes como el sátrapa del Otoño del patriarca; su aventura, llena de libertad y exploración, todo lo opuesto al mandato absurdo, machista y violento de Crónica de una muerte anunciada.<br /><br />Es un libro lleno de sexo y erotismo y también un ensayo sobre el amor, desde la mirada de una mujer sensible, llena de libros y música (otro giro inusual en el autor, las referencias de la cultura letrada).<br /><br />La edición contiene, además, la historia de la novela y de su publicación, y esto es un añadido tan literario como el propio texto. Porque nos encontramos frente a los avatares de un autor universal que escribe una novela y, en pleno perfeccionamiento del borrador, empieza a perder la memoria y con ella, la consciencia. En ese trance, García Márquez anuncia que la obra no sirve y ordena destruirla. El manuscrito ya estaba en su quinta versión y allí se quedó. En el texto introductorio, los hijos le piden perdón al padre por decidir publicarla, en contra de su deseo. Al final, uno sabe que no tienen nada de qué disculparse.<br /><br />Ese conflicto está presente, como una música de fondo, en esta edición. La paradoja de un hombre que niega valor a una obra suya y que al mismo tiempo ya no tiene consciencia ni lucidez para leerla y valorarla. Es la imagen fantástica, macondiana, por supuesto, de un escritor víctima del devenir de sus neuronas —más diminutas y enigmáticas que los caramelos del insomnio que, en Cien años de soledad, conducen a la pérdida de los recuerdos—, a quien le empieza a fallar la memoria con un libro en curso, un libro que en algún momento, sabemos, ya no entiende.<br /><br />Y al mismo tiempo —y esto se ve con la otra parte de este relato paralelo, el gran testimonio de Cristóbal Pera, el editor a quien le debemos este cuidadísimo libro—, el escritor, que no puede darle una lectura global a la novela, todavía tiene fuerza y talento para corregir adjetivos —¡los adjetivos en García Márquez!—, cambiar palabras, ver la línea pequeña. Ese nadar de orfebre en un mismo sitio, ese pulido del detalle sin horizonte ni brújula, conmueve (advertencia: los facsímiles de las correcciones a mano, en la parte final del libro, pueden hacerte derramar una lágrima) y permite entender el gran cuidado de la prosa de esta novela.<br /><br />“No sirve”, dijo Gabo al mirar el manuscrito. Pero sabemos que lo dijo alguien que ya no era él.<br /><br />En un momento, en la novela se dice sobre la protagonista: “le hicieron falta varios días para tomar conciencia de que los cambios no eran del mundo sino de ella misma”. Es un guiño hermoso a Ana Karenina de Tolstói, y a la novela moderna en general: las cosas pasan en la mente, no tanto en la realidad. Una frase que hace juego con otra dicha años atrás por el autor: “La vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”. Y que se complementa tristemente con otra, al final, con un García Márquez que se sabe vencido a pesar de todo su ímpetu. “La memoria es a la vez mi materia prima y mi herramienta. Sin ella, no hay nada”.<br /><br />En tiempos de historias medidas, calculadas y controladas por algoritmos, la lectura de En agosto nos vemos de García Márquez nos recuerda que la literatura tiene valor justamente porque es esa artesanía que dejará siempre costuras sueltas, irregularidades, contradicciones. Como el libro “intonso” que ve Ana Magdalena (y Gabo nos lleva al diccionario): aquel con encuadernación de pliegos doblados, sin cortar todavía.<br /><br /><b>Fuente:</b> Hildebrandt en sus trece, Ed 677 año 14, del 15/03/2024<br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span></span><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/el-regreso-de-gabo/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">el-regreso-de-gabo</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-53060994679449493632024-03-17T16:09:00.002-05:002024-03-17T16:09:13.899-05:00Perú: Percepción de la corrupción<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTgj7jert4EjKXwTeIDgs0SxgjljEQINESfWJ59CZVUaB5MxlSC1YagIIVFHyniKrCzpcZIuFTxSd8H_-DBVaJbBqWYeX6o28JLj28YnM05PTIS34tmrMlCaAgggOgrIHe1yyayhURxD6XVv5mqXpg_nciz047tvqWCCmNAni6KHUFpaJoeA3yuE-1cbg/s510/Humberto%20Campod%C3%B3nico%2001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="285" data-original-width="510" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTgj7jert4EjKXwTeIDgs0SxgjljEQINESfWJ59CZVUaB5MxlSC1YagIIVFHyniKrCzpcZIuFTxSd8H_-DBVaJbBqWYeX6o28JLj28YnM05PTIS34tmrMlCaAgggOgrIHe1yyayhURxD6XVv5mqXpg_nciz047tvqWCCmNAni6KHUFpaJoeA3yuE-1cbg/s320/Humberto%20Campod%C3%B3nico%2001.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Humberto Campodónico</i></b><p></p><div style="text-align: center;"><b><span style="font-family: monospace; font-size: medium;">"¿Hasta dónde puede llegar el contragolpe de la corrupción (que sucede hoy en Perú)? Se está destruyendo el andamiaje legal e institucional que garantiza los derechos y la convivencia en democracia”.</span></b></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;"><br />En su última edición, la revista inglesa The Economist trae un largo reportaje sobre la corrupción en América Latina, tomando cifras elaboradas por Transparencia Internacional (TI). Las noticias no son nada halagüeñas para el Perú, pues en el 2023 estamos en el puesto 121 de 180 países analizados. En solo un año, hemos bajado 20 puestos en el ranking, pues en el 2022 estábamos en el 101. Y si vamos un poco más lejos, encontramos que en el 2012 estábamos en el puesto 83; o sea, la caída es de 38 puestos, nada menos.<br /><br />Comparados con nuestra vecindad, en el 2023 estamos mejor que Guatemala y Venezuela, que están en los puestos 154 y 177, respectivamente. Pero por delante del Perú están Colombia (87), Argentina (98), Brasil (104, cayó 10 puestos) y Ecuador (115). Uruguay es el mejor rankeado (puesto 16), seguido de Chile (29).<br /><br />He dejado para el final la data sobre El Salvador, pues aparece en el puesto 126, por debajo de Perú. Se podría pensar que, bajo Bukele, la corrupción habría descendido pues se tiende a asociarla con la delincuencia, que eso son las “maras salvatruchas”, la mayoría actualmente en prisión.<br /><br />La cuestión es que el índice de TI mide la percepción de la corrupción solo en el sector público, a través de encuestas dirigidas, esencialmente, a empresarios y “expertos”. En su elaboración se toma en cuenta data del Banco Mundial, el Foro Económico Mundial (Davos) y consultoras independientes. Se pregunta sobre las coimas y la apropiación indebida de fondos públicos. Y también si hay una persecución efectiva de los acusados, en marcos legales adecuados, donde haya protección a los denunciantes y a la prensa.<br /><br />Eso está bien. Nos dice qué piensa el sector empresarial acerca de la corrupción en el sector público. Pero es también importante saber qué es lo que piensa la población acerca de esos mismos temas.<br /><br /><b>El monitoreo de la gobernanza</b><br /><br />Como sabemos, las ENAHO, realizadas anualmente a más de 35.000 hogares, “normalmente” preguntan sobre las condiciones de vida y pobreza de la población para generar indicadores que permitan conocer la realidad económica o social de los hogares del Perú. También se hacen preguntas sobre los programas sociales de alimentos y los programas de transferencias monetarias (como Juntos y Pensión 65). De allí salen los indicadores de pobreza.<br /><br />Pero desde el 2001, cuando comenzaba la transición a la democracia, el INEI decidió incorporar a las ENAHO módulos de Gobernanza y Democracia, que incluyen preguntas sobre corrupción, falta de empleos, calidad de los servicios educativos, entre otros.<br /><br />En estas encuestas encontramos las respuestas de la población peruana, por sectores, por niveles de ingresos, sexo y edades. Las respuestas son directas, a diferencia de las encuestas de percepción de TI. Incluyen, además, no solo la percepción de la corrupción en el sector público, sino de la corrupción en todos sus niveles.<br /><br />Dice Javier Herrera: “Hay que distinguir entre la gran corrupción que afecta a la clase política (en particular el escándalo Odebrecht que estalló durante este período) y la pequeña corrupción que tiene un impacto directo en los hogares”. Y agrega: “Si bien la gran corrupción había sido objeto de mucha atención, con el enjuiciamiento y encarcelamiento de muchas figuras políticas del régimen anterior, hasta ahora se había pasado por alto relativamente la corrupción menor.<br /><br />No se ha puesto en marcha ningún mecanismo serio para hacer frente a la pequeña corrupción. Es esta forma de corrupción la que afecta a la población a diario, ya que las personas solo pueden acceder a los servicios públicos si ofrecen “regalos” y otros sobornos a funcionarios de nivel inferior o medio poco delicados, de los que son víctimas” <b>(1)</b>.<br /><br />Como conclusión de la “encuesta directa”, la percepción de la corrupción y la del crimen aparecen como los mayores problemas del país, por encima de aquellos que “normalmente” son los más importantes: empleo, pobreza, inflación. Da para un análisis de fondo, sobre todo si tomamos en cuenta que son 35.000 los hogares encuestados, 20 veces más que los considerados en las encuestas habituales.<br /><br />Más allá de la forma con que se mida la corrupción, queda claro que, junto con la inseguridad, constituyen los problemas mayores. Y coinciden de manera directa con la caracterización de “país fracturado”, con tres economías: la formal, la informal y la delictiva. Es esta última la que causa mayor preocupación a la población. Ciertamente, la corrupción mayor está asociada al sector formal, de cuello blanco. Pero también afecta a la mayoría de la población.<br /><br /><b>El dilema de América Latina</b><br /><br />Volviendo al principio. El fondo de la cuestión, dice The Economist (ya no TI), es que los avances en la lucha contra la corrupción de mediados de la década pasada están atravesando un “volteretazo”. Y da como ejemplo los casos de Brasil, Perú, Honduras, México y Guatemala, entre otros.<br /><br />En Brasil, las investigaciones sobre Lava Jato y Odebrecht se han cambiado por su contrario. Hace poco el juez supremo José Dias Toffoli suspendió el pago de una multa a la empresa J&F —que ya había aceptado haber coimeado a funcionarios— diciendo que “había dudas razonables de que esos acuerdos hubieran sido firmados voluntariamente”.<br /><br />Y añadió: “Los jueces que administran esas causas podrían haberse coludido con los fiscales”. En el Perú, en el Congreso “se va a votar si se remueve a los miembros de la Junta Nacional de Justicia, que designa a los fiscales y jueces, a pesar de que numerosos legisladores están actualmente siendo investigados por corrupción”.<br /><br />¿Hasta dónde puede llegar el contragolpe de la corrupción? Se está destruyendo el andamiaje legal e institucional que garantiza los derechos de la sociedad y la convivencia en democracia. Y esto se hace con un Congreso y un Poder Ejecutivo que buscan la sobrevivencia, con tan solo aprobaciones del 8% al 10%. Agreguemos, no solo la sobrevivencia, sino la impunidad y la posibilidad de continuar con sus “privilegios”. Para ello, tienen en mente controlar el JNE y la ONPE para “evitar” candidaturas que les sean “inapetentes” y quedarse en el poder (lo que no es gobernar) más allá del 2026.<br /><br />El antiguo régimen de los 90 no ha aprendido nada ni olvidado nada. Dice The Economist: “Han estado ganando batallas”. Pero deben tener cuidado. En una encuesta nacional publicada el 3 de marzo, una pluralidad de brasileños dijo que Lava Jato fue cerrada debido a intereses políticos. El 74% de los encuestados cree que las recientes decisiones de la Corte Suprema “fomentan la corrupción” (ídem).<br /><br />Lo mismo sucede aquí, donde seguimos cayendo en la percepción de la corrupción, tanto en la encuesta de TI como en la de la ENAHO. Lo que falta es pasar de la percepción a la acción, antes que sea muy tarde.<br /><br /><b>Referencias</b><br /><br /><b>1)</b> Javier Herrera (et al), Midiendo la gobernanza, la democracia y la participación: Lecciones de dos décadas de experiencia en el Perú, 2022<br /><br /><a href="https://larepublica.pe/opinion/2024/03/15/percepcion-de-la-corrupcion-por-humberto-campodonico-921855">https://larepublica.pe/opinion/2024/03/15/percepcion-de-la-corrupcion-por-humberto-campodonico-921855</a></span></span><div><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><b><a href="goog_1408949332"><br /></a></b></span></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-percepcion-la-corrupcion/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-percepcion-la-corrupcion</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-53513865976947600842024-03-17T15:49:00.003-05:002024-03-17T15:49:47.497-05:00La extrema derecha viene para quedarse<p><b style="background-color: white; color: #222222; font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="background-color: white; color: #222222; font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiTe-LCv1JvQJk-Wa8yA8FAnRYX8jalQpnL4Tba4HbvLTMEVAChC-RwI500zS9JzJ_Tb2yLzzXYc6yVzpr9MrK0duu3vBLGZ_P_JxjRXW0SppJ0bGB66n8bPF4lFR36EbIHfho1Sf02rkujxyqIH_hHI5mUFuDr7k8ZCu3LGU6Lk14TRLL36-lZ1OlYrM/s843/Caretas%2015%20-%20Autor%20Robtoz.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="843" data-original-width="768" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiTe-LCv1JvQJk-Wa8yA8FAnRYX8jalQpnL4Tba4HbvLTMEVAChC-RwI500zS9JzJ_Tb2yLzzXYc6yVzpr9MrK0duu3vBLGZ_P_JxjRXW0SppJ0bGB66n8bPF4lFR36EbIHfho1Sf02rkujxyqIH_hHI5mUFuDr7k8ZCu3LGU6Lk14TRLL36-lZ1OlYrM/s320/Caretas%2015%20-%20Autor%20Robtoz.png" width="292" /></a></i></b></div><b style="background-color: white; color: #222222; font-family: monospace; font-size: large;"><i>Juan Torres López</i></b><p></p><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;">El pasado noviembre Trump prometió “extirpar de raíz… a los matones de la izquierda radical que viven como alimañas dentro de los confines de nuestro país”. Hace unos días, una candidata de su partido a superintendente de escuelas públicas en Carolina del Norte decía que los republicanos que siguen la Constitución “necesitamos matar a los traidores». Entre nosotros, en España, Abascal acaba de decir, recordando los atentados del 11M, que hay españoles socios de Pedro Sánchez que los aplaudieron; y en Argentina, Milei reconoce que habla con sus perros ya muertos para elaborar sus políticas.<br /><br />Cuando se leen declaraciones como estas se puede caer en la ingenuidad de creer que la extrema derecha que se extiende por el mundo es tan solo algo estrafalario, un momento de locura a iniciativa de un grupo de chalados y payasos, una exageración pasajera que se irá desvaneciendo poco a poco. Pero no es así.<br /><br />Detrás de estos insultos a la razón, brutalidades y mentiras hay un proyecto de dominio en favor de grupos de interés muy poderosos, financiados por grandes capitales y con unas ideas muy claras sobre lo que necesitan y cómo lo pueden conseguir.<br /><br />El impulso y apoyo a esa extrema derecha es una estrategia perfectamente planificada y organizada para ganarse a grandes masas de la población cada vez más maltratadas por las políticas neoliberales y evitar así que éstas se pongan en cuestión. Si alguien tiene dudas sobre esto que afirmo le recomiendo que visite la web donde se presenta y desarrolla el Proyecto de Transición Presidencial 2025 en Estados Unidos (aquí).<br /><br />Este proyecto está organizado y financiado por la conservadora Fundación Heritage que ya hizo lo propio con Ronald Reagan y con Trump en 2016, aunque ahora ha ido más lejos y con mucha mayor concreción. Se basa en cuatro pilares, según se expone en dicha web: a) propuestas específicas para cada problema importante que enfrenta el país, basándose en la experiencia de todo el movimiento conservador; b) identificación, examen y selección de personas conservadoras de todos los ámbitos de la vida para servir en la próxima Administración republicana; c) capacitación adecuada para convertirlas en administradores conservadores eficaces; d) manual de las acciones que se tomarán en los primeros 180 días de la nueva Administración para “brindar un rápido alivio a los estadounidenses que sufren por las devastadoras políticas de la izquierda”.<br /><br />En Estados Unidos van por delante, como es lógico, pero la cruzada contra las “alimañas” y “matones de la izquierda radical” no se limitará a aquel país. Trump acaba de bendecir a Viktor Orban: “No hay nadie mejor, más inteligente o mejor líder (…) Es fantástico”. Lo mismo ha hecho con otros dirigentes extremistas de diferente países en la reciente Conferencia de Acción Política Conservadora celebrada en Maryland (Estados Unidos); y el Fondo Monetario Internacional ya ha dado el visto bueno a las políticas de motosierra impuestas por Milei en Argentina.<br /><br />¿Conocen ustedes iniciativas ciudadanas de las izquierdas, en su conjunto y bien coordinadas, para generar inteligencia social y elaborar un discurso y un modelo socioeconómico y político alternativo al que defiende la extrema derecha, para seleccionar a mujeres y hombres que puedan convertirse en futuros dirigentes progresistas, poner en marcha proyectos pedagógicos para capacitarlos, o crear medios, no uno o dos, sino un sistema alternativo de comunicación social que combata las mentiras y suministre información plural e independiente que permita a los individuos pensar críticamente y con su propia cabeza?<br /><br />Esta es mi preocupación. No tanto lo mucho que se hace para expandir a la extrema derecha, como lo poco que se lleva a cabo para combatir las amenazas que supone y la simplificación con que generalmente se viene haciendo.<br /><br /><b>Fuente:</b> <a href="https://juantorreslopez.com/la-extrema-derecha-viene-para-quedarse/" style="color: #1155cc;">https://juantorreslopez.com/la-extrema-derecha-viene-para-quedarse/</a></span></span><div><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/la-extrema-derecha-viene-quedarse/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">la-extrema-derecha-viene-quedarse</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-12615920251497528362024-03-17T11:01:00.005-05:002024-03-17T11:01:37.330-05:00Perú: SEGUNDA RESPUESTA A UN SUPUESTO LIBERAL<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj12G39WpnQ1u5VWUSJfi5huVEnb85qGosXf6l-Nt8CjsMHk0triKPJ6VM6VFpqniYUiKT7Qej1_Ulc_4UtyuKIK5YO-r7gGfvY120CpE7zlrbGI83DbBhTjaEXPGx4TJl09UWzFuISCjVCL9U2dX82oQByWJul1jHxCD8TsyCN8WrcG7kxZXUUMR4zVIE/s1024/Natalia%20Sobrevilla%2008.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj12G39WpnQ1u5VWUSJfi5huVEnb85qGosXf6l-Nt8CjsMHk0triKPJ6VM6VFpqniYUiKT7Qej1_Ulc_4UtyuKIK5YO-r7gGfvY120CpE7zlrbGI83DbBhTjaEXPGx4TJl09UWzFuISCjVCL9U2dX82oQByWJul1jHxCD8TsyCN8WrcG7kxZXUUMR4zVIE/s320/Natalia%20Sobrevilla%2008.jpeg" width="320" /></a><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Natalia Sobrevilla</i></b><p></p><div class="gmail_default"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;"><b>Otra aclaración de conceptos en una especie de articulismo epistolar</b><br /><br />La semana pasada mi artículo sirvió para responderle al atento lector Miguel Calderón —que espero que se suscriba pronto a esta plataforma, porque le encanta comentar fervorosamente mis artículos y los de Roxana Barrantes— y su respuesta a mi respuesta esta vez me ha incitado casi epistolarmente al diálogo porque, por más que le moleste que me defina como liberal por el mero hecho de que me importan los derechos humanos, aquí explicaré por qué lo seguiré haciendo. (Es cierto que, más bien, que en el siglo XIX se me hubiera llamado ‘progresista’, porque habría estado en contra de la esclavitud y la servidumbre, y hubiera combatido junto con las feministas de la primera generación, como Flora Tristán, a favor de los derechos de los trabajadores y de las mujeres).<br /><br />El liberalismo, que se originó en el siglo XVIII y se comenzó a utilizar a inicios del XIX como nombre para un movimiento político durante las Cortes de Cádiz, históricamente ha sido muy tolerante con la desigualdad. Fue justamente por ello que los llamados progresistas —una vertiente dentro del liberalismo— se fueron acercando cada vez más al socialismo, como el de la Unión Obrera de la mencionada Flora Tristán. Con la Revolución de 1848, cuando aparecen las banderas rojas que hasta ahora aterran a los conservadores, las divisiones entre los liberales, progresistas, radicales y socialistas se profundizaron y tomaron rumbos distintos en la segunda mitad del siglo XIX hasta llegar a decantarse en posiciones enfrentadas en el siglo XX.<br /><br />Pero volviendo al siglo XIX peruano, fueron los liberales de la primera generación los que crearon, con todos sus problemas, el sistema representativo de la República, y fueron los de la segunda generación —con el apoyo de los progresistas y de los radicales— los que lideraron las campañas por la abolición de la esclavitud y del tributo indígena, llegando a pelear una guerra civil entre 1853 y 1855 en busca de que todos fuesen iguales ante la ley. Y si bien es cierto que sus intenciones fueron buenas, no llevaron a buen puerto, ya que la abolición de ambas instituciones no hizo más que profundizar las diferencias económicas. Por un lado, quienes habían sido esclavizados tuvieron que seguir trabajando por nada, o casi nada, mientras que sus antiguos amos recibieron generosas compensaciones por su liberación; y, por el otro, los indígenas fueron perdiendo el control de sus tierras, pues, al no ser protegidas por el Estado, las fueron vendiendo de a pocos y esto llevó a la creación de los latifundios. <br /><br />A mediados del siglo XIX el liberalismo peruano, con el apoyo de los progresistas y radicales, aspiraba a la igualdad de todos ante la ley, pero no logró más que preservar e incluso empeorar las diferencias económicas. Hacia finales de siglo el liberalismo fue mutando cada vez más, influenciado por las ideas del cientificismo social y las teorías de la diferencia racial que llevó a que en 1896 se limitara el acceso al voto solo a los hombres que sabían leer y escribir. Hasta ese momento la legislación electoral peruana, de Cádiz en adelante, había permitido que todos los hombres que no se encontraban en una situación de servidumbre pudieran votar. Por esto lucharon los liberales, quienes defendieron el derecho al voto de los analfabetos durante los primeros tres cuartos del siglo XIX, frente a los conservadores que siempre lo quisieron limitar.<br /><br />Pero volvamos a la respuesta del lector Miguel Calderón, quien insiste que en el corazón del liberalismo está “la propiedad privada, de ella deriva el libre mercado como librecambismo”. Ahí me temo que no podemos estar de acuerdo ya que, si bien la propiedad privada importa, no es a mi juicio el concepto central del liberalismo, sino la libertad y la igualdad. Me llama mucho la atención cuando dice que (sic) “tampoco debe caer en el relativismo simplón de hoy en día, en que cualquiera que no sea conservador, sería liberal (así, un socialista podría ser liberal, o el abortista, o llamar liberal a quien se acuesta con medio mundo), nada de estas cosas tiene que ver con el liberalismo”. Allí nuestras discrepancias se acentúan, justamente, porque para mí importa la libertad de una mujer de decidir sobre su cuerpo o de interrumpir o no un embarazo. El derecho al aborto es netamente un principio liberal, al igual que la libertad sexual de decidir con quién quiera acostarse, si con medio mundo o no.<br /><br />Los siguientes párrafos de la respuesta del señor Calderón son tan delirantes que no merecen respuesta, pues me acusa de una letanía de cosas que parecen sacadas de un panfleto para atentos lectores del diario Expreso o de televidentes de Willax. Quien quiera entretenerse puede entrar a mirarlos aquí: allí quedan para ilustrar sus dificultades para mantener un debate alturado y su tendencia a esgrimir ideas alejadas de la realidad.<br /><br />Su último párrafo, sin embargo, delata el motivo real por el cual se ha ocupado de mi columna por segunda semana consecutiva. Calderón escribe: “Y tu evidente silencio sobre la mafia caviar de Gorriti y fiscales, que han manejado la fiscalía y PJ a su antojo, para proteger a todos los corruptos y delincuentes del caso lavajato durante 8 años y ningún resultado, con todos libres, dice tanto de tu ideología que ni siquiera es necesario que te reconozcas socialista progre, es evidente, pero que digas que eres liberal ya es demasiado”.<br /><br />Evidentemente, lo que le molesta a él y a quienes han sido secuestrados por ese tipo de sesgo colectivo, es que no me sume al absurdo cargamontón contra Gustavo Gorriti, el periodista que más ha hecho por luchar contra las mafias en el Perú. Lo que queda más claro que el agua, señor Calderón, es que quien no parece ser muy liberal es usted, ya que tiene muy poca estima por la democracia, la pluralidad y que, en verdad, busca apropiarse de un amplio término histórico, el liberalismo, para confundir a la lectoría.<br /><br /><a href="https://jugo.pe/segunda-respuesta-a-un-supuesto-liberal/">https://jugo.pe/segunda-respuesta-a-un-supuesto-liberal/</a></span></span></div><div class="gmail_default"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div class="gmail_default"><span style="background-color: #f1f1f1; color: #666666; font-family: -apple-system, BlinkMacSystemFont, "Segoe UI", Roboto, Oxygen-Sans, Ubuntu, Cantarell, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 13px;"> </span><span id="sample-permalink" style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"><b style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-segunda-res…supuesto-liberal/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-segunda-res…supuesto-liberal</span>/</a></span></b></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-49065080969192045722024-03-16T11:29:00.002-05:002024-03-16T11:29:14.951-05:00Perú: Proceso delictivo<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsBT8iyVBmkfCOwAl77paTiih32NIVjyawko9HEjI4sJILDnMSOy5TbF2CFSkd0TS6jAlMGFpyD9253_uSAMXVLSf4BpevKMTmj3vhchkjyigd8mMT_ajMjUinZvapUkk1HZDv_z25h1cEXuckq9mscTsDOdxSSHgg9pQ8f2JmO8wTQSFkqWeysoBbdn4/s580/Ronald%20Gamarra%2001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsBT8iyVBmkfCOwAl77paTiih32NIVjyawko9HEjI4sJILDnMSOy5TbF2CFSkd0TS6jAlMGFpyD9253_uSAMXVLSf4BpevKMTmj3vhchkjyigd8mMT_ajMjUinZvapUkk1HZDv_z25h1cEXuckq9mscTsDOdxSSHgg9pQ8f2JmO8wTQSFkqWeysoBbdn4/s320/Ronald%20Gamarra%2001.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Ronald Gamarra</i></b><p></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;">En su furioso ataque para tomar bajo su control la Junta Nacional de Justicia, el Congreso ha “destituido” e inhabilitado por diez años de toda función pública a los magistrados Inés Tello y Aldo Vásquez, con lo cual creen haber logrado sus objetivos mínimos. El propósito claramente establecido desde un principio y hasta la víspera de la votación decisiva era traerse abajo a toda la JNJ. Enterita. Querían las cabezas de todos sus magistrados, sin dejar sobrevivientes.<br /><br />En las últimas semanas, sin embargo, se intensificaron las protestas dentro y fuera del país contra el atropello que se preparaba para aplastar a la JNJ y la grosera interferencia en el sistema judicial.<br /><br />Mientras tanto, los tunantes de plaza Bolívar andaban en intensas negociaciones para conseguir los votos necesarios. El congreso fue más que nunca un mercado persa donde todos traficaban su voto. Finalmente, ante las dudas que despertaban las posibles reacciones que traería el avasallamiento de la JNJ, se decidieron por una medida intermedia, que de todas maneras les permite meter cuña en la Junta, humillarla públicamente y preparar el terreno para bloquear o paralizar las acciones más importantes que este organismo lleva adelante.<br /><br />Tuvieron que conformarse con la cabeza de los magistrados Inés Tello y Aldo Vásquez. Pero ello, sumado a una maniobra en pared con el Tribunal Constitucional, que designó un nuevo miembro de la JNJ en reemplazo del magistrado Thornberry y convirtió a este en primer accesitario, apenas días antes de la votación, podría ser suficiente para bloquear su funcionamiento en asuntos clave o incluso la piedra angular para tomar el control y tener una Junta a su servicio.<br /><br />Todo esto representa en sí mismo un fraude público y descarado que infringe abiertamente elementales principios constitucionales y del derecho en general, absolutamente válidos en todo país democrático. La manipulación y el tráfico de influencias se ha manifestado en todo el proceso, tal como lo sabemos por las investigaciones del equipo especial del Ministerio Público, que cuenta con sobrados y múltiples elementos de prueba y cargo.<br /><br />Estas pruebas demuestran que la conspiración contra la JNJ fue tramada en pared por las principales bancadas congresales y sus líderes no parlamentarios con la complicidad de la suspendida Fiscal de la Nación Patricia Benavides. Los parlamentarios no han hecho sino consumar lo que habían acordado con Vane en chats explícitos, que ellos creían que no llegarían a ser conocidos por la opinión pública, sin sospechar que tenían dentro un colaborador del sistema de justicia.<br /><br />El proceso de destitución de los magistrados Inés Tello y Aldo Vásquez ha sido, en consecuencia, delictivo y fraudulento de principio a fin, perpetrado como resultado de una conspiración largamente planeada, para lo cual se han negociado voluntades institucionales e individuales, traficando influencias al mejor postor. Todo el proceso ha sido de una brutalidad grosera, no vista desde los años 90, precisamente desde la dictadura de Alberto Fujimori.<br /><br />Pero el proceso también ha sido fraudulento en los detalles. Por ejemplo, dónde se ha visto que se pida y apruebe inhabilitación y se entienda que eso significa destitución. ¿De cuándo acá la chicha es limonada? Obviamente, son dos cosas diferentes. Error o no de la comisión permanente, el hecho es que al pleno no llegó ninguna propuesta de destitución y, sin embargo, es lo que decide la junta directiva del Congreso. Si lo que querían era destituir, entonces la acusación estaba pésimamente formulada y solo cabía archivarla. Pero deciden interpretar, por sí y ante sí, que “inhabilitar” es lo mismo que “destituir”. Esto es un escandaloso fraude procesal y sustantivo.<br /><br />La causal invocada es también un fraude escandaloso a la Constitución. En ninguna parte consta que sea falta grave “permitir” que la magistrada Inés Tello siguiera cumpliendo su función pasados los 75 años. En el peor de los casos se trataría de un tema debatible. Pero no lo es. Está claro, tal como lo explicó en su momento Servir, organismo técnico del Estado, y lo establece una jurisprudencia que es de dominio público, que el límite de 75 años se aplica a la posibilidad de postular. Como todos saben, no hay verdadera causa grave. La edad de la doctora Tello solo es una excusa para el cojudeo, un pretexto para la toma de la Junta, una coartada para la guillotina, un atajo para la arbitrariedad.<br /><br />¿O es que a la doctora Tello la nombraron para que ejerciera el cargo solo por ocho meses? ¿Tan irresponsable fue la comisión que la designó, de la cual formaba parte el señor Blume Fortini, que públicamente reconoció que, si era investida, la doctora Tello debía ejercer el cargo por cinco años? Quien debería ser sancionado es Blume Fortini por mentiroso, diciendo ahora que no dijo lo que todos claramente sabemos que dijo, no la doctora Tello.<br /><br />Otro fraude descarado, la cereza de la torta envenenada, es la votación de miembros de la comisión permanente, que por ley y reglamento están impedidos de sufragar en el pleno. Este es el caso, por ejemplo, de Pepe Luna. La junta directiva del Congreso argumenta que un “acuerdo” de la junta de portavoces lo habilita. Se trata de un argumento chambón e inescrupuloso. La junta de portavoces es un organismo de coordinación parlamentaria, no un organismo normativo con capacidad de disponer en contra del reglamento del Congreso y la Constitución.<br /><br />Un proceso fraudulento, en suma, llevado a cabo fríamente por quienes se llenaban la boca proclamando tongo en las últimas elecciones, sin que jamás pudieran exhibir ni un solo caso, ni uno solo, subrayado, de persona que fuese suplantada o su firma falsificada en aquellas elecciones, en las investigaciones que se llevaron adelante, con participación de los propios reclamantes, en el Ministerio Público. Fraudistas que cuentan con la servidumbre de Cerrón, el “ultra”.<br /><br />Este proceso hechizo contra la JNJ es el anuncio del fraude que se prepara para las próximas elecciones. La fujiderecha no sabe ganar de otro modo. Esta vez quieren tener el control absoluto de todos los organismos electorales. Y también de la justicia, para librarse de las numerosas investigaciones y procesos por corrupción que deben afrontar. Para eso, a la primera que buscarán limpiar y reponer es a Patricia Benavides, una fiscal que ejerció su cargo a la altura de Blanca Nélida Colán.<br /><br /><b>Fuente:</b> Hildebrandt en sus trece, Ed 677 año 14, del 15/03/2024<br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span></span><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-proceso-delictivo/" style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-proceso-delictivo</span>/</span></b></a></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-51942478859178975512024-03-16T10:55:00.006-05:002024-03-16T10:55:50.064-05:00Perú: Los intelectuales<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8BQpXWLWmd1uhDilz8uMeX4qsJj68ZahJn9wjhclu4BqSOZkbDHpoxUih2gbpkGq8031D9ZxvwQOH-j2RW1mmLORUeoF4qEoUSG7qFjrXriHG1OiZyFaGIAjnHKNt1Nz5yiMMpGejeYOqIAtmm-h7CjuhU6ZeQPeuWCZl4R_RS9vTbQUmEJrkDoeZbT4/s586/C%C3%A9sar%20Hildebrandt%2024.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="494" data-original-width="586" height="270" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8BQpXWLWmd1uhDilz8uMeX4qsJj68ZahJn9wjhclu4BqSOZkbDHpoxUih2gbpkGq8031D9ZxvwQOH-j2RW1mmLORUeoF4qEoUSG7qFjrXriHG1OiZyFaGIAjnHKNt1Nz5yiMMpGejeYOqIAtmm-h7CjuhU6ZeQPeuWCZl4R_RS9vTbQUmEJrkDoeZbT4/s320/C%C3%A9sar%20Hildebrandt%2024.png" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>César Hildebrandt</i></b><p></p><span style="font-family: monospace; font-size: medium;">Los intelectuales trazan frases oscuras y escriben para sus pares. Escriben sesudos artículos en los que todo énfasis ha sido borroneado y hay un discurso tenue plagado de apariencias y fantasmas.<br /><br />Los pares los festejan porque comparten el amor por la oscuridad y porque están igualmente convencidos de que la verdad no existe, que la ira está prohibida entre la nobleza de Versalles, que condenar es un asunto de callejoneros.<br /><br />Entre pares se citan, se recitan, se felicitan. Y la niebla crece, las ambigüedades se agigantan, las explicaciones indescifrables se consolidan.<br /><br />Todo es un misterio por resolver, un nudo complejo de variables, una ventana de oportunidad para el no pronunciamiento. Es la misma bruma color panza de burro que envolvió al fujimorismo ancestral y justificó sus barbaridades.<br /><br />-No juzgamos –dicen los intelectuales–, tan sólo describimos. No somos binarios. Nosotros intentamos comprender.<br /><br />De resultas de esas propuestas académicas, de esa tesonera búsqueda de coartadas, de esa aplicación castradora del contexto, desaparecen los grandes temas de la sangre y el fuego. Esos temas son los que asustan porque puedes perder una beca, una cátedra en una universidad del extranjero, la continuidad en una ONG regida por “los grandes valores”. No te vayas a meter en esos líos.<br /><br />Luego llegan otros intelectuales, de avanzada, y proponen nubarrones aún más densos, encubrimientos mejor armados, dialécticas alquitranadas. Son la fuerza de choque de la verdadera inteligencia artificial, los Sartre del nomeimportismo, los Bertrand Russell del acomodo. Ellos defienden la ideología de género y se pronuncian en contra del calentamiento global pero callan respecto de lo que pasa en Gaza y de lo que pasará en el Israel genocida que Netanyahu construye bomba a bomba.<br /><br />Hablan los González Prada del escapismo y entonces, como en un acto de magia, desaparecen cosas y emergen conejos de los sombreros. Y todos ríen de contentos: Houdini ha vuelto disfrazado de palabras.<br /><br />Lo primero que se esfuma en esta operación de encantamiento es el imperialismo norteamericano.<br /><br />¿Dónde está el ya viejo imperialismo que invadió setenta veces siete todos los continentes para hacer de las suyas?<br /><br />¡Se ha esfumado entre los humos de los ensayos y las interpretaciones! Quien se atreva a recordar lo más reciente –Irak, Libia, Palestina– se arriesga a ser puesto en una lista negra de apestados.<br /><br />¿Y la concentración de las riquezas y la extensión de las pobrezas? Tampoco están en el guion de la posmodernidad.<br /><br />¿Y la asimetría de escándalo del comercio mundial que supuestamente supervisa la OMC?<br /><br />Parece una vulgaridad hablar de eso mientras Estados Unidos obliga a Europa a comprar energía mucho más cara para castigar a Rusia al mismo tiempo que la Cámara de Representantes aprueba un proyecto para prohibir Tik Tok si persiste en ser chino.<br /><br />¿Y la inutilidad de la ONU y la vergüenza del Consejo de Seguridad y la voracidad reincidente de las petroleras? Nada. <br /><br />En relación al Perú y a la región, los intelectuales lo tienen claro: López Obrador es malo y Enrique Krauze es bueno, Petro es insoportable y Milei es toda una promesa de privatización y libre mercado. Lo demás se deduce: Dina Boluarte es lo que debemos aceptar y los 49 muertos del escarmiento están en los expedientes de la Fiscalía. No hay más que discutir.<br /><br />¿Y el Congreso?<br /><br />Hiede, pero es lo que tenemos, surgió del voto popular.<br /><br />¿Y los grandes medios? Bueno, son los que la gente autoriza con su sintonía o su suscripción.<br /><br />¿Y el futuro de este país capturado por congresistas pendencieros, fiscales canjeadores, delincuentes nativos y extranjeros? Ya se verá el 2026, cuando la democracia se renueve y la tectónica de placas decida cómo nos movemos.<br /><br />Ah, los intelectuales. No saben en cama de qué amo habrán de amanecer.<br /><br /><b>Fuente:</b> Hildebrandt en sus trece, Ed 677 año 14, del 15/03/2024<br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span><div><br /></div><div><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-los-intelectuales/" style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-los-intelectuales</span>/</span></b></a></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-13954803516521808002024-03-10T10:18:00.004-05:002024-03-10T10:18:47.450-05:00Perú: El legado sangriento de Otárola<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3KjEJRlNVNDnLPu4PWgritU7SjHMxPisVJcOUikoSHmhEDiYfDf218nVl3Kac1YCYzVpz3X5WX3ti3qopVw6Z7iILb5Dnu1Ap_VBRq5FgXkueMtFoUjvYSJQpuZ5R78pYguliwjvQWjjWSg7qXiB4V0VBZHJLCRg14If71A1ugRjJXHZSnC6ux2Doto4/s648/Juan%20Manuel%20Robles%2006.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="486" data-original-width="648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3KjEJRlNVNDnLPu4PWgritU7SjHMxPisVJcOUikoSHmhEDiYfDf218nVl3Kac1YCYzVpz3X5WX3ti3qopVw6Z7iILb5Dnu1Ap_VBRq5FgXkueMtFoUjvYSJQpuZ5R78pYguliwjvQWjjWSg7qXiB4V0VBZHJLCRg14If71A1ugRjJXHZSnC6ux2Doto4/s320/Juan%20Manuel%20Robles%2006.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><br />Juan Manuel Robles</i></b><p></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;">No es casual que Alberto Otárola salga envalentonado a “despedirse” del cargo, como quien pasa a una nueva etapa profesional en busca de otros horizontes. Es delirante que insinúe que las masas le deparan una carrera política (en realidad, más probable es un linchamiento si se le ocurre aterrizar en la ciudad equivocada) pero hay algo monstruosamente cierto cuando se jacta de haber sido un rompemanifestaciones de gran calibre. Otárola fue el siniestro operador de un gobierno que, podríamos decir, rompió el tabú de la muerte como una falta grave que obliga a renunciar, o genera una crisis terminal. Hasta Manuel Merino, las muertes fueron un escándalo sonoro, como el disparo feroz que termina amargamente con una trifulca que nadie está dispuesto a continuar.<br /><br />El gobierno de Dina Boluarte acabó con esa dinámica, que por un tiempo fue parte de las reglas del juego político en democracia. La muerte de civiles, que existe en todos los gobiernos, conlleva costos políticos que pueden ser terminales según cómo se cometa: por exceso numérico de víctimas, por su evidente desproporción, por el fallecimiento de civiles y menores de edad. Dina Boluarte cumplió todos los checks en tiempo récord. De hecho, se sabe que en diciembre del 2022 la sucesora sintió la presión de las muertes acumuladas y quiso renunciar, repetir el libreto que muchos esperaban. Fue entonces cuando la figura de Alberto Otárola se hizo fundamental. El funcionario se convirtió en el ala dura, la voz mala de la conciencia para una presidenta que estaba algo perdida, el asesor de facto que desplazó a todos los asesores nominales. Convenció a la presidenta de no dimitir (según La República, la asustó con los posibles juicios por las muertes). Se volvió aliado incondicional (ineludible) y fue al frente. Nació así el Carnicero: implacable, indolente, cínico, narciso y frívolo.<br /><br />Otárola supo leer que el momento histórico permitía excesos que hubieran tumbado a otros. La paranoia anticomunista sembrada por los enemigos de Pedro Castillo y alimentada por la prensa basura se potenció cuando el expresidente intentó dar un golpe (justo cuando el Congreso le iba a dar un golpe a él). Otárola entendió que era la coyuntura perfecta para resaltar a conveniencia ciertos informes de inteligencia: justamente esos que hablaban de una conexión entre los manifestantes y el terrorismo, el narcotráfico, el separatismo altiplánico y hasta el MAS de Evo Morales. Con una prensa que consiguió asociar a Castillo con Sendero Luminoso usando mentiras, la duda razonable bastó para que la ciudadanía tolere la violencia castrense. Hay límites para matar, pero si los manifestantes son senderistas esos límites no existen.<br /><br />Con Otárola se hizo patente eso de que el terruqueo mata y también que el terruqueo puede salvarte (si eres un gobierno no electo y se te fue la mano con las masacres). Fue una operación de comunicación de una eficiencia espeluznante. Con esa victoria le demostró a la presidenta que podían quedarse. Los dos.<br /><br />Otárola habla suelto de huesos, sabiendo que ese es su legado y su regalo a la derecha del país: a partir de lo que hicimos, pueden ustedes matar en democracia sin miedo a perderlo todo, parece decir. Les ahorramos a los futuros presidentes la necesidad de guardar las formas (y de guardar al Ejército). Hicimos lo que posiblemente ni Keiko Fujimori se hubiera atrevido a hacer, nos encargamos del trabajo sucio y vencimos. Porque de eso no hay duda. Vencieron. Cobardemente, matando a adolescentes, pero vencieron. Atemorizaron a la población, que perdió la moral y bajó la voz hasta el mutismo.<br /><br />Nos criminalizaron. Nos detuvieron. Nos encarcelaron con acusaciones tan absurdas que tuvieron que soltarnos. Nos mataron.<br /><br />Es posible que en su megalomanía Otárola sienta que la derecha le reconoce el mérito del encargo. Que lo aprecia. Que le agradece. Que lo protegerá. En realidad, es más como el sicario que llega a la oficina de su cliente adinerado en pleno día, y genera un momento incómodo. La propia caída de Otárola —impensable en los primeros meses del 2022— evidencia su condición de fusible.<br /><br />Se irá conociendo más del expremier, un nuevo personaje siniestro y oscuro, de los tantos que hemos tenido. Porque es innegable: se ganó su lugar en esa galería infame. Algo del perfil del político se puede encontrar en el libro Nuestros muertos, de Américo Zambrano. Allí queda retratado Otárola en varios momentos, y en especial en el día en que fue al Congreso a solicitar el voto de confianza. Varios congresistas le gritaron asesino, fueron hostiles. Los acompañantes de Otárola se asustaron. “Es un show, todo va a salir bien”, respondió el ministro que ya se sentía invencible.<br /><br />Otárola, como algunos de los hombres más repudiables de la historia política, es un converso. Antes de ser el responsable político de la última gran violación de derechos humanos de un gobierno de derecha en el Perú, fue un político de izquierdas progresista, de esos que aplauden a Lula en las redes sociales. Cuando murió Nano Guerra García, su amigo y también converso, escribió un tuit emotivo en que citaba a Silvio Rodríguez: “Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”. Díganme si hay algo más retorcido que esa frase pronunciada por el señor.<br /><br /><b>Fuente:</b> Hildebrandt en sus trece, Ed 676 año 14, del 08/03/2024<br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span></span><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-legado-sangriento-otarola/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-legado-sangriento-otarola</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-69652865412969559462024-03-10T09:55:00.001-05:002024-03-10T09:55:41.638-05:00Perú: ¿Qué nos pasa?<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTMzCYyag70eXCwC4wdvptvn7E-OQsxDvK5zN5Xn9NJpxciXYWyrJyp0O3lzbWIpK1kc-QGhw-9-tUhj9ifBvETMhtIyFwcXs4Ab375V2F3BCSQrmxD8jqTtnUWQoQ3gDFx5IRcavNTe0scu7GZSYHWIiIrGhi_R5ABZ90OYqKcmLnCQabVDMoBvYN1VI/s580/Alberto%20Vergara%2001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTMzCYyag70eXCwC4wdvptvn7E-OQsxDvK5zN5Xn9NJpxciXYWyrJyp0O3lzbWIpK1kc-QGhw-9-tUhj9ifBvETMhtIyFwcXs4Ab375V2F3BCSQrmxD8jqTtnUWQoQ3gDFx5IRcavNTe0scu7GZSYHWIiIrGhi_R5ABZ90OYqKcmLnCQabVDMoBvYN1VI/s320/Alberto%20Vergara%2001.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Alberto Vergara</i></b><p></p><div class="gmail_default"><b style="font-family: monospace; font-size: large;">Es importante intentar construir en la esfera pública argumentos que propongan diagnósticos sobre la naturaleza de la crisis peruana. Aquí un intento.</b></div><div class="gmail_default"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;"><br />La larga crisis peruana actual –¿o se trata de un equilibrio crítico?– tiene una peculiaridad: no sabemos bien qué nos ocurre. En 1990, por mencionar otra coyuntura difícil, reconocíamos que se debía derrotar a la inflación y al terrorismo. Había divergencias sobre cómo hacerlo, pero no respecto de nuestras dolencias. Hoy, en cambio, casi nada funciona, pero nada ha colapsado. La situación de 1990 asemejaba más a una guerra con enemigos distinguibles; la de hoy se parece a una atrofia inducida por un virus imperceptible. Deambulamos perplejos y sin diagnóstico. Y no hay forma de escapar de la crisis sin uno.<br /><br />En las últimas semanas han aparecido un par de artículos muy relevantes en El Comercio que buscan responder a la pregunta que da título a este artículo. El historiador Carlos Contreras, en primer lugar, propuso que el Perú sufre una suerte de desbarajuste histórico. El paso del siglo XX al siglo XXI habría estado marcado por una doble transformación: transitamos de una sociedad formal representada por partidos a una sociedad informal con partidos amorfos. Retomando el vocabulario de Luis Alberto Sánchez, dice Contreras, tendríamos un sistema adolescente, con sus consecuentes imperfecciones, desproporcionalidades y exabruptos. Un par de semanas después, Eduardo Dargent comentó críticamente aquella columna. El politólogo señalaba que no sufrimos un impersonal desacople histórico, sino a esforzados actores que trabajan para construir un país cada vez más lumpen. Para sintetizar el intercambio, ambos coincidían en que la representación política es un punto medular de nuestra crisis, pero diferían sobre las razones para esa condición.<br /><br />Ensayar diagnósticos como estos en la esfera pública –y no solamente en la académica o tecnocrática– es crucial si queremos eventualmente superar esta etapa oscura. Con el ánimo de aportar algo más a la cuestión de qué nos pasa, aquí quisiera salir del ámbito político-representativo. No porque sea uno sin importancia sino porque pienso que sufrimos una crisis que desborda a la política y que está atada a la atrofia del Estado de derecho. Es decir –como desarrollamos con mi colega Rodrigo Barrenechea en un libro que está por salir– lo que ha entrado en crisis severa es la capacidad regulatoria de la ley. No quiere decir que haya desaparecido la ley, significa que ha dejado de ser un activo del bienestar colectivo. Lo que prevalece es la voluntad de atajar o modificar la ley al gusto de algún interés particular. Por eso las aberraciones que observamos en el mundo de la política –y que Dargent señala en su columna– las encontramos también en otras esferas. Cada vez más, el que no burla la ley, no mama. Por eso en el Perú a todo el mundo le interesa el derecho. Y a nadie la justicia.<br /><br />El Estado de derecho permite la convivencia civilizada. Si la democracia dirime nuestras diferencias cada cinco años, la ley regula nuestras interacciones cada día. Es el lazo público más básico y necesario para cualquier sociedad. Estar todos regidos por un orden legal que nos trata igualitariamente. Sin ley, solo queda la facción. Cada uno con su pañuelo. Después, cada uno con su pistola. Una comunidad de enemigos.<br /><br />Pues eso somos cada vez más. Ante la convicción creciente de que la ley es inútil para producir bienestar colectivo solo queda la legalidad en tanto personal ganzúa para obtener réditos hoy. El que no le saca la vuelta a la ley perderá ante quien sí lo hace. Se institucionaliza la des-institucionalización. Con lo cual acaba el mediano y largo plazo. Y todo se vuelve incierto. Sin reglas solo existe el presente. Desde esas premisas funciona buena parte del Perú de hoy. Se ha instalado un espíritu de supervivencia y depredación que cabe en unas líneas del maestro Caitro Soto: toro viejo se murió, mañana comemos carne.<br /><br />Donde se pone el dedo salta la depredación de corto plazo. En el ámbito económico, por ejemplo. Probablemente han visto que ahora hasta Keiko Fujimori fustiga a las farmacias por sus prácticas anticompetitivas. Vale todo. Cada quién prospera como puede, contra quien pueda. Si hay que cabildear para legalizar la depredación amazónica, se hace. Si toca presionar para redefinir a la anchoveta adulta como aquella que tiene ocho centímetros en vez de doce, venga. Si se puede desaparecer el requerimiento de “Certificado de inexistencia de restos arqueológicos” para las construcciones, de una. Ni pasado ni futuro: la comunidad de enemigos solo tiene ojos para el rédito inmediato.<br /><br />En la política es lo mismo. ¿Cuál fue la primera medida del presidente Castillo? Legalizar su sindicato. De manual, aseguró a los suyos. O el presidente del Congreso que participó de un cambio en la normativa penal que lo beneficiaba directamente. Y los perseguidos por el sistema de justicia lo “reforman”. Y los impopulares políticos modifican leyes para clausurar el ingreso de nuevos competidores o, directamente, para ajusticiar a las autoridades electorales. Han aprendido del Hombre araña: un gran poder viene con una gran tajada.<br /><br />Pero hay algo más. Una baja adicional es la idea de un prestigio personal que cuidar. O para decirlo de otra manera: ya nada da roche. Una lideresa del feminismo puede protestar contra el machismo del gobierno en la mañana y jurar como ministra en la tarde. Un fraudista puede ser canciller de Castillo. Quienes insultaban a Dina Boluarte ahora trabajan para ella (¿o la presidenta trabaja para ellos?). A fin de cuentas, ¿cuándo más podré ser canciller o congresista, embajador o ministro? Ahora o nunca.<br /><br />Mal haríamos en creer que solo elites políticas y económicas se comportan así. En realidad, al verlas, la sociedad concluye, con bastante lógica, que quien respeta las normas pierde. Así, se atascan las auxiliares en las carreteras, se riegan clavos para estafar con cambios de llanta o se asalta las vías con vehículos de transporte informal. Una reciente e interesante investigación de Jorge Aragón y Diego Sánchez (La ilegitimidad del poder político en el Perú, IEP, 2023) encuentra que está muy extendida la creencia según la cual la política es una forma de ascenso social. Y donde dice “política” debe leerse la corrupción que esta permite. El mismo estudio asegura que los ciudadanos no tienen interés en políticas redistributivas o en aumentos de impuestos. Sí quieren que el Estado distribuya cosas o servicios, pero no aportar para ellos. <br /><br />Por eso el candidato Pedro Castillo y otros van de plaza en plaza prometiendo la destrucción de la ATU, SUNEDU o del Tribunal Constitucional. Y por eso también quien finalmente consigue destruir todo aquello es el gobierno de su vicepresidenta Boluarte. La degradada continuidad. Si un Estado es percibido como ineficiente, corrupto y arbitrario, la natural reacción es desear su desactivación.<br /><br />En síntesis, estamos ante una espiral anti-Estado de derecho que va engullendo a la sociedad. No completamente, pero avanza sin pausa. La encontramos en la derecha y en la izquierda, arriba y abajo, en la política, pero también en la sociedad, el Estado y el mercado. Como ocurre con las polarizaciones políticas, estas dinámicas arrastran a los individuos, aunque no lo quieran. Como en las corridas bancarias, llega un punto en que debes optar entre hundir al sistema o quedarte sin ahorros.<br /><br />Ante esta situación se abren dos preguntas. La primera es ¿por qué sucede esto? Hay muchas respuestas posibles. Aquí aventuro un par: la erosión de la legitimidad de nuestras instituciones y el fin del crecimiento económico. De un lado, la ciudadanía ha dejado de creer que el entramado institucional refleje un interés nacional o produzca bien común. Es decir, la ciudadanía no percibe que el orden institucional esté justificado. Se le acata por miedo a la sanción o se le saca la vuelta. Carece de legitimidad. No hay confianza en que el sistema vaya a producir mejoras.<br /><br />Hace tres años una encuesta encontró que 44% de los jóvenes quería irse del país. Hace cinco meses aumentó a 60%. Tanto en 2022 como en 2023 más de 400 mil peruanos migraron; esto es más del doble que en cualquier otro año. Y no solo quieren irse los más apremiados. En el colegio Markham, probablemente el más caro del país, hasta el 2018, 50% de los alumnos que hacían el programa internacional se quedaba a hacer la universidad en el Perú; de la promoción del 2021 solo se quedó el 6.3% (no tengo datos de los años posteriores, pero debe ser aún más bajo). Se trata de una crisis de confianza muy severa en el país y en sus instituciones.<br /><br />Esto se combina con el fin del crecimiento económico. Esto, evidentemente, no es independiente de la erosión del Estado de derecho, pero produce sus propias urgencias y radicaliza las decisiones desde el corto plazo. El 2023 la economía decreció 0.5% y no hay indicios para creer que retomaremos un crecimiento importante en los próximos años. Si no habrá mucho por repartir, algo habrá que arranchar. Es más probable que consigas ganancias alquilando congresistas que te eximan de impuestos que incrementando la productividad de tu empresa. O es más probable que llegues a fin de mes como minero informal que buscando ese trabajo formal que no existe.<br /><br />Y nos queda la segunda pregunta: ¿puede revertirse la espiral en que estamos metidos? En un mes lo conversamos.<br /><br /><a href="https://larepublica.pe/opinion/2024/03/03/que-nos-pasa-por-alberto-vergara-111720">https://larepublica.pe/opinion/2024/03/03/que-nos-pasa-por-alberto-vergara-111720</a></span></span></div><div class="gmail_default"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div class="gmail_default"><span id="sample-permalink" style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"><b style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-nos-pasa/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-nos-pasa</span>/</a></span></b></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-92156415821608361452024-03-10T07:22:00.004-05:002024-03-10T07:22:44.845-05:00Ser mujer, ser niña… de humanidad se habla<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgO_DZxRAQj7NSjFSUiajyDjTBOSh1O-ts8y2S6eXOoxn1aPxMTy69f2g89vdK8H5s45g7WdEsTpUnf2GRZuHaAJ_jngbu_0xS7XfTnGScAlbFAZN4rFGZSp5kuZxbTH_eCeH7w7B9oMEAxiJcoEps_TGYb6-J5LVmTbXx7niXxkI8kNWDwmG9iFzY1uSM/s600/Pablo%20Ruiz%2001.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="600" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgO_DZxRAQj7NSjFSUiajyDjTBOSh1O-ts8y2S6eXOoxn1aPxMTy69f2g89vdK8H5s45g7WdEsTpUnf2GRZuHaAJ_jngbu_0xS7XfTnGScAlbFAZN4rFGZSp5kuZxbTH_eCeH7w7B9oMEAxiJcoEps_TGYb6-J5LVmTbXx7niXxkI8kNWDwmG9iFzY1uSM/s320/Pablo%20Ruiz%2001.png" width="320" /></a><b style="text-align: left;"><i>Lilliam Oviedo</i></b></i></b></div><p></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;"><b>«Menos del uno por ciento de las mujeres y niñas viven en países con niveles altos de empoderamiento femenino y una reducida brecha de género», dice el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, en la conclusión de un informe.</b><br /><br />Es discutible el concepto de empoderamiento que utilizan los organismos internacionales, pues en muchos casos se reduce a limitada participación que no repercute en la toma de decisiones, pero es irrefutable que ninguna mujer o niña vive en una realidad social donde la brecha de género haya sido irreversiblemente borrada.<br /><br />No hay pleno reconocimiento a la condición humana del ente llamado mujer.<br /><br />Además de sacar cuentas cada 8 de marzo, hay que decir que el desconocimiento de la condición humana tiene derivadas repugnantes como la discusión en los medios sobre la justeza de la impunidad en casos de abuso sexual a niñas.<br /><br />En plataformas internacionales y en medios de comunicación corporativos de Colombia, de Panamá, de Honduras, de Guatemala y de República Dominicana, para solo citar algunos ejemplos, reconocidos analistas discuten cómo preservar la inserción en el espectáculo o en el ejercicio profesional de personas involucradas en operaciones de compra y venta de niños (sobre todo de niñas) para explotación sexual.<br /><br />Los dividendos son para empresarios y el objeto de compra y venta, cuando se quiere disfrazar la operación, procede de los sectores menos favorecidos de la población. Se percibe el sello de clase en el tratamiento de cada caso.<br /><br />Se discute públicamente sobre el posible destino de las entradas en divisas, como si no revistiera gravedad la conversión en mercancía sexual de una jovencita. ¿Cabe en ese contexto el término humanidad? De dignidad, está claro, no se puede hablar.<br /><br />Indignante es también el uso de ciertas palabras cuando se habla de las menores abusadas. En más de un medio de República Dominicana, por ejemplo, se ha dicho que Esmeralda Richiez, la jovencita que en febrero del año pasado murió desangrada (por aborto clandestino o por práctica sexual violenta) era amante del docente acusado del hecho.<br /><br />¿Es tan difícil tipificar como violación la relación de un docente con una menor de 16 años?<br /><br />La legislación no borra la cultura centenaria. Por eso hablan de ese modo analistas y seudoanalistas con sucios intereses.<br /><br />Con la influencia de los medios corporativos, intelectuales e intelectualoides asumen sin criticidad en las redes sociales un vocabulario ofensivo, soez. Se refieren a las menores abusadas con el término `menol`, indicando con sorna que tienen experiencia sexual. Así defienden a los violadores (deportistas millonarios, cantantes que pueden llenar sus bolsillos y los de sus manejadores, o funcionarios civiles y militares que comercian con todo).<br /><br />En ese ambiente, tiene mucho menor costo político seguir manteniendo el aborto como crimen, desconocer la violación sexual cuando se produce dentro del matrimonio, e incluso intentar revertir viejas conquistas.<br /><br /><b>EN LA SOCIEDAD DE CLASES…</b><br /><br />La lucha por el reconocimiento de la condición humana de las mujeres no está divorciada de la lucha por desmontar la sociedad de clases. Es parte importante en ella.<br /><br />Hoy, cuando la clase dominante se apega al populismo integrándolo a su estrategia para preservar los privilegios, se desdoblan sus servidores en santurrones y descarados comerciantes, pero en realidad son los mismos traficantes de todo.<br /><br />Los hechos, sin embargo, descorren el velo de la mentira.<br /><br />En Honduras, en junio pasado, más de cuarenta mujeres (cuarenta y una según algunas crónicas y cuarenta y seis según otras) fueron asesinadas en una cárcel. Eran mujeres de maras que murieron en reyerta, se destaca también.<br /><br />¿Qué son, ahora, si no difuntas sin nombre, pobres muertas y, más que eso, muertas pobres? Esto sucede en la Centroamérica explotada y tutelada por el imperialismo, en el país donde en el año 2009 el Comando Sur dirigió un golpe de Estado.<br /><br />Y, como de aniversario se trata, se recuerda que, en Guatemala, el 8 de marzo del año 2017 murieron calcinadas cuarenta y una jovencitas en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción.<br /><br />A las de Guatemala las mató el incendio y a las de Honduras las mató el cuchillo, pero muertas son, y muertas pobres, en hechos que el poder mediático niega que tengan carácter de clase.<br /><br />Están comprometidos los medios a negar que existe una política de exterminio de delincuentes mediante la cual la clase dominante elimina a quienes, en lugar de vender barata su fuerza de trabajo, se convierten en infractores de las leyes vigentes.<br /><br />No es casual que se borrara en los tribunales dominicanos la tinta empleada para documentar el caso de las siete jovencitas fallecidas en agosto de 1995 en un incendio en el Instituto Preparatorio de Menores Féminas de Santo Domingo. ¿Con qué dinero sería pagado el reclamo por la muerte de una niña de la calle, o de siete niñas? Es una crónica de horror, pero retrata una realidad no superada.<br /><br />El populismo machista defiende el patriarcado destacando la participación de mujeres en hechos condenables y la reprochable postura de otras que, como la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, han tomado decisiones autoritarias con sello de clase en sociedades marcadas por la desigualdad y la exclusión.<br /><br />No hay que ceder a esta manipulación. El nombre femenino en el cargo de mayor jerarquía no transforma por sí mismo las instituciones.<br /><br />No deja de ser el Comando Sur un organismo militar de violencia imperialista porque sea su jefa Laura Jane Richardson, y es dictadora y golpista Dina Boluarte en Perú, como exponente de un bloque de potencias serviles y criminales es Ursula von der Leyen.<br /><br />Y en la delincuencia común, como en la delincuencia política, no es posible exculpar a quien compra favores sexuales o abusa de menores con la mención de un nombre femenino en el entramado de comercialización, así se trate de la madre de la víctima. Una adolescente no es justamente vendida por el hecho de que la venda su madre o algún otro familiar cercano, hombre o mujer.<br /><br />La búsqueda de la verdad en cada caso es obstaculizada por medios y por gobiernos que han prostituido el sufragio, criminalizado la pobreza e impedido el ejercicio de derechos fundamentales. El esencialismo de algunos comentaristas es un recurso para continuar reproduciendo antivalores.<br /><br />La asunción del feminismo es compromiso con la igualdad, contra el racismo, contra el fascismo, contra la segregación. No se puede olvidar a la mujer refugiada, a la migrante que no puede obtener los documentos requeridos por los organismos represivos a nivel regional y global, a la parturienta que busca atención en condición de indocumentada en hospitales carentes de higiene, de equipos y de medicamentos, a la refugiada que, a cualquier edad, es víctima de trata porque el sistema económico no la reconoce como vendedora de fuerza de trabajo.<br /><br />Clara Zetkin (1857-1933), la preclara feminista nacida en Sajonia, entendió que no se pueden separar la lucha por la liberación de las mujeres y la lucha por el desmonte de la sociedad de clases. En un artículo escrito en 1889 apuntó: “La cuestión de la plena emancipación de la mujer, por lo tanto, resulta ser en última y decisiva instancia, ante todo una cuestión económica, que está siempre en la conexión más íntima con la cuestión de los trabajadores y puede ser finalmente resuelta sólo en relación con ella. La causa de las mujeres y la causa de los trabajadores son inseparables y encontrarán su solución final sólo en una sociedad socialista, basada en la emancipación del trabajo de los capitalistas”.<br /><br />Enriquecer y actualizar el aporte teórico de mujeres como Zetkin y Rosa Luxemburgo, contemporánea de Zetkin y militante por la igualdad, y enfrentar con inteligencia la campaña de antivalores que sustenta la parte más recalcitrante del poder mediático, es un deber que debe asumir hoy el movimiento feminista y toda persona que propugne por el reconocimiento de la mujer como ser humano de pleno derecho… Hablar de humanidad es también hablar de conciencia.<br /><br /><b>Se publica este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.</b></span></span><div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;"><b><br /></b></span></span></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/mujer-nina-humanidad-se-habla/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">mujer-nina-humanidad-se-habla</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-25643895857583445492024-03-08T15:53:00.001-05:002024-03-08T15:53:26.777-05:00Perú: Emergencia crónica<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgIMZcn8bzjHoW3KpousKE3uaxQ8fHHkNipaFDk8bRz5lorWIOf4DIN5c_ylA8IogfhVlpOq_e8KWzGntfDRPxEMw3q6S2TTAVa9Tm2mlXyoN0VwKS6pAXNDslKZXKAIad7H8QJKo9jrbroa895o2gEpVO2PLJqrZ0UA14rFqa4Y7NElnodXRnVTGwjNOI" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="330" data-original-width="580" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgIMZcn8bzjHoW3KpousKE3uaxQ8fHHkNipaFDk8bRz5lorWIOf4DIN5c_ylA8IogfhVlpOq_e8KWzGntfDRPxEMw3q6S2TTAVa9Tm2mlXyoN0VwKS6pAXNDslKZXKAIad7H8QJKo9jrbroa895o2gEpVO2PLJqrZ0UA14rFqa4Y7NElnodXRnVTGwjNOI" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Ronald Gamarra</i></b><p></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;">Una paradoja cruel de la vida peruana es la situación de la mujer. Nuestro país muestra un cuadro de calamidad en cuanto al respeto a sus derechos fundamentales, con índices de violencia contra ellas que se encuentran entre los peores del mundo, y con un nivel de impunidad simplemente brutal. Sin embargo, en lugar de reconocer esta realidad y combatirla activamente, hay un poderoso lobby de fanáticos y ultraconservadores que está imponiendo a toda escala medidas cuyo objetivo es hacer invisible este hecho tangible e indignante para quien tenga ojos de ver.<br /><br />El Perú no es un lugar seguro y propicio para la existencia y realización de las mujeres. Aquí la violencia contra la mujer y la niña es uno de nuestros peores flagelos y se padece en todo estrato económico y social. Ninguna mujer, ninguna niña, está a salvo de sufrir alguna forma de atropello y ultraje, tal es la triste y dolorosa verdad que nos agobia y duele. Desde el “piropeo” agresivo y obsceno, tan habitual en nuestras calles, pasando por un creciente irrespeto, patanería y horror, hasta llegar al crimen, nuestra sociedad no le ofrece ni le garantiza a ninguna mujer o niña que podrá vivir con un mínimo de paz y seguridad. Finalmente, todas están expuestas.<br /><br />La situación de la mujer es de emergencia crónica. En los primeros 45 días de este año, no menos de 24 mujeres han sido asesinadas, una cada dos días. A este ritmo, se superarán largamente los 165 feminicidios registrados el año pasado y los 147 casos del 2022. Según la encuesta ENDES, el 54,9% de las mujeres peruanas ha sido víctima de diversas formas de violencia física, psicológica o sexual, es decir una de cada dos mujeres. El año pasado se registraron más de 320 mil casos de violencia contra las mujeres en las diversas oficinas del Ministerio de la Mujer a nivel nacional.<br /><br />La violencia sexual contra las mujeres en nuestro país es una de las más altas del mundo, lo cual debe llenarnos de vergüenza. Somos un país de violadores, aunque la frase incomode a más de uno y genere el griterío de muchos. La impunidad de tales delitos sexuales es también casi absoluta: muy pocos casos terminan en una sentencia condenatoria contra el agresor. El sistema jurídico y administrativo no protege ni asiste debidamente a las mujeres víctimas de estos ataques, más bien propicia la revictimización de la mujer que intenta obtener justicia. Alrededor de 20 mil mujeres son violadas cada año, según los registros oficiales. <br /><br />Un capítulo horroroso es la violencia sexual contra las niñas y adolescentes. Según UNICEF, entre los años 2017 y 2022 se registraron casi 75 mil casos de violencia sexual contra niñas y adolescentes en el Perú, es decir, mujeres menores de 18 años. Es decir, un promedio de 34 casos diarios y 12 mil casos anuales. En vez de bajar, la cifra se ha ido incrementando y en el año 2023 se disparó hacia los 20 mil casos de violencia sexual infantil en sus diversas formas, de los cuales unos 6 mil casos son estrictamente de violación sexual. En promedio, una de cada tres víctimas de violación sexual es una niña menor de 14 años. Esta es la terrible realidad en que viven las niñas peruanas.<br /><br />Como consecuencia de la violencia sexual contra las niñas, cada año más de 1,600 niñas de 10 a 14 años de edad se convierten en madres. Peor aún, en los últimos diez años unas 100 niñas menores de 10 años fueron violadas, resultaron embarazadas y fueron obligadas a convertirse en madres. En el último año, varios casos de maternidad infantil se hicieron conocidos porque en las sedes del Ministerio de Salud se les negaba a las niñas el derecho al aborto terapéutico y literalmente se las obligaba a experimentar un embarazo y maternidad nocivos a su edad, que las pone en grave riesgo de muerte.<br /><br />Hay que tener presente que todas estas cifras adolecen de subregistro. Sólo nos dan una aproximación al problema de la violencia contra las mujeres y las niñas y nos indican claramente que es enorme, abrumador e inadmisible. Todos sabemos que la mayor parte de casos no se denuncian por vergüenza, temor o desconfianza ante la ineficacia de la justicia. Los victimarios son con frecuencia el esposo, el enamorado, el amante o el explotador, hombres que se arrogan una suerte de “derecho de propiedad” sobre la mujer, que les pertenece a ellos o a nadie, rasgo típico de un arraigado y nocivo machismo.<br /><br />Esta es la realidad cruda y terrible de la violencia contra la mujer en el Perú, que los fanáticos y ultraconservadores quieren negar e invisibilizar, como se ha hecho históricamente entre nosotros. Esta es la realidad que por fin se ha hecho pública desde hace solo algunos años gracias a la aplicación del enfoque de género a partir de las investigaciones de las ciencias sociales y el derecho. Enfoque de género que esos fanáticos y ultraconservadores quieren abolir y desterrar para que las cosas sigan como en los buenos viejos tiempos del patriarcado, cuando las mujeres debían depender de un hombre en todo y no podían ejercer sus derechos con autonomía.<br /><br />Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, encuentra a las mujeres peruanas bajo el fuego nutrido de los enemigos de sus derechos y hasta de su mera presencia. Es así que, actualmente, se tramita en el Congreso una iniciativa legal para cambiar el nombre del Ministerio de la Mujer por el de “Ministerio de la Familia”. No quieren saber ni en pintura de las mujeres y sus derechos. El cambio de nombre, a primera vista, puede parecer irrelevante, pero sería ingenuo creerlo. Pues detrás hay toda una ofensiva reaccionaria y machista en marcha, cuyo objetivo es hacer tabla rasa de los avances de las mujeres en sus derechos. Por eso, mejor hacerlas invisibles.<br /><br />El cambio de nombre, declarado de “interés nacional” en el proyecto de ley, ha sido aprobado en la comisión de la mujer del congreso por nueve votos, uno en contra y tres abstenciones. La comisión de la mujer ha sido copada expresamente por las fuerzas antiderechos. De sus 26 integrantes, 11 son fujimoristas, que tienen la sartén por el mango unidos a 2 porkistas y a la servidumbre de 4 cerronistas, a los que se suman los abstencionistas y los que no asisten, que es otro modo de apoyar a los antiderechos. Llama la atención que solo una congresista votase en contra. El proyecto lo presenta Renovación Popular.<br /><br /><b>Fuente:</b> Hildebrandt en sus trece, Ed 676 año 14, del 08/03/2024<br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span></span><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href=" https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-emergencia-cronica/" target="_blank"><span id="sample-permalink" style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"><span style="color: #124964;"><span style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; outline-color: initial; outline-style: initial; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">https://www.leerydifundir.com/2024/03/</span></span><span id="editable-post-name" style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">peru-emergencia-cronica</span><span style="color: #124964;"><span style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; outline-color: initial; outline-style: initial; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">/</span></span></span></a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-31407368184483744392024-03-08T15:24:00.003-05:002024-03-08T15:24:54.345-05:00El Perú como un atoro<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhz_R-LkoYE5DiBza28ZdCXH5UCL75JBcDV2COhnd5RBfWJ794qZQx8uW9udkIwlrnZJzzBffaM9aPpuSx1UEJGNpo8xaXqCej4-_F4-vYnbu3iQeULDmYE3C5y96cq91KFX5d6Ciq2v_4DrDxVBh12LPF5iDpcaLzT2eXp4SG6DFDy3xXakBzKMUtRdGs" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="345" data-original-width="500" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhz_R-LkoYE5DiBza28ZdCXH5UCL75JBcDV2COhnd5RBfWJ794qZQx8uW9udkIwlrnZJzzBffaM9aPpuSx1UEJGNpo8xaXqCej4-_F4-vYnbu3iQeULDmYE3C5y96cq91KFX5d6Ciq2v_4DrDxVBh12LPF5iDpcaLzT2eXp4SG6DFDy3xXakBzKMUtRdGs" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>César Hildebrandt</i></b><p></p><span style="font-family: monospace;"><span style="font-size: medium;">El Congreso del hampa produjo su mitosis.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Ahora tendremos un parlamento de diputados y un recinto “pensante” de senadores.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">El problema es que no hay partidos políticos –queda el zombismo del Apra, una </span>gotera<span style="font-size: medium;"> de agua sucia de Acción Popular, la banda armada del fujimorismo– y es por eso que ambas cámaras volverán a llenarse de gentuza.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">La inteligencia huye de la política, la gente de bien hace arcadas cuando le hablan de los Acuña y los Luna y las gárgolas del alanismo enmascarado.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">La política en el Perú se ha convertido en esta fetidez. Y ahora tendremos dos cámaras de sinvergüenzas vendiendo sus votos y canjeando su impunidad con alguna fiscal salida del arroyo.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Encima, los forajidos de la actualidad podrán reciclarse si obtienen los votos necesarios porque la reelección inmediata también se ha consagrado.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Cuando escribía estas líneas el Congreso de los delincuentes se aprestaba a desmontar la Junta Nacional de Justicia con miras a controlar el sistema de la judicatura y los órganos electorales como la ONPE y el RENIEC. Para el Jurado Nacional de Elecciones tienen preparada otra trampa. El asunto es asegurarse el 2026 por las buenas o por las malas.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Mientras tanto, el señor Alberto Otárola tiene que dejar el escenario después de un audio porno en el que braguetea su papel de jefe imaginario de Recursos Humanos de alguna entidad (pública o privada, no importa). Y después de la vergüenza y de su renuncia obligada, sale con descaro a lanzar mensajes extorsivos y a decirle a la derecha que está disponible para cualquier eventualidad. Como por ejemplo, ocultar cadáveres. Su currículum vitae así lo dice.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">La indecencia nunca fue tan exhibicionista en este país carcomido. Nunca asistimos con tan cobarde resignación a la destrucción de las instituciones y a la difuminación de la separación de poderes. Nunca hemos sido, como ciudadanos, tan poca cosa.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">¿O sí?</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">¿Acaso no lo fuimos con Leguía, que corrompió el país hasta que un milico burro lo golpeó desde Arequipa?</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">¿No lo fuimos con Odría, que quiso matar a Haya de la Torre y lo mantuvo cinco años </span>asilado<span style="font-size: medium;"> en una embajada?</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">¿No lo fuimos con Velasco, que quiso ser un Robespierre mangache?</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">¿No lo </span>fuimos<span style="font-size: medium;">, recientemente, con el fujimorismo purulento que, desde 1995, creó una maquinaria cuyo único propósito era permanecer en el poder para saquear el Estado y servir al líder y a quienes lo rodeaban?</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Sí, es cierto, pero esta vez es peor.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Leguía tenía una visión de país, un concepto del desarrollo, una manera de entender nuestras relaciones internacionales. Era la burguesía bilingüe y en acción.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Odría, que fue la respuesta feroz a la agitación todavía marxistoide del Apra, fue el cachaco de los agroexportadores pero también el promotor de nuevos derechos laborales y de una infraestructura educacional que no puede subestimarse.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Velasco hizo la reforma agraria que el Apra había prometido, abrió compuertas del ascenso social y se enfrentó a una oligarquía que terminó </span>venciéndolo<span style="font-size: medium;">. Pero nadie puede decir que Velasco no tenía un propósito y una idea clara de cómo arrebatarle banderas a la izquierda comunista.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Y al Fujimori de su primer periodo no se le puede negar lo hecho en relación al manejo económico y a la lucha contra el senderismo.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Pero la señora Boluarte no habría sido ni la </span>secretaria<span style="font-size: medium;"> de la PCM de ningún gobierno. Sus intereses terminan donde acaba su apéndice nasal y su programa consiste en durar todo lo que pueda.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">No hay perspectiva alguna de país en este gobierno escuálido secuestrado por el fujimorismo y su morralla. Un Congreso ilegítimo chalequea a un Ejecutivo repudiado. Cuarenta y nueve muertes </span>costó<span style="font-size: medium;"> asustar a la gente. Esa es la descripción policiaca de la política peruana.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">Ahora la señora Boluarte se </span>desprende<span style="font-size: medium;"> de su excitado primer ministro y </span>nombra<span style="font-size: medium;"> a otro guardaespaldas en su reemplazo.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">El señor Adrianzén encarna el </span>humalismo<span style="font-size: medium;"> más perfecto: </span>es nada<span style="font-size: medium;"> tirando para lo mismo, es el fantasma de cualquier ópera, es el botones con traje de comandante. Me atrevo a decir que el señor Adrianzén no existe.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">El mensaje del “cambio de gabinete” es muy claro: seguiremos haciendo lo que nos da la gana –es decir, muy poco– mientras el Congreso lo permita.</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">¿Y los pobres, los de las ollas comunes, los barridos del mapa en las operaciones de desalojo? ¿Y la clase media que se esfuerza por seguir en esa franja y ve amenazada su condición por la recesión? ¿Y los emprendedores que viven con las justas y no tienen tiempo ni siquiera para indignarse?</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">¿Esos no cuentan?</span><br /><br /><span style="font-size: medium;">No, no cuentan. El Perú es un atoro amarronado que Sedapal no puede remediar. Es Boluarte defendiendo a su hermano, es la derecha que festeja su éxito, es la izquierda que se tragó el cianuro. Es Fujimori en el Jockey Plaza anunciando lo que sucederá. Es el país que sería fácil no amar.</span><br /><br /><b style="font-size: large;">Fuente: </b><span style="font-size: medium;">Hildebrandt en sus trece, Ed 676 año 14, del 08/03/2024</span><br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/" style="font-size: large;">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span><div><br /></div><div><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><span id="sample-permalink" style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/el-peru-como-un-atoro/" style="color: #00a0d2; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">el-peru-como-un-atoro</span>/</a></span><span style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"> </span></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-1840690999934807962024-03-07T17:27:00.003-05:002024-03-07T17:27:34.227-05:00Perú: ¿Por qué la gente no se moviliza?<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC5mIOO7cOmSpQWCEgKOKO70uUJbWNPtb3Nh375VFG5P36JCi_Uzrq5okYlZKZG273XbB9YvDztStCygiVOvY96ubyq1MyJLBmgPlt7Yhq2QfMeBWuXLC1NyRgogy2oOPC44gtwjU7L1AxoTPawGMC6U4_SW1xgG1DcyKxN0UU5pyc2vSGhPjYXXZEkSo/s500/Caretas%2014.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="350" data-original-width="500" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC5mIOO7cOmSpQWCEgKOKO70uUJbWNPtb3Nh375VFG5P36JCi_Uzrq5okYlZKZG273XbB9YvDztStCygiVOvY96ubyq1MyJLBmgPlt7Yhq2QfMeBWuXLC1NyRgogy2oOPC44gtwjU7L1AxoTPawGMC6U4_SW1xgG1DcyKxN0UU5pyc2vSGhPjYXXZEkSo/s320/Caretas%2014.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Alfredo Quintanilla</i></b><p></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;"><b>Vuelve la pregunta del millón.</b><br /><br />A raíz del primer acto del golpe institucional contra la Junta Nacional de Justicia perpetrado por la Comisión Permanente del Congreso, los peruanos decentes se hacen la pregunta del millón: ¿por qué la gente no se moviliza contra los que están arrasando con la Constitución y la ley?<br /><br />Si los gobernantes y parlamentarios exhiben -como señalan todas las encuestas- una desaprobación mayúscula y sostenida durante los últimos doce meses, algunos políticos se preguntan y les preguntan a los científicos sociales ¿por qué la gente no se moviliza e impone el adelanto de elecciones, como es su deseo?<br /><br />Hay tantas razones que se añaden para una masiva protesta: la inseguridad ciudadana, sin que el mayor presupuesto en seguridad ponga fin a la inacción policial; la cotidiana aparición de denuncias contra políticos, funcionarios y empresarios corruptos; la falta de empleo y la carestía de la vida que achica los ingresos cada día; la pésima atención en los establecimientos de la salud pública y del Seguro Social y tantos otros abusos, incluidos los de monopolios privados como Movistar. ¿Hasta cuándo soportará la gente? ¿Cuándo se acabará su paciencia?<br /><br />Aquí ensayaré la presentación de algunos factores que traban las protestas:<br /><br />1. La represión disuade: es verdad que las 49 muertes causaron una gran indignación, particularmente en Ayacucho, Apurímac, Cusco, Puno y Arequipa, pero también provoca la inhibición de la gente. El imaginar una herida de bala o perdigón resulta paralizante.<br /><br />2. La pobreza disuade: La pobreza no lleva automáticamente a la protesta. Pobreza significa, también, desinformación, más aún cuando la tele y la radio se esmeran en destacar las opiniones favorables a la alianza Gobierno - Congreso, pretendiendo que todo ha vuelto a la normalidad. Por ejemplo, millones no entienden por qué hay un golpe contra la Constitución, la Junta Nacional de Justicia y viene otro contra la Fiscalía, pues los corruptos quieren que destituyan a los fiscales anticorrupción, para que los políticos encausados por las coimas de Odebrecht, los cuellos blancos del Callao, y mochasueldos, queden libres de polvo y paja. Además, un día sin trabajar es un día sin comer.<br /><br />3. No tenemos las organizaciones políticas y gremiales que canalicen esa indignación, a diferencia de Argentina o Chile, por ejemplo. Pero las masivas movilizaciones del 2020 que trajo abajo el gobierno de Merino se dieron, igualmente, sin organizaciones sociales fuertes. ¿Por qué, la diferencia?<br /><br />4. Allí donde hay organizaciones no hay liderazgos claros y fuertes. Y si hay algunos dirigentes, “no hacen trabajo de base”, como dicen algunos, no ligan las necesidades inmediatas de la gente con las propuestas de nuevas políticas, con el programa de un nuevo gobierno. Es decir, les faltaría “ligar la lucha económica a la lucha política”, como se decía en el lenguaje de los años 70. Pero, justamente, lo que demostraron las movilizaciones del 2020 que sacaron a Merino y las desarrolladas contra Dina Boluarte, por el adelanto de elecciones, es que la gente sí puede trazarse objetivos políticos sin escalar -necesariamente- por las reivindicaciones inmediatas del agua potable, mejores salarios o medicamentos básicos, como el gobierno quisiera que se limitaran. A propósito, ningún grupo de la izquierda sensata y moderada, está planteando un programa concreto para combatir la inseguridad ciudadana, por ejemplo; y hasta ahora el capítulo económico de la cacareada nueva Constitución no tiene propuesta fundamentada alguna. Pero en Puno hay indignación y hay organización, ¿por qué dejaron de protestar? La Psicología Social diría que es porque la gente no puede estar en permanente estado de exaltación y tiene que trabajar y comer.<br /><br />5. La publicidad disuade: el bombardeo de avisos que inducen al consumismo y la aspiración a consumir tal o cual producto de belleza o moda, o tal apuesta en los deportes, son el nuevo opio del pueblo y en particular de los jóvenes: los adormece y les hace vivir ilusiones en reemplazo de su vida miserable.<br /><br />6. Pero el factor más importante es que las personas, los sujetos han cambiado y los políticos de izquierda no se han dado cuenta. Desde que Giovanni Sartori escribió en los años 90 que el mundo ha entrado en una nueva época en la que los medios audiovisuales imponen su dominación (la videocracia), se ha transformado al homo sapiens en homo videns que sólo cree que es real lo que sale en la tele o en youtube. Se nota claramente en los jóvenes, que viven pendientes de su teléfono y las redes sociales y sus contenidos ligeros y distractores. Las redes sociales crean la ilusión de la participación política: tal es el individualismo que se extiende más y más, que millones piensan que participar en la vida nacional se limita a leer blogs o canales de youtube y dar algunos likes o poner emoticones de “me molesta”. Sin que sean conscientes de que son manipulados por fakes news y algoritmos de la inteligencia artificial que los llevan a la fanatización, como ha señalado hace poco Francisco Miró Quesada Wesphalen.<br /><br />7. La perspectiva electoral dispersa fuerzas: pululan los pequeños colectivos, los grupos que aspiran a juntar firmas, inscribirse y participar en las elecciones. Muchas cabezas de ratón, poca humildad, muchas mezquindades o suspicacias. Eso para el ciudadano de a pie no sólo lo desalienta, sino que lo molesta y lo lleva al campo del escepticismo.<br /><br />8. La aparición de la izquierda bruta y corrupta en el 2021 disuadió a los ciudadanos honestos e indignados. La izquierda moderna y sensata -apodada “caviar”- no supo romper a tiempo, cuando aparecieron los veinte mil dólares en la oficina del primer ministro, con el gobierno más incapaz de la historia republicana. La corrupción había penetrado en los alcaldes de la Izquierda Unida - IU desde los tiempos de Alfonso Barrantes. El caso Villarán -de las filas de los caviares- hizo tanto daño a la causa izquierdista como lo hizo la guerra senderista. Millones dejaron de creer en las izquierdas como alternativas viables. Por tanto, muchos dispuestos a movilizarse no lo hacen, si se van a mezclar con los defensores de los corruptos de la izquierda.<br /><br />9. La izquierda caviar no entiende a la juventud, adicta a las redes sociales cuyo interés por la música, el fútbol, la moda y el vacilón del fin de semana, es infinitamente mayor que por los problemas reales. Tampoco ofrece líderes y lideresas creíbles, pues las ve - y es cierto - comprometidas con la debacle del gobierno de Pedro Castillo.<br /><br />En resumen, la gente no se moviliza porque ha cambiado con la revolución de las nuevas tecnologías de la comunicación (hay “nuevas subjetividades”, dirían los académicos) y de eso todavía no se dan cuenta los políticos de la izquierda sensata y moderna, que -se supone- es la más interesada en “mover la calle”. Pero, aunque algunos sólo estuvieran interesados en la batalla electoral del 25-26, también tienen que ponerse en onda, porque no se trata sólo de tener comunity managers y hackers, sino organización (activistas, voluntarios, convencidos) en, al menos, un tercio de las provincias del país, como manda la ley. Tampoco se moviliza porque los pequeños liderazgos están dispersos y no tienen alternativas claras con un programa que responda a los problemas álgidos y una organización que los sustente. Ninguno ha encantado a la gente, con un lenguaje que pegue en las profundidades del alma de los peruanos, porque seguramente no está leyendo a fondo, pues detrás de lo aparente, germinan cambios profundos en la sociedad peruana.<br /><br /><a href="https://redaccion.lamula.pe/2024/03/06/protestas-ciudadanas-peru-pregunta-del-millon-x/redaccionmulera/">https://redaccion.lamula.pe/2024/03/06/protestas-ciudadanas-peru-pregunta-del-millon-x/redaccionmulera/</a></span></span><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-la-gente-no-se-moviliza/" style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-la-gente-no-se-moviliza</span>/</span></b></a></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-71087149221715696762024-03-07T16:59:00.000-05:002024-03-07T16:59:02.476-05:00 Perú: ¿La última oportunidad?<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh16nCDeDQWPrzD1NglI48HpnamBZwQ_7jk-dMM4IpzIpPSg-CHz3wDb5Sk3G9CBDXRntWiEQjTB-Tcv7jBY8PtjfeuD2uWweQdZ3N_ANE6wFd4Hx6_WdoDk3WMgvno8WH2xKBnzBce12MYCAjPImpjF65cxlXH_E-9JF7-q9MI4X-XWAk7L0PDkk_mfZY/s720/Hern%C3%A1n%20Chaparro%2001.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="405" data-original-width="720" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh16nCDeDQWPrzD1NglI48HpnamBZwQ_7jk-dMM4IpzIpPSg-CHz3wDb5Sk3G9CBDXRntWiEQjTB-Tcv7jBY8PtjfeuD2uWweQdZ3N_ANE6wFd4Hx6_WdoDk3WMgvno8WH2xKBnzBce12MYCAjPImpjF65cxlXH_E-9JF7-q9MI4X-XWAk7L0PDkk_mfZY/s320/Hern%C3%A1n%20Chaparro%2001.png" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Hernán Chaparro</i></b><p></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;"><div style="text-align: center;"><b>“Esta vez, estarían ensayando con sacar a una de las personas más asociadas a los asesinatos de diciembre del 2022 y enero del 2023 para ver si se logra algo nuevo”.</b></div><br />La salida del ahora expresidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, y su reemplazo por alguien que sería de su confianza, o relativamente cercano a él, Gustavo Adrianzén, da la impresión de ser la expresión de una serie de decisiones y/o transacciones que se han tomado en el entorno de la presidenta Dina Boluarte. Estas apuntarían a tratar de mejorar un nivel de aprobación que preocupa cada vez más en el Ejecutivo, y sobre todo en el Congreso, en la medida que se acercan las elecciones. La coalición congresal ha apoyado el cambio, pero viendo lo que hasta ahora ha sido este proceso en el gabinete, tampoco han querido involucrarse y/u Otárola logró canjear algo que ellos no pudieron. De no haber otros nombramientos significativos, un “gabinete Adrianzén” será básicamente un gabinete para tratar de disolver en la memoria un nombre desgastado y asociado a injustas muertes. Salvo la presidenta, ¿alguien se lo creerá? <br /><br />Todas las manifestaciones que se han dado en el país, incluso los cánticos celebratorios durante los carnavales o celebraciones en diversas regiones, han tenido como objeto de crítica y rechazo a la presidenta. Pero sabemos que la mandataria no va a renunciar de ninguna manera. Dado ese pie forzado, pareciera que en Palacio de Gobierno se convencieron de que una forma de tratar de refrescar la imagen del Ejecutivo era sacando a quien estaba en segundo lugar como lastre político. La decisión de dejar de lado al que se vendió como el mejor escudero debe haberse tomado porque alguien, todo indica que el hermano de la presidenta, se ha logrado presentar con una mejor alternativa para los intereses de defensa de la gobernante. Por la forma en que se han presentado los hechos, esta no ha sido una decisión imprevista. <br /><br />Los audios difundidos, que tristemente lograron lo que no pudieron tantos fallecidos y negligencia durante las protestas en el sur, son del 2021. Puede que nunca se sepa, pero está claro que primero fue la decisión de que Otárola ya no era útil, o que era más un problema que la solución que él decía encarnar, y luego vino la decisión de difundir unos videos y demás información comprometedora. No es que los videos, chats, o lo que sea, hayan generado una crisis imprevista. En lo único que se podría coincidir con Alberto Otárola es que ahí hubo una decisión política de ya no contar con su apoyo, aunque él sostuviese lo contrario, y que esa era la forma de forzar su renuncia. <br /><br />A pesar de ya no contar con la total confianza de la presidenta, algo logró en sus negociaciones porque, contra lo anunciado por el canciller sobre un relanzamiento del gabinete, lo que hasta ahora se ve no pasa de un cambio del protagonista por el extra más cercano. En su presentación de ayer, Alberto Otárola dejó muy en claro que al hermanísimo no lo iba a tocar. En un primer momento, varios pensaron, me incluyo, que Otárola saldría a la ofensiva y que eso podía terminar siendo negativo para los socios del Ejecutivo. Sin embargo, los secretos que mutuamente tienen que guardarse la presidenta y el expremier parecen haber disminuido la fuerza relanzadora que con entusiasmo se comunicó. Una versión, con variantes obvias, de los secretos que durante buen tiempo se guardaron Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.<br /><br />¿Por qué la decisión de apartarlo? La mandataria sabe que es funcional a la coalición de diversos grupos de interés en el Congreso en la medida que les deje hacer todo lo que ellos quieran (hasta ahí, el Ejecutivo cumple), que la economía esté lo mejor posible y que su nivel de aprobación se ubique dentro de lo razonable. Una economía a la deriva, un país donde la inseguridad ciudadana campee y un alto nivel de desaprobación del Congreso y del Ejecutivo (5% y 10% respectivamente, según la encuesta de enero del Instituto de Estudios Peruanos-IEP), no es negocio para ninguno de los dos. En un clima de tan alto nivel de desconfianza política las propuestas que podrían tener mayor adhesión electoral serán aquellas que rechacen todo lo que se vea hoy como responsable del caos y falta de norte que se vive, léase, los inquilinos de plaza Bolívar y plaza de Armas. En la cámara de eco del Parlamento y Ejecutivo, ¿quiénes serían estos peligrosos enemigos a combatir? Vizcarra, Antauro Humala, y cualquier otro que vaya por sus cabezas, apoyados en el inmenso descontento ciudadano. <br /><br />Tanto en el hemiciclo como en la Presidencia consideran, por sus propios intereses, no por los del país, que la situación tiene que mejorar. Y todo indicaría que se convencieron de que Otárola era ahí un problema. Diversos voceros de Fuerza Popular, Avanza País, APP, y medios de comunicación afines, rápidamente salieron para expresar su conformidad con el cambio. El clima electoral revolotea en el ambiente político y estas agrupaciones necesitan lograr un equilibrio entre mantener un Ejecutivo que les deje hacer lo que mejor les convenga para reelegirse y a la vez tomar distancia de uno de los gobiernos más impopulares en la historia del país donde el pedido de rendición de cuentas por las injustas muertes y el rechazo ciudadano están instalados.<br /><br />Hace poco hubo un tímido cambio de gabinete que, al no cambiar la cabeza que representa ese bajo nivel de popularidad, no pasó nada. Esta vez, estarían ensayando con sacar a una de las personas más asociadas a los asesinatos de diciembre del 2022 y enero del 2023 para ver si se logra algo nuevo. En paralelo, habrá que seguir observando qué ocurre con Nicanor Boluarte y las personas cercanas a él en el Gobierno. Por ahí estamos viendo solo los inicios de otros movimientos que justifiquen la salida de quien siempre debe haber estado recordándole a la presidenta que él conoce mucho de ella.<br /><br />Solo se puede conjeturar, pero hay una gran distancia entre el entusiasmo que había ayer en el Gobierno sobre lo que iba a ser, ahora sí, un renovado gabinete y la presencia de un personaje político que no es Otárola, pero que, al menos en estos días, solo hace recordar a Otárola. Diera la impresión que, una vez más, los intereses personales, la política menuda y el temor a los juicios por venir permitieron hicieron lo suyo. El expremier se tomó un buen tiempo en volver de Canadá, y logró dejar un nombre que, desde dentro, lo respalde. La gran pregunta es si los grupos en el Congreso, que necesitan que el Ejecutivo no deje que se incendie la pradera, van a tolerar más tiempo tanta incompetencia. Si el anunciado relanzamiento no funciona, ¿la próxima filtración podría comprometer a la misma presidenta? Esa película ya la hemos visto, en los últimos años, varias veces y en diferentes versiones.<br /><br /><a href="https://larepublica.pe/opinion/2024/03/07/la-ultima-oportunidad-por-hernan-chaparro-236988">https://larepublica.pe/opinion/2024/03/07/la-ultima-oportunidad-por-hernan-chaparro-236988</a></span></span><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-la-ultima-oportunidad/ " target="_blank"><span id="sample-permalink" style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"><span style="color: #124964;"><span style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; outline-color: initial; outline-style: initial; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">https://www.leerydifundir.com/2024/03/</span></span><span id="editable-post-name" style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">peru-la-ultima-oportunidad</span><span style="color: #124964;"><span style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; outline-color: initial; outline-style: initial; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">/</span></span></span><span style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"> </span></a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-16596128270351132932024-03-06T13:09:00.005-05:002024-03-06T13:09:55.717-05:00Perú: Otárola y Yaziré: el chisme manda<p><b style="background-color: white; color: #222222; font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="background-color: white; color: #222222; font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglY_NPxXHUa4efiMFPEnsWYsPfTCq6JGcv2edWUVU57bTbXQ85JX96YaTAVuOLlJzJUIoBIiYM6P5fGbO475aDM9_FEZ5dR-ofhZODTrsuRr7jPwg6pyWrHohbpRdLjl3j-KGf-sPnVA0qFI7gayh5TuDKH0bEPOm79i0lWwJpHN7J9F3b2_AqHgRVZhM/s800/Maritza%20Espinoza%2003.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglY_NPxXHUa4efiMFPEnsWYsPfTCq6JGcv2edWUVU57bTbXQ85JX96YaTAVuOLlJzJUIoBIiYM6P5fGbO475aDM9_FEZ5dR-ofhZODTrsuRr7jPwg6pyWrHohbpRdLjl3j-KGf-sPnVA0qFI7gayh5TuDKH0bEPOm79i0lWwJpHN7J9F3b2_AqHgRVZhM/s320/Maritza%20Espinoza%2003.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="background-color: white; color: #222222; font-family: monospace; font-size: large;"><i>Maritza Espinoza</i></b><p></p><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: monospace;"><div style="text-align: center;"><b><span style="font-size: medium;">“El todavía premier cuenta con que la derecha, con tal de aniquilar a Vizcarra, le dé todo su respaldo y no lleve a mayores las investigaciones que deberían darse en el Congreso”.</span></b></div><span style="font-size: medium;"><br />Nada como un sabroso chisme de “entre sábanas” para desenmascarar a la fauna política chola y, de paso, despertar el aletargado interés de la ciudadanía que, normalmente, apenas si se inmuta cuando se asesina a medio centenar de compatriotas en una protesta, se maneja la economía al borde del descalabro, se gestiona el gobierno (nacional y local) con el pie izquierdo o se roba en paila la plata que sale de nuestros sacrificados impuestos.<br /><br />Es que para el pequeño voyerista que todos los peruanos, sin distinción de credo o ideología, llevamos dentro, los jugosos detalles de un romance entre un poderoso vejestorio y una guapa damisela resultan mucho más impactantes que el hecho de que ese vejestorio financie su(s) affaire(s) con dineros públicos en forma de contratos con el Estado, pecado venial al que apenas si se le presta atención.<br /><br />De allí que el escándalo de Alberto Otárola —premier/albacea/titiritero de la señora que ejerce el cargo de presidente— recién haya saltado cuando aparecieron los audios calentones en los que negociaba los favores, digamos, amorosos con la hoy archifamosa Yaziré Pinedo, cuando hace meses se sabía que la señorita, tras una nunca esclarecida reunión con él en sus oficinas del Ministerio de Defensa, había sido favorecida con contratos por un monto de cincuenta y dos mil soles.<br /><br />Cuando en setiembre ‘Panorama’ publicó los detalles de ese desaguisado, a todos les pareció lo más normal del mundo que una joven de 21 añitos y sin ningún atributo aparente (para el trabajo) haya cobrado lo que, sacando cuentas, son más o menos cincuenta y dos sueldos mínimos. Eso sin contar con que, previamente, la burocracia del Mindef le había enviado un requerimiento personal para que ella misma decida cuánto quería cobrar, deferencia que no se le hace ni a un experto de primerísimo nivel.<br /><br />Salvo un par de medios entrometidos —además de ‘Panorama’—, los demás ni siquiera tocaron el tema, hasta que, hace unos días, se hizo pública la estrambótica historia de amor/acoso/colusión (combinación que tan frecuentemente se suele dar en esta sufrida viña del Señor) entre Otárola y Pinedo, algo que parece haber agarrado al premier con, casi literalmente, los pantalones abajo.<br /><br />Pero Otárola es un político ducho y sabe cómo desenfocar la atención pública. Por eso, la coartada que parece haber armado en armoniosa componenda con la niña de sus ojos pone tanto énfasis en la “inocencia” de la relación, desdibuja el aspecto delictivo (un irregular contrato con el Estado) y carga todo el peso de la culpa en… ¡Martín Vizcarra!, el punching ball de todos los odios políticos, personaje cuya sola mención atrae el odio jarocho de la DBA.<br /><br />El todavía premier cuenta con que la derecha, con tal de aniquilar a Vizcarra, le dé todo su respaldo y no lleve a mayores las investigaciones que deberían darse en el Congreso y, también, con que tras sus “aclaraciones”, Dina Boluarte lo mantenga en el cargo, aunque, de paso, deje sin piso a su hermano Nicanor, con quien tiene un viejo pulseo por ver quién tiene más influencia en la jefa de Estado.<br /><br />Lo que Otárola no ha calculado —tal vez cegado por su afán de vengarse de su némesis, el hermanísimo Nicanor Boluarte, quien estaría detrás de la más reciente puñalada a su estabilidad en el premierato— es que, en este país, la gente puede perdonar cualquier cosa, menos la deslealtad familiar. Sin ir lejos, entre los factores de la derrota de Keiko Fujimori el 2021, uno de los que más pesó fue la persecución contra su hermano Kenji y la gelidez con la que provocó el regreso de su padre a prisión. <br /><br />Pero cabe otra posibilidad para la extrema autoconfianza que todavía muestra Otárola, y es que la información que tiene entre manos sobre Dina Boluarte —que puede abarcar desde el asunto del Club Apurímac hasta detalles no contados de la matanza en las protestas o, quién sabe, sabrosos intríngulis del backstage político— es suficiente para que esta elija su bando y, cual moderna y enfaldada versión de Caín, aplaste las aspiraciones de su<br /><br />Sin embargo, esta historia está en desarrollo y mientras doña Yaziré no entregue a la Fiscalía las pruebas contra la repentina dupla Boluarte-Vizcarra que dice tener, no sabremos quién es el ganador y quién el perdedor. Por lo pronto, Otárola, hasta el cierre de esta edición, seguía siendo primer ministro. ¿Y la niña? Tiene todas las de ganar. Además de los cincuenta y dos mil soles que ya se embolsicó, cualquier día de estos la llaman para participar en ‘Esto es guerra’.<br /><br /><b>Cherchez la femme</b><br /><br />Dicho sea de paso, llama la atención que varios de los más grandes escándalos de nuestra historia reciente hayan tenido que ver con la acción —o reacción— de alguna mujer emocionalmente comprometida con los protagonistas. Desde el despecho de Matilde Pinchi Pinchi, que la llevó a hacer público el primer vladivideo que se tumbó al régimen de Alberto Fujimori, hasta la hoy fresquecita telenovela de Yaziré Pinedo, no hay giro político en el que no haya estado involucrada alguna.<br /><br />No olvidemos, por ejemplo, que los peores momentos de los gobiernos de Alejandro Toledo y Ollanta Humala tuvieron que ver con que sus esposas metían las narices en asuntos de gobierno. Tampoco, que Julio Guzmán, el más prometedor candidato en las elecciones del 2021, se derrumbó tras un ardiente ampay cuyas nefastas consecuencias ya no pudo remontar.<br /><br />Y hablando de ardores, cómo no recordar el asunto del ‘Bebito fiu fiu’, que hasta dio lugar a una pegajosa cancioncilla que se convirtió en éxito mundial. Sin duda, fue el peor golpe que ha sufrido la imagen política de Martín Vizcarra. Ducho en reciclarse, el moqueguano ha logrado darle la vuelta incluso al feo mote de ‘Largato’ (sacó el peluche de un simpático lagartitito, que hoy es su mascota), pero dicen que hasta hoy tartamudea cuando le mencionan el otro asunto.<br /><br /><a href="https://larepublica.pe/opinion/2024/03/06/otarola-y-yazire-el-chisme-manda-por-maritza-espinoza-417828" style="color: #1155cc;">https://larepublica.pe/opinion/2024/03/06/otarola-y-yazire-el-chisme-manda-por-maritza-espinoza-417828</a></span></span><div><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: monospace;"><br /></span></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-otarola-yazire-chisme-manda/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-otarola-yazire-chisme-manda</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-37013184732328895242024-03-04T17:57:00.003-05:002024-03-04T17:57:14.389-05:00Perú: “Perú21” con Antauro<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgax1Sj2-Ii6__jW92DkyPvnJT1Q39hLsA9tcuJlzs9Iskf00yoChGRZHWm4VXQpjethKq9HkhqwLFLuymRAQ7HdpinVRH9fckdcbrd7edfjBW-yTCOFAWZo4pFHmDdhXp2jAbaOyq0fS4XhXokqHBRrzm8dm01IhCdItXr0Wu2BZIMypyh6NXF6QTwWvg/s648/Juan%20Manuel%20Robles%2006.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="486" data-original-width="648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgax1Sj2-Ii6__jW92DkyPvnJT1Q39hLsA9tcuJlzs9Iskf00yoChGRZHWm4VXQpjethKq9HkhqwLFLuymRAQ7HdpinVRH9fckdcbrd7edfjBW-yTCOFAWZo4pFHmDdhXp2jAbaOyq0fS4XhXokqHBRrzm8dm01IhCdItXr0Wu2BZIMypyh6NXF6QTwWvg/s320/Juan%20Manuel%20Robles%2006.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Juan Manuel Robles</i></b><p></p><span style="font-family: monospace; font-size: medium;">Antauro Humala no es el candidato que el país se merece pero sí el que la derecha se ha ganado. Por bruta y achorada. Pudieron dejar que Pedro Castillo, el último outsider de arraigo popular, implosione solo, con su ineficiencia y su poco brillo, sus funcionarios turbios y su indecisión patológica. En cambio, decidieron boicotear a ese señor desde todos los frentes —hoy es claro que el golpe que Castillo intentó dar fue un último recurso frente a una conspiración artera para destituirlo, con complicidad militar— y lo que han dejado, entre sus electores, no es la sensación de que no se debe votar por “populistas” que generan crisis, sino de que el establishment corrigió el voto a la mala. Esos electores no han “aprendido” que no se debe seguir a outsiders bocazas de esos que llenan plazas con discursos incendiarios. Nada que ver. Se han quedado con más ganas. <br /><br />Ganas no de un programa o una hoja de ruta o una ideología (esas cosas hoy son palabras huecas), sino de un candidato que incomode y joda a los poderosos, a Lima moderna, a la clase política. No hay que perder de vista que esos electores encuentran un disfrute catártico, cada cinco años, en provocar pánico e histeria. En eso consiste la victoria, la “fiesta democrática”: en mandar a magnates a revisarse la presión (o el corazón), hacer que señoras privilegiadas organicen colectas para los arenales llenas de condescendencia aterrada —y culpa—, que empresarios miedosos pongan spots apocalípticos en los canales y paneles gigantes. Y eso es todo. Ya nadie vota con ilusión en el futuro; lo único real es ese goce de ver cómo un banquero manda a publicar carátulas desesperadas contra el Anticristo elegido, como quien machuca frenéticamente el botón de disparar en el callejón sin salida de un videojuego de zombis.<br /> <br />Hablando de carátulas, justamente, empezó la campaña en “Perú21”, el diario de la paranoia anticomunista. La derecha se merece a Antauro Humala en segunda vuelta porque sigue repitiendo la receta del terror. Es 2024, han pasado casi veinte años desde que encumbraron a Ollanta Humala retratándolo como un monstruo (y hasta lo vincularon con el narcotráfico dos días antes de las elecciones, penosamente), pero no aprenden. No entienden que las masas son como lebreles sagaces que huelen el miedo. Esa atención desmedida, esa satanización, esa alocución de señores notables con cara de alerta sísmica, solo provocará el crecimiento en las encuestas del bienamado.<br /> <br />Y ya empezaron. Como dijo Marco Sifuentes, parece que se lo hubieran propuesto: hacer subir a Antauro de 7 a 20 por ciento.<br /><br />Solo que esta vez será peor. Porque hay una sensación de caos e impunidad como regla. Un sálvese quien pueda amoral comparable, salvando las distancias, al de fines de los ochenta. “Un exconvicto en campaña”, titula “Perú21”. Pero todos saben en qué país vivimos: el de los exconvictos y el de los que no pisaron la cárcel porque se pusieron las pilas, porque negociaron con la fiscalía, porque consiguieron mucho poder en pleno proceso judicial y pudieron arreglar. Fujimori acaba de salir y se ríe de sus crímenes. Incluso los partidarios del indulto saben que esa liberación tiene que ver con la correlación de fuerzas políticas y no con la justicia.<br /> <br />La coalición que gobierna hoy se queja de Antauro y alguno hasta culpa a un funcionario del Jurado Nacional de Elecciones por permitir la inscripción de su partido. Me da risa. Eso les pasa por equilibristas: se la pasan haciendo leyes que dejan fuera de las contiendas políticas a personas con ciertos antecedentes penales, pero con el cuidado suficiente para que no les afecte a ellos mismos. Son políticos que se ganan el aplauso fácil prohibiendo a condenados por terrorismo que cumplieron su pena, pero no se atreverían a poner más controles, no vayan a quedarse sin cuadros. Pues en el trance se les escapan cosas. Se les escapó Antauro.<br /> <br />Ahí va el etnocacerista, un ciudadano que saldó sus cuentas con la justicia por un hecho que hoy se menciona como acto de terrorismo pero que, en 2006, el muy mesurado Javier Valle Riestra defendía en voz alta, argumentando que Antauro había cometido un “delito político” (no uno común) y que las muertes de policías no podían considerarse “asesinato” sino resultado del combate. Sea como fuere, hemos tenido a un militar procesado por una masacre (terrorismo de Estado del peor) como presidente del Congreso. Los que bravuconamente hicieron eso posible, deben recordar ahora que la permisividad, a veces, te rebota en la cara.<br /> <br />Como dije antes en esta columna, a Antauro solo le basta convencer al electorado que es independiente de la izquierda para conseguir crecer en las preferencias, y por ahí, saltar a los primeros lugares. Es el único prototipo de hombre de acción, a lo Bukele, a la vista. Su marca lleva a la locura en un momento de caos y de respuestas que no aparecen. Es una locura avezada que se ve infinitamente más genuina que la del bocazas López Aliaga, cuya alcaldía lo está quemando con rapidez.<br /> <br />La derecha, en tanto, no aprende y sigue tolerando la idea de que Keiko Fujimori sea la candidata de la unidad, en la otra esquina.<br /> <br />Pues modestamente les digo que lo único que puede salvar a la derecha de esta situación es financiar la candidatura de Ollanta Humala (con la limpiada judicial que eso implique). Conseguirían un dramón internacional por la lucha fratricida (algo potente incluso para los estándares peruanos), una inmejorable fuente de secretos domésticos, y tendrían alguna chance de que gane el hermano hoy moderado, que tan bien cuidó el MEF, el BCR y el bendito modelo.<br /> <br />Pero, claro, la derecha no es capaz de verlo. Quieren usar un plan mucho más potente y fulminante: ametrallar con portadas a Antauro vía “Perú21” y otros diarios, dominicales, noticieros. Revivir Unidades de Investigación y demolerlo. Invertir en publicidad y hacer que el Perú ame a Keiko Fujimori, para que así consiga una victoria fácil, o, en último caso, que gane cómodamente en una segunda vuelta. Suerte con eso.<br /><br /><b>Fuente:</b> Hildebrandt en sus trece, Ed 675 año 14, del 01/03/2024<br /><br /><a href="https://www.hildebrandtensustrece.com/">https://www.hildebrandtensustrece.com/</a></span><div><br /></div><div><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-peru21-antauro/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">peru-peru21-antauro</span>/</a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-55471017491441595572024-03-04T17:26:00.000-05:002024-03-04T17:26:05.393-05:00Alemania, Francia e Italia bloquean la ley que obliga a las multinacionales a cumplir los derechos humanos<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiglJNlZh-FpAFXOIiX8L-rhW0FzxnUhpcsxxtbRv8nGj4YV2b5yczudwQ2f-SviD4_ikEGay23qWTEoFrIIg_PjY89BDV3DHWq3MjZlAzjPu1nPVWNwc7kL88V5yEJrQqYHaFRqHuliFsJjVPhEfuxxX3RUvaxoSC1OOTkpxILB37cjvlmCB5L7B9roTo/s1200/Caretas%2020.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiglJNlZh-FpAFXOIiX8L-rhW0FzxnUhpcsxxtbRv8nGj4YV2b5yczudwQ2f-SviD4_ikEGay23qWTEoFrIIg_PjY89BDV3DHWq3MjZlAzjPu1nPVWNwc7kL88V5yEJrQqYHaFRqHuliFsJjVPhEfuxxX3RUvaxoSC1OOTkpxILB37cjvlmCB5L7B9roTo/s320/Caretas%2020.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Irene Castro</i></b><p></p><span style="font-family: monospace; font-size: medium;">Los 27 no logran la mayoría suficiente para ratificar la normativa, que preveía multas para mitigar el abuso infantil, la explotación laboral, o las consecuencias medioambientales de su actividad en terceros países<br /><br />Otra ley que se pone cuesta arriba en la UE. Alemania, Francia e Italia han bloqueado la directiva con la que la UE pretendía poner coto a la vulneración de los derechos humanos y el impacto negativo de las grandes multinacionales en terceros países. Berlín, que fue el primer país de los grandes en bajarse del acuerdo alcanzado con la Comisión Europea y la Eurocámara en diciembre, ha arrastrado a París y Roma haciendo, así, imposible la ratificación de la directiva de la diligencia debida (CSDDD, por sus siglas en inglés), que contemplaba multas para las grandes compañías que incumplieran sus obligaciones en relación con el trabajo infantil, la explotación laboral, la contaminación o la deforestación, entre otras.<br /><br />“Ahora tenemos que considerar el estado de la cuestión y veremos si es posible abordar las preocupaciones presentadas por los Estados miembros, consultando con el Parlamento Europeo”, ha señalado la presidencia belga, que es a la que le corresponde pilotar las negociaciones, a través de la red social X (antes Twitter). El rechazo de esos tres países hace que no haya en el Consejo una mayoría suficiente para ratificar el acuerdo. No es la primera vez que sucede, aunque no es habitual. Recientemente Alemania bloqueó la prohibición de la venta de coches de combustible a partir de 2035 y se tuvo que reabrir la negociación con el Parlamento, aunque se logró un acuerdo con concesiones que no requería rehacer el texto.<br /><br />La directiva aspiraba a responsabilizar a las grandes empresas del impacto de sus actividades y las de su cadena de suministros en la sostenibilidad medioambiental y los derechos humanos con la vista puesta en reducir la explotación de los países en vías de desarrollo. Establecía obligaciones con la intención de acabar con la explotación laboral e infantil, la contaminación, la deforestación, el desperdicio de agua o los daños en los ecosistemas. a través de multas de hasta el 5% del volumen de su negocio.<br /><br />Las normas aplicación a las compañías de más de 500 empleados con un volumen de negocios mundial superior a 150 millones de euros o a las empresas con más de 250 empleados y un volumen de negocios superior a 40 millones de euros si al menos 20 millones se generan en sectores como la construcción, el textil, la agricultura, incluida la silvicultura y la pesca, la fabricación de alimentos y comercio de materias primas agrícolas, extracción y comercio al por mayor de recursos minerales o fabricación de productos relacionados y construcción.<br /><br />Para garantizar el cumplimiento de las normas, cada país tendría que designar una autoridad supervisora encargada del control a través de inspecciones e investigaciones a las empresas. El argumento de los liberales alemanes, que son los que han empujado en conta del acuerdo, es que la nueva directiva supondría más cargas burocráticas para el comercio.<br /><br />El rechazo en el Consejo ha sentado como un jarro de agua fría a las fuerzas progresistas en la Eurocámara y a las organizaciones sociales. “Los Estados miembros han decidido hacer la vista gorda con las personas y el planeta”, lamentan los socialdemócratas en un comunicado en el que reprochan que “los inexplicables bandazos de algunos Estados miembros socavan profundamente la confianza en el papel de algunos gobiernos nacionales en las negociaciones a escala de la UE”.<br /><br />“Es un día triste para los derechos humanos, el medio ambiente y la competitividad de las empresas europeas”, expresa la vicepresidenta de Los Verdes, Heidi Hautala, que reprocha a los estados miembros que hayan roto el acuerdo en el “último minuto”.<br /><br /><b>Fuente:</b> <a href="https://www.eldiario.es/economia/alemania-francia-e-italia-bloquean-ley-obliga-multinacionales-cumplir-derechos-humanos_1_10965874.html">https://www.eldiario.es/economia/alemania-francia-e-italia-bloquean-ley-obliga-multinacionales-cumplir-derechos-humanos_1_10965874.html</a></span><div><br /></div><div><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href=" https://www.leerydifundir.com/2024/03/alemania-francia…derechos-humanos/" target="_blank"><span style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"> </span><span id="sample-permalink" style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"><span style="color: #124964;"><span style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; outline-color: initial; outline-style: initial; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">https://www.leerydifundir.com/2024/03/</span></span><span id="editable-post-name" style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">alemania-francia…derechos-humanos</span><span style="color: #124964;"><span style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; outline-color: initial; outline-style: initial; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">/</span></span></span></a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-91934384631888863942024-03-03T14:18:00.005-05:002024-03-03T14:18:49.218-05:00El gran capital impulsa el colapso climático y social<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikMOifd0sAU1VsZ6DKXAEEPRgvlDQSG2QKL6v4uJrHiHNcGm4B9CqpaiMPVJIRhZt8yzNWWMiPEseFemzSJcL9BngxBQEURjcY3tGdcIbS6lSt3TTFqDjNI8BYugUpg94Pil9dgdKD8GnLl6kYC76fdDgmxpFRNhEy1iIvkWx4SGDzA4aGob39Ci3HdFE/s643/capitalismo%2011.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="362" data-original-width="643" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikMOifd0sAU1VsZ6DKXAEEPRgvlDQSG2QKL6v4uJrHiHNcGm4B9CqpaiMPVJIRhZt8yzNWWMiPEseFemzSJcL9BngxBQEURjcY3tGdcIbS6lSt3TTFqDjNI8BYugUpg94Pil9dgdKD8GnLl6kYC76fdDgmxpFRNhEy1iIvkWx4SGDzA4aGob39Ci3HdFE/s320/capitalismo%2011.jpg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>David Castells-Quintana/Latinoamérica21</i></b><p></p><div class="gmail_default"><span style="font-family: monospace;"><span style="font-size: medium;">Vivimos en un mundo cada vez más desigual. Un mundo cada vez más dominado por grandes multinacionales que generan beneficios desorbitados mientras pagan salarios cada vez más precarios. En el 2023, Saudi Aramco, la gran petrolera saudí, reportó unos beneficios de más de 247 billones de dólares. Apple y Microsoft reportaron, respectivamente, 114 y 95 billones. Mientras tanto, los ingresos reales de muchos trabajadores de estas y otras empresas se mantienen congelados desde hace años. Este gran poder empresarial está profundizando las desigualdades. Pero no solo ello, lo hace a la vez que causa una constante degradación de nuestro planeta, con unas emisiones de gases de efecto invernadero que no paran de aumentar, llevando a las temperaturas globales promedios a un incremento de casi ya 2º centígrados (respecto a los niveles preindustriales).<br /><br /><b>La codicia y las desigualdades</b><br /><br />La codicia del capital aumenta la pobreza y la desigualdad; los beneficios son la prioridad, por encima de todo. Jan Eeckhout, de la Universidad Pompeu Fabra, explica en su último libro, The Profit Paradox, cómo el éxito creciente de las grandes empresas ha incrementado las desigualdades salariales. Y es que más allá del poder empresarial, las grandes empresas han obtenido la mayoría de los réditos derivados de los avances tecnológicos. Así, la desigualdad ha aumentado dada la conjunción entre poder de mercado y un progreso tecnológico que favorece la productividad de unos a expensas del resto.<br /><br />Por un lado, trabajadores que ven sus puestos de trabajo cada vez peor remunerados, maquinizados o desplazados a localizaciones de salarios más bajos. Y por el otro, consumidores que pagan precios innecesariamente altos. En palabras de Eeckhout, “en lugar de hacer llegar las ventajas que ofrecen las mejores tecnologías a los consumidores, estas empresas ‘superestrellas’ aprovechan las nuevas tecnologías para ganar márgenes aún más altos”.<br /><br />El resultado es un mundo cada vez más desigual. Una desigualdad que se refleja cada vez más ya no tanto entre países sino dentro de ellos, y en particular, dentro de las ciudades. Las ciudades más grandes del planeta, tanto en países ricos como pobres, concentran hoy por hoy tanto a los más ricos como a los más pobres. En ciudades como Londres, París, Shanghái, Lagos, Ciudad de México o Río de Janeiro conviven aquellos que amasan grandes fortunas al lado de miles que pasan hambre.<br /><br />Como resalta el último informe sobre la desigualdad de Oxfam International, Desigualdad S.A., nunca en la historia de la humanidad había existido una desigualdad de ingresos y riqueza tan alta. Mientras la riqueza de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado desde el año 2020, la riqueza de los 5.000 millones más pobres se ha reducido. También se resalta el gran poder empresarial de unas multinacionales con creciente poder de mercado, que minimizan costos laborales a la vez que evaden el pago de impuestos. La codicia empresarial no solo aumenta las desigualdades; también intensifica la gran crisis ecológica que vivimos. Y es que las grandes multinacionales son unas de las grandes responsables de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero y la destrucción de ecosistemas.<br /><br /><b>Cambio climático y desigualdad</b><br /><br />Pero más allá de la desigualdad en emisiones, el cambio climático que estas generan se ha convertido ya en otro factor de creciente importancia detrás de los aumentos recientes en la desigualdad. Con el aumento de temperaturas, las sequías, inundaciones y demás desórdenes climáticos se vuelven más frecuentes e intensos. Y todo ello, desafortunadamente, afecta de forma desproporcionada a los más pobres.<br /><br />Lo anterior no es solo anecdótico; el análisis detallado de los datos muestra cómo en las últimas décadas los incrementos de las temperaturas ayudan a explicar la creciente desigualdad. En aquellas regiones donde más han aumentado las temperaturas también ha aumentado más la concentración del ingreso y la riqueza (ver “The far-reaching distributional effects of global warming”). Los pobres suelen vivir en zonas con mayor estrés climático y propensas a desastres como inundaciones, deslizamientos de tierra o incendios. Peor aún, el cambio climático está asociado a mayor incidencia e intensidad de conflictos por recursos menguantes, como el agua. También a menor productividad agrícola en las zonas tropicales (donde viven la mayoría de los pobres globales), mayor desnutrición y mortalidad infantil. Y a su vez, a mayor incidencia de enfermedades como la malaria y la tuberculosis. Todo esto no solo incrementa las desigualdades económicas, sino que también aumenta las diferencias en esperanza de vida en regiones donde es aún baja.<br /><br /><b>Colapso ecológico y social</b><br /><br />Según el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), es ya casi inevitable que las temperaturas globales superen el umbral de los 2º de incremento, pudiendo llegar a los 4º de no reducirse drásticamente nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Estos incrementos están ya desencadenando catástrofes ecológicas de gran alcance. Los ecologistas estiman una tasa de extinción de especies actual al menos 1.000 veces superior a la normal, con hasta 150 especies desaparecidas cada año. Un colapso ecológico sin precedentes.<br /><br />Y el ser humano no está al margen. El cambio climático y la degradación de ecosistemas alrededor del mundo van camino de convertirse en el principal motor detrás de las desigualdades globales crecientes. El creciente poder empresarial, las desigualdades en aumento y el cambio climático son problemáticas bastante conectadas y características de un sistema económico global que solo funciona bien para unos pocos a costa del sufrimiento de muchos otros y de un planeta en preocupante deterioro. Para evitar el colapso ecológico y social al que nos enfrentamos, hacen falta reformas profundas de ese sistema económico global, empezando por una descarbonización de nuestra sociedad. Y para ello hace falta voluntad y valentía política, así como renuncias a unos niveles de consumo del todo insostenibles. O actuamos ya o el colapso es inevitable.<br /><br />David Castells-Quintana es Profesor Agregado Serra Húnter (Associate Professor) en Universitat Autònoma de Barcelona. Doctor en Economía por la Univ. de Barcelona. Master en Desarrollo del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona (CIDOB). Especializado en economía internacional y economía urbana.<br /><br /><a href="https://wayka.pe/gran-capital-impulsa-colapso-climatico-y-social-en-el-mundo/">https://wayka.pe/gran-capital-impulsa-colapso-climatico-y-social-en-el-mundo/</a></span></span><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div class="gmail_default"><span style="font-family: monospace;"><br /></span></div><div class="gmail_default"><b style="background-color: #f1f1f1; box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; color: #124964; outline: 0px; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;"><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/gran-capital-imp…climatico-social/">https://www.leerydifundir.com/2024/03/<span id="editable-post-name">gran-capital-imp…climatico-social</span>/</a></span></b></div><div></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7794104678946544638.post-57327165085338391472024-03-03T12:55:00.007-05:002024-03-03T12:55:59.268-05:00 Perú: RESPUESTA A UN SUPUESTO LIBERAL<p><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtUsOPyx5uDBxT7bMDruJderWF_ByJ2lbSUu5IMFLGKWFmuYX7TBFm1Y9f-dA2VgWXA2fAaPJDAgXrzhztHbY0EE1p0CJ-S82oBoZ9GOcjUfoRzY-0dxE6PidKagtHLyzWvp8vje_VL0WifbgJuEpDRzcTFtjHNPTXTGmGDorXaMkiaHjug5__eQKnfD8/s1024/Natalia%20Sobrevilla%2008.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtUsOPyx5uDBxT7bMDruJderWF_ByJ2lbSUu5IMFLGKWFmuYX7TBFm1Y9f-dA2VgWXA2fAaPJDAgXrzhztHbY0EE1p0CJ-S82oBoZ9GOcjUfoRzY-0dxE6PidKagtHLyzWvp8vje_VL0WifbgJuEpDRzcTFtjHNPTXTGmGDorXaMkiaHjug5__eQKnfD8/s320/Natalia%20Sobrevilla%2008.jpeg" width="320" /></a></i></b></div><b style="font-family: monospace; font-size: large;"><i>Natalia Sobrevilla</i></b><p></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: monospace;"><div style="text-align: center;"><b>Que el comentario de un lector sirva para aclarar conceptos sobre el liberalismo</b></div><br />La semana pasada mi columna se ocupó del libro de Farid Kahhat titulado Contra la Amenaza Fantasma, el cual analiza el fenómeno actual de la derecha radical. En ella reflexioné sobre los términos “derecha” e “izquierda” y su origen durante la Revolución Francesa, y también sobre algunos aspectos del desarrollo del concepto de liberalismo, al que definí como muy variable y con un significado que cambia dependiendo del momento y del lugar desde donde se mira, pero que en su origen, durante los debates en las Cortes de Cádiz en 1810, partía de la idea principal de que la soberanía debía recaer en la nación y no en el monarca. Por lo tanto, yo misma me definía como liberal.<br /><br />Esta definición llevó a que un atento lector —M. Calderon— se sintiera lo suficientemente ofendido como para responderme que soy “tan socialista y progre, que hasta lo niegas, como todo caviar”. Luego continuó de manera condescendiente: “Te explico fácil: El liberalismo es un concepto esencialmente económico que reside no sobre la igualdad (ese es el errado aporte zurdoso de tu corazoncito), sino sobre la libertad y la propiedad privada… propiedad privada, sí, eso que no por coincidencia sino por tu propia inconciencia (sic) ni mencionas en tu texto”.<br /><br />Lo primero que debo decir es que no hay nada menos liberal que limitar la definición de tal concepto de tal manera que solo resulte válida una forma de entenderlo. Lo segundo es que, al tratarse de un concepto que se origina en el siglo XVIII y se desarrolla en el siglo XIX y XX, las variaciones históricas sobre lo que es y ha sido el liberalismo son muchas. Debo aclarar aquí que mi especialización recae en el liberalismo decimonónico, y que en ese momento la variante del liberalismo que se enfocaba en la economía se conocía como “libre cambismo”, y hay quienes sostienen que ese fue el único tipo de liberalismo que existió en el Perú del XIX.<br /><br />Volvamos ahora a la definición más básica del liberalismo, la de Wikipedia, que me parece que integra todas sus variantes:<br /><br />“El liberalismo es una doctrina política, social y económica que ha evolucionado a lo largo del tiempo. En la actualidad, en el ámbito de lo social defiende la libertad individual, la igualdad ante la ley y la limitación de los poderes del Estado. En lo económico, propugna la iniciativa privada y el libre mercado. Como actitud vital, propone la tolerancia”.<br /><br />El señor Calderón no considera que el liberalismo se base en la igualdad, y en eso discrepamos. Para él, lo que importa es la “libertad y la propiedad” y luego prosigue su argumento diciendo que “esa es la clave diferenciadora. A ti no te interesa un comino la propiedad privada, por eso no la mencionas, y por eso mismo apoyaste la destrucción de bienes y propiedad privada y pública, durante las protestas violentas ilegales y violadoras de DDHH de las huestes de Castillo”.<br /><br />Me gustaría saber por qué quienes piensan como el señor Calderon consideran que a quienes piensan como yo no nos interesa la propiedad privada. De la misma manera, me gustaría saber en qué momento y de qué manera he apoyado la destrucción de la propiedad pública y privada. Lo que hice —y seguiré haciendo— es defender el derecho a la vida de todos los manifestantes, que no tienen por qué recibir balas de las fuerzas del orden. No encuentro en el liberalismo, ni en casi ninguna otra doctrina política, una justificación para esto. Solo el autoritarismo puede avalar algo así.<br /><br />Este atento lector continúa diciendo que “es la propiedad privada y no la igualdad lo que te pone en la marea roja. ¿No te convences?”. Y prosigue con la acusación sin base de que “Castillo llegó al poder con tu apoyo y el de los caviares, ambos apoyaron a Perú Libre, partido político que se define marxista-leninista, según su propio ideario”. No entiendo qué tiene que ver una cosa con la otra y, sobre todo, no veo qué tiene que ver la elección de Pedro Castillo con la definición del liberalismo. En aquellas elecciones, lo que escribí repetidamente es que yo, personalmente, no podía apoyar a Keiko Fujimori, y es algo que sigo sosteniendo.<br /><br />El señor Calderón continúa: “Si tuvieses ideales y principios liberales, o si realmente estuvieras en contra del poder «absolutista» (como solo dices), jamás habrías apoyado a un partido o candidato con ese perfil ideológico, sobre todo porque no eres una ignorante, conoces de historia y filosofía, y sabes del totalitarismo «absolutista» que implica ese proyecto”.<br /><br />Otra vez, una desconexión entre una cosa y la otra. Y continúa: “Claro que no eres socialista bolchevique, eso es para la masa inculta. Tu vives bien, en Reino Unido, gozando de la buena vida caviar”. <br /><br />Honestamente, no veo quién pueda ser hoy por hoy “socialista bolchevique”, ni siquiera sé que puede significar eso. Tampoco veo qué tiene que ver que viva en Reino Unido, ni lo de “caviar”: parece que, en estos tiempos, quien defiende los derechos humanos merece el término como un epíteto. Es decir, “caviar” es un significante ya sin significado al servicio de sesgos particulares. <br /><br />El lector finaliza su respuesta a mi artículo diciendo: “Los liberales no son totalitarios, no padecemos de los falsos buenismos como los rojos, que solo esconden odio, resentimiento y complejos”. <br /><br />Concuerdo con que los liberales no son totalitarios, tal es la base misma del liberalismo, pero no entiendo a qué se refiere con los “falsos buenismos” y la crítica contra “los rojos” en otro salto conceptual bastante impresionante.<br /><br />El lector remata, finalmente: “Los liberales solo quieren que los dejen trabajar, ganar dinero y capitalizarlo en la propiedad privada. Menos Estado y mas libertad”.<br /><br />Aquí, una vez más, discrepo con esa visión parcializada hacia la economía y que omite la libertad de vivir con derechos. Si vamos a ser liberales de verdad, recordemos que el liberalismo es, también, igualdad ante la ley y, sobre todo, igualdad ante la justicia.<br /><br /><a href="https://jugo.pe/respuesta-a-un-supuesto-liberal/">https://jugo.pe/respuesta-a-un-supuesto-liberal/</a></span></span><div><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><b><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-respuesta-supuesto-liberal/ " target="_blank"><br /></a></b></span></div><div><b><span style="font-family: courier; font-size: medium;"><a href="https://www.leerydifundir.com/2024/03/peru-respuesta-supuesto-liberal/ " target="_blank"><span id="sample-permalink" style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"><span style="color: #124964;"><span style="box-shadow: rgb(91, 157, 217) 0px 0px 0px 1px, rgba(30, 140, 190, 0.8) 0px 0px 2px 1px; outline-color: initial; outline-style: initial; transition-duration: 0.05s; transition-property: border, background, color; transition-timing-function: ease-in-out;">https://www.leerydifundir.com/2024/03/</span></span><span id="editable-post-name">peru-respuesta-supuesto-liberal</span>/</span><span style="background-color: #f1f1f1; color: #666666;"> </span></a></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com0