Teresa Tovar Samanez
Se ha resaltado que en los dos últimos años hay una ligera mejora en lectura (de 28,7% a 30,9%) mientras que en matemáticas los resultados no son buenos (de 13,8 % a 12,8%). A nivel rural los estudiantes que alcanzan resultados satisfactorios son menos (7% en lectura y 4,1% en matemáticas) pero mejoran ambos resultados y el ritmo de mejora es mayor. En el campo había una enorme cantidad de estudiantes que prácticamente no aprendían nada y ahora están aprendiendo a leer textos cortos a un nivel literal (pasan de 37% a 43,9%) Los estudiantes rurales con rendimiento deficiente en comprensión lectora disminuyen de 57% a 49,2%.
Hurguemos un poco más.
1. Las distancias frente a las metas para el 2016 son muy grandes (55% de rendimiento satisfactorio en comprensión lectora y 35% en matemáticas). Quizás convendría plantear metas más realistas.
2. Seguimos siendo un país dividido: en Moquegua, la región con mayor puntaje, así como en otros departamentos de la costa (Tacna, Arequipa, Callao, Ica, Lima) se está cerca o más allá de las metas. En la sierra hay algunos casos donde se empieza a remontar el atraso (Pasco, Apurímac, Huancavelica) pero en la mayor parte de departamentos de la Amazonía (Loreto, Ucayali, San Martín, Huánuco) y en varios del ande (Áncash, Junín, Cusco) el número de estudiantes que aprenden no se incrementa o incluso disminuye. Esto dice a las claras que es fundamental incrementar sustancialmente la inyección de políticas de equidad.
3. Es conveniente mirar con atención los resultados en lenguas amazónicas, reflejo del largo abandono histórico de esta región. En la Amazonía falta una estrategia de intervención decidida y con recursos: es una porción importante del país que pide carta de ciudadanía a nivel educativo. Hay que tomar el toro por las astas: todos pueden aprender, que la Amazonía no se quede atrás.
4. Las escuelas con acompañamiento pedagógico tienen mejores resultados que las que no lo tienen, lo que evidencia que el factor docente es clave en la mejora de los aprendizajes y es allí donde hay que pisar el acelerador: necesitamos mejores docentes, motivados, bien formados y bien remunerados.
5. En Lima los resultados de los colegios públicos son mejores que los de los colegios privados en todos los distritos populosos y en varios de clase media. Languidece el planteamiento de que para mejorar la calidad hay que extender la Educación privada y disminuir la pública. Quién lo diría pero los chicos de colegios públicos de Lurigancho están mejor en matemáticas que los de colegios privados de Barranco y los chicos de colegios públicos de San Borja y Jesús María están mejor que los de colegios privados de esos mismos distritos. En muchos departamentos los colegios públicos igualan a los privados en matemáticas: Arequipa, Puno, Cusco, o los superan (Amazonas).
6. ¿No será que además de cerrar las brechas hay que relievar los aprendizajes significativos que los estudiantes tienen en su vida diaria sobre matemáticas y otros saberes?
http://www.
No hay comentarios:
Publicar un comentario