2 de agosto de 2014

La nueva guerra fría será financiera

Oswaldo de Rivero

China y Rusia están ya trabajando para cambiar el statu quo financiero global dominado por Washington a través del Banco Mundial y del FMI.

Su primer paso fue liberarse del dominio de las agencias calificadoras de la solvencia de los países como Standard & Poor, Moody y Fitch y para ello China y Rusia crearon una agencia propia basada en la práctica de la agencia china de Dongón, que califica esta solvencia teniendo en cuenta la relación de la deuda con el PBI, una forma más certera que hace que China y Rusia aparezcan hoy más solventes que los Estados Unidos.

Y luego de esto, China y Rusia han comenzado a construir un verdadera arma financiera de destrucción en masa para el actual sistema financiero con la reciente creación, en la Reunión de los BRICS, en Brasil, de un Banco de Desarrollo y un Fondo, que sin duda pretenden con el tiempo ser rivales del Banco Mundial y del FMI.

El Banco tiene un capital inicial de 50 billones de dólares pero tendrá, en pocos años, una capacidad financiera de 350 billones y está orientado a invertir en proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible, no solo en los BRICS, sino globalmente y tendrá su sede en Shanghái. El Fondo que es parte del Banco, es todavía una suerte de mini FMI con 100 billones de dólares de reserva. China contribuirá con $41 billones de dólares, Brasil, India y Rusia con $18 billones cada uno y Sudáfrica con $5 billones.

Más allá de las razones financieras, estas movidas de China y Rusia son geopolíticas porque consolidan la alianza estratégica chino-rusa frente a la política exterior de contención que hace Obama de las pretensiones que reclaman ambas potencias, en lo que consideran como sus zonas de influencia, como son para Rusia, Ucrania y las otras Repúblicas ex-soviéticas, y para la China, el Pacífico Oeste donde su domino marítimo es disputado, con apoyo norteamericano, por Japón, Taiwán, Corea del Sur, Filipinas y Vietnam.

Obama ha cometido un grave error estratégico al cambiar la política exterior establecida por Kissinger hace 42 años, que consistía, después de la histórica visita de Nixon a Mao, en impedir una alianza entre Rusia y China. Obama ha unido estratégicamente a ambas potencias con la contención que hace de Rusia en Ucrania (Sanciones financieras) y con su acción de “pívot” en Asia, que consiste en apoyar a los países que le disputan el dominio del Pacífico Oeste a China y limitar su influencia económica excluyéndola del Acuerdo de Asociación Transpacífico.

¡Nadie lo imagino! pero hoy, el capitalismo chino y ruso, con sus aliados BRICS, se prepara para una futura guerra fría financiera global construyendo sus propias armas financieras contra el capitalismo de casino occidental y la hegemonía del dólar.

Solo falta que Estados Unidos ponga sanciones a China para que ésta comience.


http://diariouno.pe/columna/la-nueva-guerra-fria-sera-financiera/

No hay comentarios: