El día de hoy desde las 10 am una gran cantidad de federaciones y gremios sindicales se movilizarán por las calles de Lima. Lo harán en rechazo a la privatización de empresas estratégicas y servicios básicos como educación y salud, y también en rechazo a la propuesta de un sector empresarial de reducir los derechos laborales.
La energía es un factor crítico en el desarrollo económico y en la soberanía: no hay ni crecimiento ni defensa nacional sin energía. El petróleo y el gas, además de ser la base energética del transporte, son fuente de una renta importante, que si no se consigue para la nación, termina yéndose a las arcas de las trasnacionales. La base del éxito de Evo Morales, recientemente reelecto con más de 60% de los votos, ha sido precisamente haber logrado este gran cambio, reteniendo la renta de los hidrocarburos en su país y dándole un fin social.
En el caso del agua, la privatización en el mundo ha fracasado. Hasta en Estados Unidos más del 85% de los servicios de agua son públicos. El gran problema de privatizar el agua es que se elevan las tarifas porque los monopolios aprovechan abusivamente del bien más básico de todos, ya que sin agua nadie puede vivir ni una semana. Extraña coincidencia: justo se ha otorgado el Premio Nobel de Economía a Jean Tirole, reconocido como el padre de la teoría de la regulación en defensa del interés público frente a monopolios y oligopolios.
A pesar de esto, el gobierno viene promoviendo la privatización de la energía y del agua. Incluso quieren privatizar los hospitales públicos; ya entregaron a privados el novísimo Hospital del Niño sin que la empresa privada que lo asumió, de poca monta y escasa experiencia, haya puesto un cobre de inversión.
Al mismo tiempo, un par de gremios empresariales ha presentado un proyecto para recortar derechos laborales, con menor salario mínimo, menos gratificaciones y vacaciones y aun mayor facilidad de despido. El director general de la OIT, la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas, les ha respondido rechazando la propuesta. “En América Latina el porcentaje del PBI que va al trabajo es muy bajo”, explicó. No hay que bajarlo más.
Hacen bien los trabajadores en salir a las calles a defender el interés nacional y sus derechos. Hay que sumarse a ellos. Yo lo haré. Súmese usted también.
http://diariouno.pe/columna/
No hay comentarios:
Publicar un comentario