Aldo Mariátegui
¿Qué me suscita Julio Guzmán? Desconfianza: estoy harto de aventureros improvisados, como Toledo y Humala, de esos conquistadores del poder por egocéntricas ambiciones desmedidas. Y más aún si son creados en el laboratorio Yanbal-Macroconsult, sin cuadros políticos y encima denotando mesianismos lunáticos. No soy un ingenuo “pulpín” para entusiasmarme cojudamente con la primera moda esnob (¿se acuerdan de “la tía bacán”?) y menos con el primer aguilucho que aletee por allí.
¿Que muestra buenas intenciones? Humala y Toledo también las mostraron; el infierno está empedrado de estas. ¿Que es un tecnócrata calificado? Eso no me es vital para la presidencia (para eso elegimos entonces al inútil y también juvenil ministro Segura de presidente), ni me da seguridades de éxito (¿de qué le valió Stanford al “tecnócrata” Toledo). Con ese criterio, entonces mejor PPK: tecnócrata sabiamente viejo, políticamente experimentado y probadamente exitoso EN LA CANCHA.
Otras que no me gustan: 1) Demasiado servil con Israel en un video, mismo candidato republicano yanqui pretendiendo, encima, meternos en esos líos ajenos. 2) El pulpo caviar ya lo rodea (el aranista/villaranista Marco Zevallos, el palabrero cepalino Sagasti) o está por rodear (Sergio Tejada, Augusto Rey). Fácil este ingenuo acaba de “tonto útil” de estos. 3) Sospechosamente, su ex jefe en la PCM, Jiménez Mayor, acaba de dejar la OEA. No vaya a ser que por órdenes de Nadine Jiménez regrese a Lima para impulsar a otro candidato que garantice la impunidad del régimen tras julio del 2016. Otra carta más –junto a PPK, Urresti y Toledo– nunca sobra para evitar París. Lo siento: soy un optimista informado (o sea, un cínico pesimista).
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