13 de agosto de 2014

Pensiones: Negar derechos para hacer grandes negocios

Pedro Francke

Se obliga a los trabajadores independientes desde el 1 de agosto a que contribuyan al sistema de pensiones. Pero nada se dice de la deplorable situación en que este gobierno, como los anteriores, mantiene al Sistema Nacional de Pensiones.

El Sistema Nacional de Pensiones, administrado por la ONP y regido por la Ley 19990, paga pensiones bajísimas. La pensión máxima no llega a 850 soles. Esta es una de las principales causas por las que los profesores de universidades públicas se resisten ferozmente a jubilarse hasta incluso después de los 70 años, pues ello significaría un recorte brutal de sus ingresos.

El sistema nacional de pensiones peruano es posiblemente el que peor paga en toda Latinoamérica, ya que para muchas personas jubilarse es perder más de la mitad de sus ingresos cuando internacionalmente la pensión debe ser al menos 80% del sueldo.

Estas bajísimas pensiones se deben a la orientación neoliberal que predomina. Cuando se establecieron las AFP con Fujimori, muchos trabajadores al trasladarse a una AFP dejaron de contribuir al Sistema Nacional de Pensiones. De esta manera, el neoliberalismo generó un hueco financiero enorme en el sistema pensionario de la ley 19990.

No había un desequilibrio previo; fue al establecerse las AFP que el sistema público de la 19990 entró en déficit, tal como ha sucedido en todos los países donde se han introducido las AFP. Pero en otros países, como en Chile, el Estado ha puesto hasta 2 por ciento del PBI durante décadas para mantener pensiones dignas. En el Perú, las pensiones se rebajaron al mínimo y el MEF las mantiene ahí.

¿Por qué el MEF mantiene las pensiones tan bajas? Por dos razones. La primera es para no tener mayores presiones de gastos y poder mantener los impuestos bajos a las grandes ganancias concentradas en las empresas mineras y financieras. La segunda es para favorecer a las AFP, desalentando a todos los que piensan que mejor es un sistema público de pensiones. Así, niegan el derecho a una jubilación digna para que las grandes empresas financieras tengan más ganancias.

No es verdad que la única opción son las AFP privadas. En Estados Unidos, todos los países de Europa, Japón, Brasil, Argentina y muchos otros, el sistema de pensiones es predominantemente público. En el Perú debemos restablecer un sistema público que pague pensiones justas.


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