24 de mayo de 2015

El debate 2015 sobre la disminución de la pobreza

Carlos Monge

El reciente informe del INEI sobre la pobreza en el Perú abre un debate sobre un tema de gran importancia.

Las cifras nos dicen que durante el 2014 la pobreza se redujo solamente en 1,2% pero que la sierra rural –la región que alberga la mayor y peor pobreza- esta reducción fue de 2.5%. El Ministro Segura busca ganar puntos diciendo que el mérito lo tienen los programas sociales del gobierno.

Voceros del APRA le contestan que esta caída de la pobreza es menor que la lograda durante el gobierno de Alan García. Atribuyen el mérito a las virtudes de su jefe, pero “olvidan” mencionar que esos fueron los años de precios altísimos de los minerales y el petróleo. Tampoco mencionan que durante esos años cayó la pobreza en toda América Latina, tanto en países neoliberales como progresistas.

Pero, más allá de los debates que ya tienen claro tinte electoral, hay temas más de fondo que es necesario poner sobre el tapete.

Por ejemplo, que si bien los programas sociales son útiles para atacar la pobreza extrema atendiendo de manera casi personalizada a este sector de la población con transferencias monetarias y otros apoyos específicos, ellos no garantizan que esta salida de la pobreza extrema se sostenible. ¿Qué pasa si los programas se quedan sin financiamiento? ¿Qué pasa si dejan de funcionar? Tampoco resuelven la situación de los que no son “pobres extremos” sino “pobres” nada más, pues para estos lo fundamental será siempre tener acceso a empleos y mercados.

Sobre este tema ni el gobierno ni los diferentes partidos de la derecha tienen mucho más que aportar. Porque el verdadero debate sobre la pobreza y la desigualdad tiene que ver con la estructura productiva y con el rol redistributivo del Estado.

Al respecto, se están debatiendo en América Latina dos ideas fundamentales. Una es que el modelo primario exportador concentra la alta productividad en pocos sectores (minería y sus algunos servicios) mientras que el resto queda en economías de sobrevivencia, de bajísima productividad. La otra, que el Estado tiene que intervenir activamente en la redistribución por la vía del salario (aumento general de sueldos y salarios) y por la vía de la reforma tributaria (que paguen más lo que ganan más).

Sobre estos temas se acaban las discrepancias entre el gobierno y las diferentes oposiciones de derecha. Ninguno quiere en realidad cambiar el modelo primario exportador. Ninguno quiere en realidad tocar la estructura salarial y tributaria. Así las cosas, lo que se viene es fácil de ver: la terca apuesta por el mismo modelo en contexto internacional adverso vendrá con aumento en los índices de pobreza y desigualdad.


http://diariouno.pe/columna/el-debate-2015-sobre-la-disminucion-de-la-pobreza/

No hay comentarios: