31 de diciembre de 2015

Para entender la corrupción, 1

Gustavo Faverón

Para entender la conversión de nuestro sistema partidario en uno de mafias hay que revisar la historia del alanismo, el fujimorismo y César Acuña. El primero gobernó dos veces en tensión con su propio partido, a ratos marginándolo y a ratos capturándolo, e institucionalizó la delincuencia común desde el poder. Su viraje de izquierda a derecha convirtió el discurso ideológico en una careta tri-vial para esconder otra cosa.

El fujimorismo modificó el Estado para disfrazar el autoritarismo como democracia. Ofreció, como las mafias originales, clientelismos y favoritismos, y manipuló el principio de la seguridad ante los sobresaltos de los años noventa. Millones de peruanos aceptaron y aceptarán que ese sistema gobierne, como consintieron que las Fuerzas Armadas y grupos paramilitares ejercieran la criminalidad desde el poder, a cambio de tranquilidad para la actividad privada.

El partido de Acuña es el que mejor encarna lo que el historiador Eric Hobsbawm describe como "mafia" en su libro Rebeldes primitivos: una estructura que nace paralela al Estado, se hilvana con él, proviene de una clase potentada, se funda en el dinero de un magnate, propicia la corrupción, se construye desde el interior del país y no desde el centro y se pinta como ajeno al sistema tradicional pero defiende una moral arcaica y una masculinidad animalizada.

¿Qué necesita para surgir? Lo dice Hobsbawm: un Estado ausente en provincias y desarticulado en el centro, como el que nos legaron apristas y fujimoristas. Decir que el alanismo, el fujimorismo y Acuña son tres estadios en el crecimiento de los aparatos mafiosos en el Perú no es ignorar el análisis político. Las mafias son de naturaleza política, cubren vacíos: sectores de la ciudadanía se sienten representados por ellas. Eso no significa que el pueblo es “tarado” como dirían unos, ni que las mafias no son mafias sino opciones legítimas, como dirían otros. Las mafias suelen ser populares y no por ello dejan de ser mafias.

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