Este lunes Santiago salió de una cuarentena de 144 días, la más larga del mundo. De acuerdo con el Plan “Paso a Paso”, Santiago pasa de la fase cuarentena (restricción máxima y salida a la calle solo en ocasiones especiales) a la fase Transición (disminuye el grado de confinamiento y se mantiene la cuarentena los fines de semana). Si las cosas mejoran se pasa a Preparación, después a Apertura Inicial y finamente a Apertura Avanzada.
El personal médico dice que “los mandan a la guerra sin nada”. Tienen condiciones inseguras con protección insuficiente, sobrecargas emocionales y ausencia de protocolos claros de testeo. Y hay serios problemas políticos: la oposición afirma que la derecha (UDI y RN) quiere retrasar el plebiscito constitucional del 25 de octubre.
En Colombia, el DANE dice que el PBI cayó en 15.7% en el II Trimestre. La consultora Fedesarrollo afirma que el PBI caerá más de lo previsto en el 2020: de -5.5 -6.7%. Mientras, la tasa de desempleo nacional se duplicó, pasando de 10.4 a 19,8% desde junio del 2019. Hay una importante pérdida de ingresos laborales, compensada en parte con las 4 entregas del bono Ingreso Solidario.
En Bogotá el sistema hospitalario está en alerta roja por la escasez de camas UCI. Y siete distritos entraron en cuarentena estricta desde el domingo pasado. Para financiar el déficit fiscal se ha presentado un proyecto de impuesto progresivo al patrimonio de personas naturales para patrimonios líquidos a partir de 3,000 millones de pesos (US$ 900,000), desatando controversia.
En Argentina en los primeros 5 meses el PBI acumula una baja del 13,2% y se proyecta un desplome del 11% en el 2020. Las confederaciones empresariales están descontentas y exigen aperturas más rápidas de la economía.
La oposición, aprovechando el hartazgo de sectores de la población, ha convocado a protestas pues el gobierno prolongó el confinamiento en Buenos Aires, que concentra el 90% de los casos, hasta el 30 de agosto. Los asesores del presidente Fernández quieren mejorar la llegada de sus mensajes, pues “comunicamos mucho menos de lo que hacemos”.
Eso sucede en toda la región y en muchos países del mundo: los países entran y salen de las cuarentenas y van a sufrir fuerte. La CEPAL dice que la pobreza subirá de 30,2% en 2019 a 37,2% este año y plantea un ingreso universal mínimo.
En el Perú muchos sectores de la población no quieren la cuarentena, lo que es normal, porque nadie quiere el confinamiento, menos aún los pobres, los informales y los desempleados, que apenas han recibido un bono de 760 soles para 140 días. Eso es comprensible.
Pero no lo es que la derecha económica diga que “la cuarentena no funciona” cuando ese es el método central para disminuir la tasa de contagio y los fallecidos. Eso sucedió aquí como lo ha recordado Waldo Mendoza, presidente del Consejo Fiscal. El factor R comenzó a bajar, hasta que se abrió la economía (1).
Claro, la cuarentena tiene que venir de la mano con los tests, el rastreo y el aislamiento, así como con los centros de prevención temprana y muchas otras medidas, como un tablero de control que gatille medidas, como el “Paso a Paso” de Chile o las alertas amarilla, naranja y roja de Colombia. Y de una mejor gestión de parte del gobierno, que errores ha tenido muchos y los sigue teniendo, tanto en el combate a la pandemia como en la apertura económica.
La derecha económica nos quiere decir que todo iba bien con el modelo económico hasta que llegó el virus y… la cuarentena de Vizcarra, además del “impresentable Congreso”. Esa sería la única fuente y origen de los problemas que atravesamos. ¿Y las políticas económicas de los últimos 30 años que nos han dejado un Estado casi paralítico y el peor sistema de salud y de educación de la región? Muy bien, gracias.
(1) Ver https://gestion.pe/economia/
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