27 de septiembre de 2024

Perú: Borrando pobres

Shanna Taco Loaiza

El régimen sigue empeñado en intervenir maliciosamente en el INEI, la entidad que suele dar las malas noticias salidas de la estadística. El concurso para elegir al nuevo jefe está plagado de mañas

El objetivo es desaparecer a los pobres del mapa. Para conseguirlo la administración Boluarte requiere tomar el control del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). El proceso de selección del nuevo jefe de esta institución está a cargo de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y las trampas para manipular el resultado saltan a la vista.

Fuentes del Ejecutivo señalan que a Dina Boluarte le urge cambiar la dirección del INEI. La institución está a puertas de llevar a cabo el Censo Nacional 2025 y el resultado mostrará la situación económica y social de los hogares del país. Capturando la institución –consideran Dina y su cortejo– se podrá controlar la intensidad de la bofetada.

“El INEI será el mensajero de malas noticias y lo que intentará el gobierno es maquillar los resultados”, señalan fuentes próximas al INEI.

La preocupación del Ejecutivo por la dirección del INEI empezó el 9 de mayo de este año. Ese día funcionarios del INEI y de la PCM se reunieron para revisar el “Informe de Pobreza Monetaria 2023” antes de su publicación.

El documento le enrostró tácitamente al gobierno de Boluarte que los índices de pobreza se habían incrementado durante su gestión. Entre el 2022 y 2023 el porcentaje de miseria extrema pasó de 27,5% a 29%. En bocas se traducía en 249,000 nuevos pobres extremos. Los funcionarios palaciegos trataron de ocultar la información. El jefe del INEI se negó y, además, denunció las malas mañas.

“Mis disculpas a todos los ciudadanos que esperaron el evento de la presentación de los resultados de la Pobreza Monetaria este 9 de mayo [...], la postergación se debió a una disposición expresa de la Presidencia del Consejo de Ministros”, denunció Peter Abad, jefe del INEI, durante la presentación del informe, una semana después de la fecha prevista.

El pronunciamiento de Abad cayó como una tromba de agua en la Plaza de Armas. Al jefe del INEI le colocaron la cruz y apenas un mes después empezó la arremetida para cortarle la cabeza.

CORRIGIENDO AL INEI

Primero intentaron modificar la institución por dentro. Desde la PCM enviaron tres proyectos para reestructurarla.

La última semana de julio llegaron las dos primeras “propuestas” que apuntaban a un mismo objetivo: entregarle el INEI al MIDIS. Eran dos proyectos de decreto supremo para modificar las funciones del Organismo de Focalización e Información Social (OFIS), dependiente del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.

“Pretendieron usurpar funciones del INEI y dárselas al OFIS. Lo apelamos técnicamente. Pedimos una reunión para exponer la posición y se echaron para atrás”, señalan fuentes del INEI.  

La reunión se llevó a cabo el 5 de agosto y en representación de la PCM participó Geraldine Mouchard Infantes, jefa de la Secretaría de Gestión Pública.

Como aquella propuesta fracasó, orquestaron una nueva arremetida. Esta fue la más contundente. La PCM le encargaba a la Dirección General de Seguimiento y Evaluación del Midis la medición oficial de la pobreza multidimensional. El proyecto encendió las alarmas.

“En una de las reuniones de la comisión nos leyeron el documento, nos preocupó porque le quitaba independencia al INEI”, señala Javier Escobal, miembro de la Comisión Consultiva de Medición de Pobreza.

El expediente completo del proyecto, al que tuvo acceso esta publicación, prueba que empezó a cocinarse en junio, tres semanas después de que Peter Abad pusiera en evidencia a la PCM.

Primero enviaron el proyecto al MEF. El 26 de junio la entidad argumentó que no tenía competencia sobre el asunto. En agosto lo remitieron al INEI, que lo evaluó y respondió que el proyecto “vulnera las funciones de la institución”, “compromete la calidad del proceso estadístico”, “desconoce las competencias de la Comisión de Pobreza” y “contradice las recomendaciones de buenas prácticas establecidas por la OCDE”.

El 19 de septiembre la PCM de Gustavo Adrianzén convocó a una reunión al jefe del INEI, Peter Abad. Durante aquella cita le aseguraron que el gobierno había retrocedido en la decisión de quitarles potestad en la medición de la pobreza. Omitieron decirle cuál sería la nueva táctica: desaparecerlo a él.

El gobierno organizó un concurso para elegir nuevo jefe del INEI.

CAMBIO DE CABEZA

El 17 de septiembre la PCM publicó una lista de cuatro postulantes aptos para el cargo. Tres de ellos sin experiencia en gestión de estadísticas. Los encargados de la evaluación son funcionarios de la PCM: Geraldine Mouchard Infantes, secretaria de Gestión Pública, y el jefe del gabinete de asesores, Aldo Prieto Barrera. Y el proceso apesta a trafa.

“El proceso está direccionado y ya ocurrieron una serie de irregularidades. Primero cambiaron la estructura del proceso de selección. En la primera etapa tomaron el examen de conocimientos y anularon a más del 80% de los candidatos. Sacaron a exjefes y al actual jefe de la institución, funcionarios de carrera del instituto”, señalan en el INEI.

“El examen no tenía preguntas sobre gestión del INEI, hicieron más preguntas sobre inteligencia artificial. Algunas estaban mal planteadas y ni siquiera se tomaron la molestia de hacer el examen presencialmente para mayor transparencia. Su plataforma no funcionaba, algunos no pudieron ingresar y a otros les hicieron rendir el examen desde el celular”, dice el exjefe del INEI Renán Quispe, participante del proceso.

Otros cinco candidatos confirmaron el testimonio de Quispe.

Los funcionarios involucrados en la evaluación no quisieron dar su versión para este reportaje.

“Es muy importante tener en cuenta que este proceso de selección se está dando en un contexto de censura al INEI. El gobierno mostró sus intenciones cuando intentaron bloquear la publicación del informe de pobreza. Este proceso da la impresión de no tener reglas claras, partiendo por los cambios en el cronograma. Lamentablemente está en cuestionamiento la transparencia”, señala Karla Gaviño, especialista en gestión pública.

RIESGOS

El INEI se encuentra en medio de la Actualización del Directorio de Viviendas 2024, actividad previa a los Censos Nacionales 2025. Especialistas advierten los riesgos de la injerencia del Ejecutivo en la entidad.

“Tiene que quedar claro que si de aquí a un tiempo no tenemos cifras claras y transparentes para medir cómo vive la gente –señala Gaviño–, no vamos a poder identificar y mucho menos solucionar los problemas de la población. Toda la política pública peruana puede tener consecuencias a largo plazo”.

“El INEI es el mensajero que entrega información al resto de ministerios e instituciones. Sus estadísticas sirven para hacer políticas públicas y por eso es importante que tenga autonomía técnica. Hay países como Argentina donde hubo problemas con la medición de la inflación porque se manipularon los indicadores”, señala Aníbal Sánchez Aguilar, exjefe del INEI.

“Este gobierno ha demostrado que es capaz de todo –señala la economista Catherine Eyzaguirre Morales–. Aliados con el Congreso, no han hecho más que sacar leyes en perjuicio del país. También son expertos negando realidades. Tenemos que estar muy atentos a los cambios que haga este gobierno para hacer una lista de las cosas que tendremos que reconstruir a su salida. El INEI es un importante centro de información y no podemos descuidarlo”.

Fuente: Hildebrandt en sus trece, Ed 702 año 14, del 27/09/2024

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