4 de julio de 2025

Perú: No era Junta sino banda

Ronald Gamarra

"Vemos claramente la trama de una auténtica conjura que pretendió tomar por asalto el Ministerio Público"

La reciente crisis desatada por la JNJ contra el Ministerio Público tiene numerosas características y detalles que deben ser presentados en conjunto para apreciar que, en la pretendida restauración de Patricia Benavides como Fiscal de la Nación, finalmente abortada por la decisión de un juez valeroso, se ha actuado no solo irregularmente del todo en el plano administrativo, sino como banda y con verdadero dolo, que no puede ser pasado por alto. Vamos a los detalles.

- Avocarse a causa abierta en otro fuero. En el momento en que la JNJ decidió ocuparse del caso de Patricia Benavides, había causa en trámite sobre el mismo asunto en el Poder Judicial, y de esto fue informada la JNJ tanto por uno de sus integrantes, el doctor Francisco Távara, formalmente por escrito, como por la propia Patricia Benavides en audiencia pública, quien confirmó tener una acción de amparo pendiente. Avocarse a causa abierta en fuero judicial está prohibido expresamente.

- Ignorar y ocultar las observaciones de Francisco Távara. Cuando se pone sobre el tapete en la JNJ reabrir el caso de Patricia Benavides, el doctor Távara, el único de ese organismo con verdadera experiencia en Derecho sustantivo y procesal, advierte por escrito en documento dirigido a sus colegas y entregado al presidente de la JNJ, que tal posibilidad es ilegal. Sin embargo, su aviso es ignorado y ni siquiera diligenciado, pues el presidente de la JNJ no cumple con entregar la carta a la secretaria general de la JNJ para que proceda al trámite correspondiente, a fin de que las observaciones sean contempladas en el pleno de la JNJ.

- No citar al doctor Távara para la sesión del 9 de junio. Evidente consecuencia de lo anterior, este no fue avisado para participar en la sesión de esa fecha (si es que realmente se celebró) en la cual se “rehabilitó” a Patricia Benavides. En la práctica, se estableció en la JNJ una ilegal situación de incomunicación en su perjuicio, pues ella incluso llegó a declararse en sesión permanente sin comunicárselo.

- No citar a la secretaria general de la JNJ para la sesión y proceder sin su presencia y refrendo. La funcionaria no fue avisada de la reunión del pleno y no participó. Esto es ilegal. Es como prescindir del notario público en actos en los que su presencia es indispensable. La secretaria general renunció a su cargo con fecha 16 de junio.

- Filtración temprana de la resolución a Patricia Benavides. El lunes 14 de junio, alias Vane se presentó sorpresivamente en la sede del Ministerio Público, con medalla de Fiscal de la Nación más escolta de personal de seguridad, y con agresividad pretendió tomar posesión física del cargo. La notificación llegó después. Esto indica a las claras que la Benavides supo con gran antelación sobre la resolución de la JNJ, mucho antes que la Fiscalía.

- Notificación irregular mediante la sola firma del presidente de la JNJ. Este tipo de resoluciones exige la firma del total de integrantes de la JNJ porque la unanimidad es uno de sus requisitos, más el refrendo del secretario general. La Junta pretendía descabezar a la Fiscalía de la Nación con un simple papelito firmado por su nefasto presidente.

- Violación del principio de unanimidad. La unanimidad exige el acuerdo de todos, absolutamente todos, los integrantes del organismo, en este caso los siete miembros de la JNJ. No podía expedirse resolución favorable sin la participación y aquiescencia del doctor Francisco Távara.

- Ocultamiento de la resolución y su texto completo. Durante las dos semanas que duró la crisis, y a pesar de los reiterados pedidos de la Junta de Fiscales Supremos, la JNJ se negó a presentar el acta y la resolución debidamente firmada por todos sus miembros. Las resoluciones de los tribunales administrativos son tan públicas como las de las cortes judiciales, no son secreto de Estado.

- Haber pretendido que la legítima Fiscal de la Nación sea desalojada por la fuerza policial, sin contar con autoridad alguna para hacerlo. Los tribunales administrativos no tienen la facultad de disponer la intervención de la fuerza pública, salvo en casos muy acotados y específicos, como una cobranza coactiva municipal, por ejemplo. Esa facultad sólo corresponde a los jueces.

- Dudosa celebración de la sesión del 9 de junio. No haber citado al doctor Távara, no haber citado a la secretaria general ni contar con su refrendo del acta, no haber cumplido con grabar en video la sesión, el debate y la votación, más la escandalosa tardanza en exhibir el acta, nos llevan a una duda poderosa y legítima sobre si en verdad se celebró una reunión del pleno siquiera con los otros seis integrantes para decidir sobre el caso Benavides y si en realidad hubo un debate y exposición de argumentos. Todo adquiere el cariz de una maniobra oscura dirigida desde la presidencia de la JNJ. Muchos indicios apuntan a que el acta recién se elaboró hacia el 16 de junio, cuando le exigieron a la secretaria general que la refrendara y ella se negó, prefiriendo renunciar.

- Lo peor, que la dichosa acta no presenta motivación alguna de verdadero peso jurídico o de hecho para anular las sanciones impuestas con anterioridad a la Benavides por la JNJ, ni para fundamentar su reposición como fiscal suprema. Como tampoco fundamentan por qué restituyen a la hermana de Patricia Benavides como juez superior, anulando su destitución por las denuncias de favorecer judicialmente a narcotraficantes.

Todo lo anterior nos pone en evidencia que estamos ante el accionar de una banda, de un sexteto de malevos, y de un abrumador conjunto de maniobras e irregularidades que configuran inconducta administrativa de seis miembros de la JNJ, especialmente su presidente, el señor Ríos Patio, que ameritan destitución. Pero además vemos claramente la trama de una auténtica conjura que pretendió tomar por asalto el Ministerio Público derribando a su legítima Fiscal de la Nación, que va más allá de lo administrativo y entra de lleno en el terreno penal, lo cual exige investigación para establecer las responsabilidades por los delitos cometidos.

Claro que ahora, tras el fracaso de esta gavilla, el Ministerio Público tendrá que hacer frente a la arremetida de los dueños de la Junta Nació Mal de Justicia. Y esos, los del antro de la plaza Bolívar, bajan a matar.

Fuente: Hildebrandt en sus trece, Ed 740 año 16, del 04/07/2025

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Perú: Noticias de la semana

César Hi​ldebrandt

"Que lo haga ahora, repudiada y más vil que nunca, es una manera de probarnos que no existimos"

La señora Enma Benavides, acusada de liberar a narcotraficantes a cambio de gruesas sumas de dinero, regresa al poder judicial como presidenta de la décima sala penal de apelaciones de Lima. La resolución la firma Miluska Cano, que gozaba de una buena reputación.

El Congreso ha reanudado la batalla que podría terminar en la destitución definitiva de Delia Espinoza como Fiscal de la Nación, tal como lo anticipó este semanario amenazado por el pirateo. Es imperativo para la mafia que se ha apoderado del país que la Fiscalía sea un coto sumiso y disciplinado. Es eso o la cárcel para unas cuantas decenas de delincuentes que están ejerciendo el poder. Es claro que el fujimorismo, el Apra caleta, la derecha próxima al hampa, la izquierda cogotera nos gobiernan.

La señora que acude a Palacio y que no puede ir a Arequipa porque la apedrean y la insultan se sube el sueldo y llega a los 10,000 dólares. El presidente de Chile, que tiene un cociente intelectual estándar, gana 6,500 dólares.

Machu Picchu está en una lista negra internacional por maltratar a los turistas y cobrar en demasía. Responsables: las ruinas del Ministerio de Cultura y del Gobierno Regional del Cusco.

El diario “El Comercio” descubre que un funcionario del Congreso –Jorge de Lama– resulta ser vocero de los mineros informales, muchos de los cuales son castizamente ilegales.

El Congreso del hampa engaveta otra vez toda posible investigación que comprometa a la señora Boluarte en los asesinatos que ella mandó ejecutar en diciembre del 2022 y enero del 2023.

La Fuerza Aérea nos hará gastar 3,500 millones de dólares en la compra de 24 aviones caza de fabricación sueca. La señora ya aprobó la compra. No hay una sola razón práctica que justifique tamaño gasto, excepto la de los apetitos.

El alcalde de Lima quiere que los trémulos trenes que compró como sobra se luzcan pronto en una marcha blanca de fiestas patrias. Eso es inverosímil dado que las obras pertinentes ni siquiera han empezado. ¡Ni siquiera tienen expediente técnico! Hasta el limítrofe ministro de Transportes ha tenido que admitirlo.

El nuevo aeropuerto de Lima sufre de un grosero déficit de mangas y buses y los trámites migratorios se hacen más lentos porque el terminal dedicado a esa tarea es más chico que el del “Jorge Chávez” anterior. Los alemanes nos estafaron y nadie del gobierno sale a decir algo digno.

Renuncia la secretaria de la Junta Nacional de Justicia, Giovanna Díaz, porque no quiso prestarse a la ilegalidad perpetrada en el caso de la “restitución” de Patricia Benavides, que se hacía llamar “Vane” en el canal de mensajería que usaba para comunicarse con sus secuaces.

Ilich López, congresista que preside la Comisión de Economía, insiste en su propuesta: que el Estado compre el oro de la minería informal, con lo que ciertas operaciones de lavado de dinero adquirirían nuevas proporciones.

En Trujillo las bandas Los Pulpos y La Jauría alimentan el terror extorsivo y el sicariato al por mayor, según declaraciones del coronel PNP Johnny Farfán.

El testigo principal del caso Susana Villarán aparece degollado. Villarán, la pasionaria del dólar, es la gran favorecida con esa muerte. Por otro lado, el asesinato de la mujer que servía en el Congreso y que se había peleado con su mentor (a quien amenazó con decir algunas cosas en público) sigue siendo un absoluto misterio policial.

Estas son las noticias más importantes de los últimos días. Pertenecen a un país enfermo poblado por millones de sobrevivientes.

Nos hemos anestesiado para tolerar todo esto, para fingir que todo esto no nos concierne, para simular que somos ciudadanos libres y que vamos a unas elecciones pulcras el próximo año. Somos un meme, una parodia de país. Y el cuero duro que exhibimos no es sabiduría: es acostumbramiento. Nos blindamos con algo que se parece al cinismo pero que es, en realidad, podrida comodidad. Permitimos todo esto porque pensamos que quizá, algún día, nos toque algo de ese banquete vicioso. No tenemos capacidad de sanción y el olvido funciona como astucia exculpatoria. No perdonamos: nos embarramos en un mismo limo.

Que la conchuda de Boluarte se duplique el sueldo, es la medida de lo que somos: una mala comedia de Segura. Que lo haga ahora, repudiada y más vil que nunca, es una manera de probarnos que no existimos, que estamos civilmente muertos, que hemos elegido el silencio. Y el silencio es el hábitat de la cobardía. Seguimos siendo, en muchos sentidos, el pueblo que aceptó ser mandado por esperpentos: Gamarra, Echenique, Piérola (para citar a los ilustres). Seguimos siendo dulcemente serviles. No estamos desconcertados: la barbarie nos es familiar.

Fuente: Hildebrandt en sus trece, Ed 740 año 16, del 04/07/2025

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Perú: Fiscal de facto

Indira Huilca

El ingreso forzado de Patricia Benavides al Ministerio Público agita alarmas sobre un posible pacto mafioso que busca controlar esta institución clave en el país.

Después del ingreso por la fuerza de Patricia Benavides a la sede del Ministerio Público la semana pasada, el pacto mafioso busca imponernos, a toda costa, otro títere que les permita capturar una de las pocas instituciones que aún no han logrado someter. Y decir "a toda costa", no es una exageración. Como ocurrió en la instalación de este régimen, la complicidad de los mandos militares y policiales es indispensable para asegurar decisiones arbitrarias y violentas que carecen de legalidad y legitimidad.

Desde ayer circula una directiva firmada el lunes por el comandante general de la Policía, Víctor Zanabria, en la que se ordena a todas las dependencias policiales del país reconocer a Benavides como Fiscal de la Nación de facto. En el documento, además, se dispone otorgarle protección policial con carácter de “urgencia”. A estas órdenes escritas se suma la información sobre una posible detención “en flagrancia” contra la fiscal de la Nación, Delia Espinoza. Un nuevo golpe que no puede ser tolerado y que debe convocar a los sectores democráticos a tomar las calles.

No se trata solo de Benavides, quien fue destituida por favorecer a su hermana, la jueza Enma Benavides, en una investigación penal donde se le acusa de beneficiar a narcotraficantes. A su prontuario se suma el caso “Valkiria”, que la involucra en una red de tráfico de influencias con congresistas, con el objetivo de manipular la elección del Defensor del Pueblo, inhabilitar a la fiscal Zoraida Ávalos y destituir a los miembros de la anterior Junta Nacional de Justicia.

Con Benavides o sin ella, las bancadas del pacto mafioso en el Congreso ya han activado su plan B: la reorganización del Ministerio Público. No es una obsesión reciente. Para el fujimorismo del periodo 2016-2021, la Fiscalía fue el objetivo central. Hoy, han sumado como cómplices a Perú Libre. La movilización popular es nuestra principal fuerza frente al autoritarismo. Pero a las calles deben sumarse otras formas de lucha. Es urgente que los líderes y candidatos de los partidos que se asumen como oposición dejen de actuar de forma aislada o en clave electoral. La lucha política es ahora.

https://larepublica.pe/opinion/2025/06/24/fiscal-de-facto-por-indira-huilca-hnews-1069615