30 de octubre de 2025

Perú: Candidatos y candidotes

Maritza Espinoza

Los que figuran desde hace un tiempo son estos y va un minirretrato a la volada de cada uno en el dudoso orden con el que aparecen en las encuestas, disputándose fracciones de punto y casi siempre dentro del margen de error.

Todavía no se da la partida -ocurrirá poquito antes de Navidad-, pero ya son varios los nombres confirmados en la carrera presidencial. La mayoría no ha pasado por el filtro de unas elecciones internas, pero ese es un mero formalismo, pues en muchos casos se trata de partidos donde la democracia es una pelotudez (Guillermo Bermejo dixt). Los que figuran desde hace un tiempo son estos y va un minirretrato a la volada de cada uno en el dudoso orden con el que aparecen en las encuestas, disputándose fracciones de punto y casi siempre dentro del margen de error.

López Aliaga: el cerdito se desinfla

Si “Porky” fuera uno de los tres cerditos del cuento, probablemente sería el que construyó su casa de pura paja. Y ya saben lo que le pasó: cuando perdió su privilegiada plataforma municipal (donde tenía tribuna gratis todos los días), vino el lobo feroz de la realidad y sopló y sopló y sopló y su casa se tambaleó.  Es verdad que anda todavía encabezando las encuestas con un nueve o diez por ciento, pero cada vez tiene menos presencia en los medios. No pasará mucho para que salga del “top of mind” del electorado y, entonces, poco le servirá ofrecer catorce aeropuertos internacionales (señal de lo desconectado que anda de las necesidades reales de la gente), un tren bala Tumbes-Tacna o un IPhone 18 para cada votante.

Mario Vizcarra: el endose de mi hermano

Es probablemente el único caso de un político al que nadie de los que están dispuestos a votar por él reconocerían si se lo cruzaran en la calle. Producto de la obsesiva persecución del pacto mafioso contra su hermano Martín -sin duda el político más popular del país- ya goza de un expectante tercer o -en otros casos- segundo lugar en las encuestas de intención de voto. A la gente no le interesa saber de él, salvo que se apellida Vizcarra y que votar por su fórmula garantiza que al pacto mafioso le salgan ronchas en todo el cuerpo. Keiko, Acuña, Porky y sus comparsas lo odian con odio jarocho y eso, para muchos votantes, es suficiente programa de gobierno.

Tantas veces, Keiko

Con un promedio de seis puntos de intención de voto hace ya varios meses, Keiko Fujimori corre el riesgo de no sólo no pasar a segunda vuelta, sino de no pasar la valla. Lejos están los días en que el fujimorismo tenía un 25% duro de votantes, pero ahora que le ha salido tanta competencia en la ultraderecha (Porky, Butters, Carlos Álvarez y, prontito, Roberto Chiabra, Carlos Espá y todos los que por ahora andan en el club del 2%), su techo es cada vez más bajito. Igual, ella disfruta de los privilegios de tener un TC propio que la “limpia” de cualquier cargo. ¿Tendremos un cuarto round de Señora K versus el panetón de turno? Ya too much, ¿no?

Phillip Butters: el sabelón jalado

Después de su mala experiencia en Puno, Phillip Butters ha aprendido, de la manera más dura, que una cosa es tener un enorme público en el medio en el que aparece y otra, muy diferente, enganchar con el voto popular. Además, para su mala suerte, todo el terruqueo que ha soltado en el pasado -especialmente contra las marchas del 2022- hace bien difícil que pueda transitar al centro político, como podría hacerlo cualquier personaje menos visible. De otro lado, para mucha gente, su perfil es el de un personaje salido del espectáculo (recuerden que, para el peruano común, todo el que sale en televisión pertenece al show bussiness, sea Chibolín o Mónica Delta) y su ego colosal no ayuda. Tal vez si aprendiera a callar, a pedir disculpas, a dialogar sin gritar, a reconocer que hay cosas que no sabe… Naaa. ¡Es Phillip Butters! No le pidamos tanto

Carlos Álvarez, el mil caras

Y hablando de faranduleros con aspiraciones políticas… Al verlo tratando de hilvanar un discurso medianamente serio, la gente no se puede quitar de la cabeza que está frente a una más de sus muchas imitaciones. Álvarez no tiene ninguna experiencia previa en el juego político, por lo que será difícil que se banque una campaña real en la que no sólo lo ningunearán por novato, sino que saltarán anticuchos cuestionables, como su relación con Vladimiro Montesinos, quien, según Matilde Pinchi, le hacía frecuentes pagos para desprestigiar a los políticos opositores al fujimontesinismo. Hoy se pinta como “antisistema”, pero, ¿qué tan antisistema puede ser con eso en tu currículum?

¿Chau, López Chau?

Más o menos como con Mario Vizcarra, poca gente lo identificaría por la calle. Para mayores señas, es ese señor canoso con pinta de profe universitario que habla despacito y que de vez en cuando sale en el programa de Rosa María Palacios. Los medios formales no le dan cabida, tal vez porque -aburridito y todo- suele decir cosas realmente trascendentes. Tampoco hay ninguna conductora farandulera dispuesta a darse un bailecito con él o a preguntarle cuál es su postre favorito, como sí lo han hecho y harán con los candidatos “mainstream” (léase “candidatos del pacto”). Y ahí lo dejamos. No vaya a ser que comience a subir en las encuestas y lo inhabiliten en una. Yo no podría cargar con esa culpa.  


Fuente: https://larepublica.pe/opinion/2025/10/28/candidatos-y-candidotes-por-maritza-espinoza-hnews-2169860

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