Mostrando entradas con la etiqueta Instagram. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Instagram. Mostrar todas las entradas

26 de octubre de 2024

Perú: Estamos bien jodidos

Pedro Francke

Crecientemente las grandes decisiones, en el Perú y el mundo, se sustentan en egos enloquecidos enfrascados en riñas irreflexivas. Es como si lo único relevante fuera aplastar a un enemigo, muchas veces imaginario, y si eso requiere estafar o matar pues que así sea. Mientras tanto, hay cada vez menos pensamientos razonados.

La lista de mensajes absurdos de estos años es inacabable. En el Perú, ni qué hablar: los cincuenta muertos con los que Dina se inauguró fueron justificados por ella con unos inventados “ponchos rojos”, mientras el dirigente empresarial y presidente del Partido Popular Cristiano (PPC) Carlos Neuhaus decía que en las protestas se usaron lanzallamas. Ambos mensajes están totalmente fuera de la realidad: ni una foto o evidencia que los respalde. ¿Cómo dialogar con quien tiene una idea totalmente distorsionada de la realidad? ¿Cómo hablar con quien tiene una posición de poder, pero tiene pajaritos en la cabeza?

El mundo está tan fuera de razón como el Perú. Solo hace pocas semanas, Donald Trump, en medio del debate principal de la campaña, muy suelto de huesos, dijo que había inmigrantes caribeños comiendo gatos y perros. Tremendo engaño y no pierde un seguidor: puede ser elegido nuevamente presidente de Estados Unidos luego de que promoviera un golpe de Estado con turbas asaltando al Capitolio. Vladimir Putin busca reinstaurar el imperio ruso de hace dos siglos, siguiendo a los zares del siglo XIX con campañas hiperconservadoras basadas en una supuesta superioridad de sus tradiciones mientras el retraso económico y tecnológico es notorio. Israel mata decenas de miles de niños y niñas en Gaza de manera salvaje y totalmente contraria al derecho internacional y las Naciones Unidas.

Los demagogos y las mentiras campean en todos lados. Hemos llegado a extremos bárbaros: las campañas antivacunas, sin ningún basamento científico, han logrado horadar la protección frente a epidemias con consecuencias tremendas: en el primer semestre de este año se han registrado doce brotes de sarampión en Estados Unidos, mientras en Europa el año pasado hubo treinta mil casos y veintiuna mil hospitalizaciones en cuarenta países, algo que se había evitado por cuatro décadas.

DEL LIBRO AL MICROVIDEO

Postulo que la causa profunda de este deterioro tiene que ver con el gran cambio en cómo nos comunicamos los humanos, al pasar de los libros a los microvideos. En el desarrollo de las civilizaciones un rol fundamental lo tuvo la comunicación escrita (en el caso de los incas, mediante los quipus). La escritura permitió registrar la realidad y trasladar esa información a través del espacio y del tiempo, lo que los homo sapiens no podían hacer bien antes. Hace cinco mil años se empezó a marcar cuántas cabras, vasijas de vino, personas o espadas había en un pueblo, y a trasmitir esa información a otros lugares. Se avanzó luego a lenguajes más y más complejos. Por muchos siglos la habilidad de leer y escribir fue algo de pequeñas élites. Felizmente, entre los siglos XIX y XX, el alfabetismo se amplió enormemente y lo que era de élites se trasladó a las masas. Mediante libros, artículos y ensayos puestos al alcance de millones de personas, hemos ido avanzando en nuestra comprensión de la sociedad.

Hoy la comunicación está dominada por videos, que han evolucionado a segmentos cada vez más cortos. Es difícil evitar la adicción a estos, ya sean tiktoks, reels de Instagram, X, YouTube o cualquier otro, me consta. El video, al tener imágenes en movimiento y lenguaje oral, apela a un lado de nuestras mentes más profundo, desarrollado durante los cientos de miles de años en que los homo sapiens vivían como nómades. Durante ese tiempo, mil veces mayor o más que el lapso en el cual la mayoría de la humanidad escribe y lee, la comunicación era oral y visual. Por eso los humanos privilegiamos, en nuestras familias y en muchas de nuestras actividades, la comunicación oral directa, que contiene además la enorme fuerza de la comunicación gestual, esa que a veces es difícil de describir con exactitud y que también sirve para engañar, pero que tiene una fuerza particular: ver llorar a alguien querido nos llega con mucha más fuerza que miles de palabras.

La comunicación oral, sin embargo, tiene un problema: en la distancia y en el tiempo se va deformando, como en ese antiguo juego infantil del “teléfono malogrado”. Es difícil recordar con exactitud muchas cifras, lugares y acciones, o una narrativa en toda su complejidad. Por eso, cuando queremos indicar con precisión cómo armar una mesa que viene por partes o explicar cómo queremos una pieza que se necesita para una máquina, el texto escrito es mejor. Para que pudiera funcionar una organización humana de amplio alcance y con poder, el escrito era indispensable. No habría habido imperio incaico sin quipus que le permitieran al inca saber lo que sucedía en pueblos distantes. De ahí la importancia de la escritura durante muchos siglos.

Ahora todo cambió. Hay una nueva tecnología que se ha masificado. Mediante el video podemos transmitir con exactitud a través del espacio y el tiempo, y los videos se aproximan a esa comunicación directa oral y visual de manera sorprendente. No es igual que el cara a cara, pero se parece. Debido a su conexión con esos cientos de miles de años de homo sapiens sin civilización que están en lo más profundo de nuestros cerebros, el video tiene dos grandes diferencias sobre el texto escrito. La primera es que nos resulta más fácil de asimilar. Sólo hace unos días tuve que eliminar un recibo electrónico que emití con un error. Leyendo las instrucciones escritas de la Sunat no lo pude hacer (no explicaban bien). En pocos segundos, encontré un video explicativo en internet y lo hice facilito. Para entender videos no hace falta el esfuerzo de aprender a leer y escribir, la comunicación oral la aprendemos en casa antes de los dos años. Temo por eso que a futuro aumente el analfabetismo, en especial lo que se llama analfabetismo funcional. Temo que para la mayoría de personas leer y escribir se limite a unas pocas líneas. ¿Por qué me parece preocupante? Porque el texto escrito nos acerca al rigor del pensamiento.

Hay una segunda característica del video que es peligrosa: nos convence con gran facilidad. Como seres humanos le creemos mucho más a alguien que nos presenta una idea mostrando la cara y con tono de voz firme, movimientos adecuados, “bien vestido y de buena apariencia”. Un texto escrito, en cambio, es impersonal. Además, los artículos científicos son muy difíciles de leer y suelen ser hiperespecializados. Un gran logro, extraordinario, del premio Nobel de economía dado a Acemoglu, Johnson y Robinson es que su artículo sobre el gran peso del colonialismo en nuestro subdesarrollo ha sido citado por otros 20,000 interesados a lo largo de dos décadas. Esa cifra, empero, no es ni la milésima parte de lo que un “influencer” potente puede alcanzar con un video en una semana.  

En resumen: los humanos preferimos los microvideos a los libros y con aquellos cualquier opinión loca o cualquier fraude puede parecernos más creíble que las ideas bien sustentadas, organizadas en forma lógica y con respaldo científico. Lograr que las ideas sensatas y razonadas prevalezcan sobre las tonterías absolutas se ha vuelto muy difícil. Estamos bien jodidos y no sólo en el Perú.

Fuente: Hildebrandt en sus trece, Ed 706 año 14, del 25/10/2024

https://www.hildebrandtensustrece.com/

11 de octubre de 2021

Un mundo sin facebook

Malek Dudakov

El imperio digital de Mark Zuckerberg acaba de sufrir su peor catástrofe técnica en los últimos 13 años. Las plataformas de Facebook, Instagram y WhatsApp no estuvieron disponibles durante varias horas, al parecer por un problema en el código que todas ellas comparten y que estaba relacionado con el enrutamiento de las propias páginas, lo que provocó un cierre global de todas ellas.

Facebook había sufrido algo parecido en el 2008, cuando no estuvo disponible durante 24 horas. Sin embargo, en ese momento contaba con solamente 80 millones de usuarios, mientras que ahora tiene al menos 3.000 millones de clientes registrados, de los cuales cientos de millones son usuarios activos de las redes sociales.

Este golpe al imperio de Mark Zuckerberg tiene como telón de fondo una lucha encarnizada sobre el futuro de los monopolios digitales. Muchos políticos estadounidenses – tanto de derechas como de izquierdas – piden que se siga el ejemplo de Teddy Roosevelt, que luchó duramente contra los monopolios del petróleo.

Por el contrario, existen otras voces –neoliberales – que siguen glorificando el apogeo de las corporaciones. Resulta irónico que ayer aparecía un ensayo en las páginas de Bloomberg que llamaba directamente a que los monopolios digitales tuvieron asientos en la ONU en igualdad de condiciones a los que tienen los Estados soberanos.

El capital producido por Microsoft es superior al PIB de muchos países como, por ejemplo, Brasil, mientras que empresas como Walmart poseen más empleados que toda la población de Botsuana. Incluso existen encuestas que señalan que los ejecutivos de varias empresas occidentales son considerados de forma más positiva que muchos políticos. Al parecer, se ha empezado a considerar que los tecnócratas del mundo empresarial son mucho más decentes que los demagogos actuales, especialmente en un contexto de crisis institucionales e incesantes guerras culturales.

Después de lo que sucedió hoy puede que por ahora se olviden de pedir su asiento en la ONU, ya que la prioridad para Facebook era volver a poner en línea su sistema de comunicación. Estas fallas experimentadas por el servicio de la Babilonia digital solo causarán que los gigantes de la informática, ya bastantes golpeados por el aumento de la censura on line, sean mucho más vulnerables frente a decisiones políticas que busquen regular sus operaciones o que planteen la división de sus empresas en entidades más pequeñas.

Todos los que creían en la publicidad de un “futuro brillante” liderado por la inteligencia artificial acaban de experimentar lo que sucede cuando le confías tu subjetividad a un servidor en la nube y te das cuenta de repente que el “emperador está desnudo”.


Traducido del ruso por Juan Gabriel Caro Rivera

6 de octubre de 2021

Seis horas sin Whatsapp, Facebook ni Instagram

Enrique Amestoy

¿Qué significa que nuestras actividades, que nuestra vida dependa tanto de un monopolio global de comunicación como Instagram, Whatsapp y su propietario, Facebook?

El 55% de la población mundial es usuaria de Redes Sociales Digitales (RSD). Si bien el top ten varía por grupo etáreo o región, Facebook, Instagram, Twitter y Whatsapp son las más utlizadas. Semrush, software que permite analizar Internet, estima que a diario se comunicacan por WhatsApp más de 1.350 millones de personas. A enero del 2021, la firma Statista hizo público que Facebook cuenta con más de 2.800 millones de usuarios, de los cuales aproximadamente el 15% reside en los Estados Unidos y el 4.7% (algo más de 130 millones) reside en Brasil. También Statista indicó, a enero del 2021, que WhatsApp era utilizado por 2.000 millones de personas, el 25.7% de la población mundial. El sitio Kinsta da cuenta de que Facebook genera aproximadamente 4 millones de gigabytes diarios de contenidos y recibe 8.000 millones de visitas diarias. Se estima que más del 90% de los adultos en Uruguay utiliza WhatsApp. Según información revelada recientemente, más del 40% de los jóvenes menores de 22 años en los Estados Unidos utilizan Instagram.

El lunes 4 de octubre WhatsApp, Facebook e Instagram dejaron de funcionar por aproximadamente 6 horas en el mundo entero. Dicho de otra forma: la cuarta parte de la población mundial quedó, de forma repentina, incomunicada. Tengamos en cuenta que WhatsApp es utlizada no solo para enviar mensajes sino también es una importante herramienta de comunicación en las plataformas comerciales y de contacto con el cliente, de empresas de todos los rubros: bancos, hospitales, restaurantes o servicios de radio taxi, dependen de la herramienta para poder funcionar.

En el caso de la mensajería instantánea es relativamente simple buscar otra alternativa: puede utilizarse Telegram (a enero del 2021 contaba con 500 millones de usuarios a nivel mundial), Signal, las diferentes herramientas de chat de Twitter, TicTok, u otras aplicaciones. Incluso SMS.
Son muchos los países en los que las empresas de telefonía ofrecen WhatsApp sin costo o sin uso de datos móviles. No así el resto de las herramientas o aplicaciones. Sin dudas el tener que pagar por enviar un texto, una foto o un mensaje de audio, hace que muchos usuarios se vean impedidos de hacerlo. Se refuerza, sin duda alguna, el poder de la empresa de Mark Zukerberg a nivel global.

Se hizo público que en solo dos horas, el propietario de Facebook, Instagram y WhatsApp perdió, por la baja de las acciones en el entorno del 5%, unos 7.000 millones de dólares (el equivalente a 14 millones de salarios mínimos de Uruguay). CNN en español informó que por éste hecho, Zuckerberg ha quedado fuera del top cinco de las personas mas ricas del mundo. Cifras difíciles de dimensionar, sin dudas. Tanto más cuando pensamos que ninguno de los 2.800 millones de usuarios paga un solo peso por concepto de utilización de Facebook, Instagram o WhatsApp. ¿Sabe usted cómo obtiene el dinero este imperio de las comunicaciones globales?

Casualmente el fallo informático coincide con una de las semanas más complicadas para Facebook. A los documentos internos de la empresa, que desde hace varios meses ha ido revelando “The Wall Street Journal”, aportados por “Sean” (nombre utilizado por Jeff Horwitz, el periodista que ha publicado los materiales, para proteger a su informante), se sumó la presentación en público de “Sean” en uno de los programas de mayor audiencia de la cadena CBS. Se trata de Frances Haugen ingeniera informática de 37 años y que fuese empleada de Facebook entre 2019 y 2021.

En la entrevista Haugen hizo fuertes declaraciones, las que motivaron la caída del precio de las acciones de Facebook. “Había constantes conflictos de interés entre lo que es bueno para el público y lo que es bueno para Facebook”, dijo Haugen en su entrevista con la CBS. “Facebook siempre escogía optimizar su propio interés, ganar más dinero”, citó El País de España.

En la entrevista Haugen señaló que Facebook es consciente de que Instagram es “tóxica para muchas adolescentes”. Cosa que también declarará ante el Congreso de los Estados Unidos. Un estudio interno llevado adelante por la firma en 2020 develó que el 32% de las jóvenes indicaban que cuando se sentían mal con su cuerpo, “Instagram les hacía sentir peor”.

Haugen, que abandonara la firma en mayo de éste año, ha dicho “He visto varias redes por dentro y Facebook es sustancialmente peor”. Antes de Facebook, Haugen trabajó en Google y en Pinterest.

Haugen declarará este martes 5 de octubre ante el Congreso de los Estados Unidos sobre sus experiencias en la firma. “Tuve que llevarme suficiente material para que nadie pudiera cuestionar que esto es real”, dijo en el programa de CBS. Ya hay quienes advierten que el escándalo será mucho mayor que el que se provocara cuando se hizo pública la utilización de datos colectados por Facebook por parte de Cambridge Analitica, para incidir en la intención del voto en el Reino Unido por el BREXIT y posteriormente en las elecciones de los Estados Unidos a favor de Donald Trump.